Cinturón de Castidad 2.0

Hace unos días comía con una persona joven del mundo de RRHH que está haciendo un master en una universidad privada. Uno de los profesores del programa les habló de Marca Personal. Siguiendo esa costumbre tan hispana de no citar a las fuentes si no son exóticas, ese profesor no dijo nada sobre mi trabajo y el de otros en este país. Sin embargo, eso no supuso ningún problema porque en cuanto esta persona tuvo un buscador a su disposición, llegó a alguna de mis webs y estableció contacto conmigo.

Digo todo esto porque es una prueba más de lo que está ocurriendo con la información. Hay quienes la ocultan, la almacenan, la protegen y evitan que otros la utilicen. Pretenden poner cinturones de castidad a la información. Y eso ya es imposible.

Cuando un profesional quiere construir su Marca Personal lo debe hacer proporcionando servicio a otros. Eso se consigue siendo útiles, proporcionando pruebas de que es capaz de hacer lo que dice, dando muestras de su trabajo en lugar de ocultarlo.

De hecho, considero que la mejor protección para las ideas y para la información generada por una persona es hacerla pública. Y actualmente todos podemos.

Esto es equivalente a la protección del hogar. Hay quienes ponen una puerta blindada de cinco dedos de acero en su casa y hay quienes dejan una puerta de contrachapado pero colocan una alarma ruidosa.

Una barrera, una puerta o cualquier tipo de obstáculo siempre se puede superar. Sin embargo, es más dificil ocultarse si al forzar una puerta suena una alarma o te manchas de pintura como ocurre con algunos dispositivos que colocan algunas tiendas en la ropa. No solo debes salir corriendo sino que además quedas en evidencia. Y eso para un profesional puede ser muy grave.

En las ocasiones en las que alguien ha utilizado algún material mío, he tardado minutos en recibir un mensaje de algún amigo que lo ha detectado. Eso es equivalente a la alarma o a la mancha de tinta. Pero si no hubiese sido así, tampoco pasaría nada. La fuerza de una Marca Personal reside en el procesamiento de la información y no en la información en si misma. La barrera de entrada no es la información sino tu mismo porque eres único e inimitable.

Paradójicamente la mejor protección para la información y las ideas es dejarlas fluir en lugar de esconderlas como los códigos de lanzamientos de misiles. Además es la mejor forma de conseguir que se desarrollen. Al ocultarlas se asfíxian.
Cuando das visibilidad a un concepto, inmediatamente se asocia contigo, especialmente en el mundo Internet, es decir, en El Mundo (punto). La fortaleza de tu Marca Personal es directamente proporcional a la visibilidad de tus ideas, trabajos, logros,…

Creo que al tratar de proteger la información ocurre como con el cinturón de castidad que comentaba antes.

  • Estás apoderándote de algo que no te pertenece. Aunque lo hayas desarrollado tú, es algo que has heredado de muchos otros que te precedieron. Estás impidiendo que otros se beneficien.
  • No se disfruta. Está ahí cogiendo polvo (no se si es un buen ejemplo para el cinturón de castidad)
  • Pierde valor y se deteriora con el tiempo. La información caduca cada vez más rápido.
  • Hay otras vías. Siempre es posible encontrar soluciones alternativas, lo que convierte tu información o tus ideas en algo irrelevante. Solo es cuestión de tiempo.
  • Es inutil. Antes o después alguién encontrará el modo de romper la seguridad.
  • No se asocia ese beneficio a tu Marca Personal. Por lo tanto, eres irrelevante y careces de valor real.




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