Logística y Marca Personal
En el repaso que vengo haciendo a la aplicación de los procesos de negocio a las personas, hoy le toca a la logística.
Este departamento lo conozco bien porque fue mi primer «destino» y me ha acompañado a lo largo de mi carrera. Al igual que ocurre con las compras o con otros departamentos técnicos, solo son tenidos en cuenta cuando fallan (muchas veces por culpa de otros). A pesar de su importancia para el negocio, raramente son premiados por su labor.
Mi misión como responsable de logística era, entre otras funciones, mantener un equilibrio entre lo que se necesita y lo que se dispone.
Un exceso de material, producto o piezas implicaba un coste innecesario y un riesgo de obsolescencia.
Una cantidad reducida de material podría producir roturas de stock en promociones de cadenas de tiendas o paradas de fábricas enteras.
Pues bien, si las personas actuamos como empresas debemos gestionar correctamente nuestro «stock de materia prima». Sin embargo, creo que estamos educados para ser muy irracionales en ese aspecto.
Nuestra materia prima son nuestros conocimientos, habilidades, experiencia, etc. Sin embargo, parece que nos obsesionamos con llenar los almacenes con productos obsoletos o inútiles. Siempre parece que hay que meter más.
Nos tiramos entre tres y siete años estudiando (acumulando stock) que en la mayoría de los casos va a ser inútil o va a caducar incluso antes de ponerlo «a la venta».
Puede que estemos llenando nuestro «almacen de conocimientos» de productos que solo están ahí «por si…», aunque muy probablemente acaben cogiendo polvo.
Podemos decir que esos años nos van a dar un título que nos va a permitir «seguir en el juego». Sin embargo, eso es como decir que lo importante es tener el almacén lleno y ordenado aunque sea de productos inútiles o cajas vacías.
Deberíamos empezar a aplicar el «Just in Time» a nuestra Marca Personal. Sería mucho más eficaz tener una estructura de conocimientos básicos de comunicación personal, las cuatro reglas, sentido común, etc. y a partir de ahí ir añadiendo los elementos necesarios sin tener que acumular stock-conocimientos inútiles. Supongo que es lo que han hecho los grandes emprendedores que pronto se dieron cuenta que las grandes universidades no les aportaban lo que necesitaban.
Podríamos pensar en aplicar el FIFO (First In First Out) en nuestras carreras profesionales. Deberíamos aplicar cuanto antes lo que tenemos más reciente.
Cada día creo más firmemente que el Branding Personal se basa en una gestión adecuada de recursos. Quizás haya que empezar a hablar de Proyecto Personal o Estrategia Personal e incluir más elementos empresariales aplicados al trabajo de las personas.