Marc(h)as Militares

La semana pasada iba a Murcia a ver a unos clientes y en el tren de cercanías que me llevaba a la Estación de Chamartín me ocurrió una cosa muy curiosa. Era temprano, las 6:15 aprox. no había nadie en el vagón excepto dos personas que pasaron a mi lado. Al rato una de ellas, se me acercó y me preguntó si era Andrés el de la Marca Propia. En ese momento me sentí como Brad Pitt o Antonio Banderas. Eso de ser reconocido aunque fuese a esas horas no era una mala forma de empezar el día.

Se trataba de vecinos de mi ciudad y además eran militares que iban a unos cursos en Zaragoza. Estuvimos hablando de Personal Branding y en un momento de la conversación me preguntó mi opinión sobre la marca de los militares. Se suponía que mi respuesta sería la de que los militares son el paradigma de la antimarca personal. Sin embargo, creo que no es así.

La verdad es que una institución que dedica monumentos al soldado desconocido podría no ser el mejor ejemplo de Marca Personal, pero quizás sea esa la clave de lo contrario. Cuando alguien valora a quién no tiene nombre posiblemente está haciendo algo que no hace ninguna organización actual, reconocer el trabajo de quienes lo merecen y no destacan.

Supongo que porque no soy antiejército o por llevar la contraria a las creencias generales (no de los generales), creo que hay razones para pensar que un militar puede tener una Marca Personal tan fuerte o más aún, que la de un profesional civil. Desde luego, se trata de opiniones personales, pero aquí las dejo, como siempre para que las juzgueis:

  1. Vocación. Creo que a diferencia de muchos profesionales civiles, el militar escoge su carrera. Se trata de personas que saben, en muchos casos desde pequeños, que quieren pertenecer al ejército. No creo que muchos profesionales no militares puedan decir lo mismo. Por lo tanto, tienen objetivos claros y se preparan para alcanzarlos. Eso les diferencia y les hace destacar. Esos son ingredientes importantes para una marca.
  2. Valores. La profesión de militar está asociada a unos valores, tradicionales si queréis, pero que hacen que las personas sean más fiables y consistentes. Honor, lealtad, camaradería. ¿Cuantos de esos valores se encuentran en las empresas actuales?

  3. Riesgo. Mientras la mayoría de los profesionales tratan de evitar cualquier situación que suponga un cambio de estatus, los militares tratan de salir de la zona de confort. Conozco a algunos miembros del ejército que no han tenido ninguna duda en acudir a zonas de conflicto de forma voluntaria. Eso es algo muy valorable sobre todo cuando en el mundo empresarial la mayor parte de la gente evita levantar la cabeza.
  4. Reconocimiento. Supongo que se producirán injusticias como en todas partes. Pero en principio, un militar puede ascender más rápido si hace méritos. El ejército se basa en los méritos mucho más que las empresas. Quienes sean más capaces o tengan más valor, serán recompensados.
  5. Confianza. Entiendo que las relaciones entre miembros del ejército son mucho más sólidas de lo que puedan ser jamás las de los profesionales de una empresa. Les va la vida en ello. Por eso la Marca Personal es mucho más importante en el ámbito militar que en el civil.
  6. Visibilidad y Notoriedad. Podríamos decir que los militares son el paradigma de la invisibilidad, incluso son especialistas en camuflaje. Sin embargo, si repasamos la historia comprobaremos que muchos de los grandes héroes son militares. Entiendo que este aspecto es polémico y discutible, pero las plazas y estátuas están dedicadas a militares que dieron su vida en diferentes batallas, sin embargo, no recuerdo ninguna al director financiero más valeroso o al analista de sistemas que dió la vida por parar a esos hackers.
  7. Competencia. De nuevo nos enfrentamos a los tópicos, a la imagen del sargento chusquero o el soldado analfabeto. Sin embargo, creo que en este momento los militares posiblemente son los profesionales mejor formados. Ya quisieran muchos profesionales tener un departamento de RRHH que diese tantas facilidades para formarse y desarrollarse como el ejército.
  8. Reglas. Si, el ejército tiene reglas, normas, protocolos posiblemente anticuados algunos, pero ¿No los tienen también la mayoría de las empresas? La diferencia es que en el ejército están pensados para proteger la vida de sus integrantes. Los procedimientos de la empresa parece que están pensados unicamente para complicar la vida a los profesionales y salvar el culo de los de «arriba».

Me encantó hablar con mis vecinos a esas horas de la mañana y sobre todo me transmitieron mucha confianza y seguridad. ¿No es eso lo que buscan las marcas? ¿Cuantas empresas podrían asegurar que sus profesionales defienden su imagen tan bien como estos amigos?





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