Responsabilidad Social Corporativa y Marca Personal
No tengo problema en ser muy crítico con tendencias que parecen más relacionadas con los peores tópicos del marketing que con una intención sincera. Una de las que me parecen más sospechosas es la Responsabilidad Social Corporativa.
Este es el típico asunto en el que te arriesgas a ser descalificado si lo criticas. Porque ¿Cómo puede estar alguien en contra de que LAS ORGANIZACIONES planten algunos arbolitos o regalen algo de dinero para causas sociales? Y ahí está el error. Lo que critico no es lo QUE se hace sino COMO se hace.
Quizás en mi formación me han inculcado profundamente la idea de que «que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda». Por eso me repugna el que se pregone, con fines comerciales, cualquier acción caritativa (con perdón) o pretendidamente desinteresada.
Pero todavía hay algo peor, creo que en muchas ocasiones se vende como un acto de Responsabilidad Social cualquier perogrullada, alguna acción que apenas tiene impacto más allá de lo mediático o una simple mentira que es facilmente desenmascarable.
Cuando veo algunas campañas millonarias pregonando la preocupación por la sostenibilidad de determinadas empresas pienso que cualquiera de nosotros podría hacer algo parecido aunque lo llamaríamos RESPONSABILIDAD SOCIAL PERSONAL.
Por ejemplo, yo podría decir que mi proyecto es sostenible porque no gasto practicamente papel, porque al trabajar en casa reduzco las emisiones de CO2, porque me muevo en transporte público, porque trabajo sin corbata… Ridículo ¿no? Pues algo parecido es lo que veo en las campañas de las grandes empresas.
En cualquier caso, la responsabilidad es de las personas y no de las Corporaciones o Empresas. Como suele decir Antonio las EMPRESAS no piensan ni toman decisiones, lo hacen las personas que las dirigen. Por lo tanto, son estas las que deben asumir responsabilidades sociales o de cualquier otro tipo, pero es muy facil disparar con pólvora del rey y no arriesgar tu propio dinero.
He dicho aquí muchas veces que la Marca Personal se basa en la responsabilidad, en la libertad de elección individual. Por lo tanto, no creo que exista algo como la Responsabilidad Social Corporativa más que en la mente de los publicistas.
Los emprendedores, los profesionales tenemos muchas oportunidades de practicar la Responsabilidad Social Personal. Nuestros stakeholders son nuestra familia, amigos, clientes, o cualquiera que se beneficie de nuestro trabajo y a quién podamos favorecer.
Creo que al poner en marcha una idea hay una fuerte tendencia a devolver parte de lo que estamos recibiendo o a crear un mundo mejor, pero a ninguno de nosotros se nos ocurre poner en marcha una campaña para decir lo estupendísimos que somos.