Empresas y Partidos
Hace unos días David Monreal decía cosas sobre lo que está ocurriendo en las empresas que me recordaba a los análisis que se han hecho sobre los partidos en las pasadas elecciones. Por ejemplo:
«Muchas empresas y portales de empleo siguen dando los mismos mensajes que hace tres, cuatro o cinco años… cuando los trabajadores necesitan cosas muy distintas.»
«Las empresas deben convencer a los candidatos que su oferta es mejor que las 300 que le rodean… pero todas dicen casi lo mismo y ofrecen casi lo mismo»
Ahora, sustituid empresas y portales de empleo por partidos políticos y la frase no perderá ni un ápice de sentido.
He estado dándole vueltas y creo que la comparación podría ir más alla.
- A partidos y empresas solo les interesa lo que un profesional puede hacer por ellos y para eso están dispuestos a prometer lo que haga falta. Cumplirlo es otra cosa.
- Partidos y empresas tienen sus propias reglas. Si el entorno cambia, pueden cambiar unilateralmente las condiciones.
- Partidos y empresas hace tiempo que perdieron la confianza de los votantes y los profesionales por eso cada día es más frecuente que se busquen opciones más cercanas y menos elefantiásicas. Incluida la abstención.
- Los partidos y las empresas se mantienen porque, a pesar de todo, hay mucha gente que no quiere, no sabe o no puede escoger otras opciones.
- Los partidos y las empresas siguen siendo una coartada excelente para culpar y responsabilizar a otros de nuestra incapacidad para actuar y asumir riesgos.
- Los partidos y empresas tienen un objetivo, sobrevivir y desarrollarse lo mejor posible. La situación, los deseos y los problemas de electores y profesionales son efectos colaterales indeseables.
- Los partidos y las empresas actúan en función de estadísticas, intenciones de voto, investigaciones de mercado o tendencias. Eso implica que las personas somos números, datos que no sentimos ni padecemos.
Cada día que pasa, las personas tenemos más herramientas para dejar de ser «dependientes» de estas organizaciones. Podemos desarrollar una Marca Personal para poder dejar una Marca Personal. No necesitamos a perdonavidas que nos utilicen solo cuando nos necesiten.
No se dan cuenta de que no somos los profesionales/votantes los que hemos dejado a las empresas/partidos, son ellos los que hace tiempo que se olvidaron de nosotros.
