Gurus 2.0 y eventos spam

Esta semana está siendo complicada por el número y el tipo de asuntos a resolver y ando un poco descolocado con el blog.

Aunque sea de forma rápida diré que ayer mismo estuve en un par de actos relacionados con lo que hago, pero diferentes entre sí.

El primero fue un ¿encuentro?, ¿charla?, ¿reunión de amigos? con Tim Ferriss, el autor del libro, la semana laboral de 4 horas. Hace unas semanas hablaba de su obra en un vídeo y decía que era muy recomendable pero siempre que filtrases algunas «fantasmadas».

Ayer vi que al menos el espíritu de las cosas que cuenta es real. Tim no iba de ¿gurú?, ¿experto?, ¿estrella mediática del «management»?, todo lo contrario. Tim era el mejor representante de su Marca Personal.

Estoy cansado de ver como los grandes divos del supuesto «management» español se pasean por los eventos como estirados cantantes de ópera. Es muy habitual que lleguen, saluden solamente a quienes les han contratado o a algún potencial cliente de alto nivel (si lo hay) y desaparezcan contándonos la agenda tan cargada de clientes «pata negra» que tienen.

Supongo que es la diferencia entre los gurús a la vieja usanza que tanto abundan en nuestro entorno y los gurús 2.0.

  • Los primeros te cuentan su rollo rancio, pasado de moda y más visto que el TBO. Los segundos, como Tim, intercambian impresiones e ideas, no se suben a un pedestal y se enriquecen con críticas y comentarios.
  • Los primeros solo se relacionan y sonrien a quienes les dan pasta, preferiblemente mucha. Los segundos convierten su trabajo en una parte de su vida.
  • Los primeros te hablan de conceptos discutidos y discutibles, etéreos y que suenan bien, pero son poco o nada prácticos. Los segundos ofrecen infinitas opciones para que puedas aplicarlas de inmediato.
  • Los primeros se encargan de comerle la oreja a los consejos de administración, altísimos directivos y presidentes de empresas del IBEX. Los segundos se comen un plato de oreja contigo en un garito y se echan unas risas con cualquiera que esté interesado en hacer algo realmente útil.
  • Los primeros se creen que cada vez que hablan descubren la penicilina y salpican su discurso de latinajos y citas de cultureta. Los segundos reconocen que simplemente se dedican a encontrar nuevas formas de aplicar el sentido común.

Sigo pensando que una parte de lo que cuenta Tim es un poco fanfarrón, pero después de conocerle, creo que el que primero debe revisar su forma de pensar soy yo.

El otro evento estaba relacionado con un banco (al que no haré publicidad) y un supuesto festival de cine de cortos en YouTube. Allí nos encontramos muchos de los habituales de la blogosfera y nos preguntábamos sobre el significado de todo aquello. Empiezan a proliferar listillos que confunden el marketing viral con reunir a unos cuantos blogueros en un local oscuro.

Francamente, lo de este banco no me pareció muy diferente de los mensajes para alargar el pene o hacerme rico con una herencia de un tío de Nigeria. Pero a estos últimos los borro directamente, mientras que lo de ayer me hizo perder un buen rato que podía haber aprovechado mejor.





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