Apariencias Navideñas
En estas fechas tan señaladas (por los centros comerciales) nos pasamos el día viendo anuncios de Colonias, Relojes, Joyas y Joyitas y Cacharrerías varias que durante unos días sustituyen a los Coches, las Pantallas de Plasma y los Viajes al Caribe.
Supongo que un capricho o un pequeño homenaje es algo que de vez en cuando viene bien, pero la saturación de Accesorios, Gadgets y «Tontás Varias» es obscena.
Se está produciendo una situación curiosa. Creo que hace mucho tiempo que nuestras necesidades básicas fueron satisfechas y la mayoría de las superfluas también. Pero al mismo tiempo, la situación económica de una gran parte de la población parece que es bastante precaria. Y la del resto es engañosamente saludable.
El caso es que me parece que nos pasamos media vida (o más) trabajando para adquirir cosas que nos hagan parecer o sentir distintos.
Esta tarde veía un anuncio de bombones con el lujo típico de ese tipo de publicidad. Me preguntaba si el sabor de esos bombones dorados superaban a la típica «onza de chocolate» de toda la vida con un trozo de pan o las razones de su precio eran otras.
¿Hay alguien que crea que si ofrece a sus invitados esos chocolates esféricos va a transformar su pisito de 80 m2 en un palacio?
¿De verdad piensas que si compras esa colonia te vas a sentir como Antonio Banderas?
¿Crees que poniéndote esa camisa de diseño no se va a notar tu barriguita cervecera que tanto te ha costado desarrollar?
¿Crees que merece la pena? Esta es una pregunta retórica, quizás nuestra sociedad está tan enferma que realmente valora más a quienes entran en el juego.
Creo que el problema de nuestra sociedad es que nos pasamos gran parte del tiempo tratando de ser/aparentar algo que no somos. Y ese engaño incluye a los demás pero sobre todo a nosotros mismos.
Elegimos trabajos, vacaciones, aspecto e incluso pareja por lo bien que nos quedan. Pero cada vez que actuamos así, somos menos nosotros. Vamos diluyendo nuestra Identidad, nuestra Marca Personal.
Eres lo que eres, que no es poco, y si tratas de ser otra persona te equivocarás. No vas a convertirte en un Surfista Californiano por ponerte una camiseta floreada, ni un famoso de tres al cuarto por comprarte unas gafas negras.
Por eso digo siempre que una Marca Personal no se inventa, se descubre. Pero antes tienes que quitarte todas esas capas, máscaras y disfraces que te la ocultan.