Innovación y aventuras extraconyugales

Los que me seguís con cierta frecuencia sabéis que una de las cosas que suelo decir aquí es que, en lo que se refiere a las personas, casi todo está inventado. Por mucho término anglosajón que nos saquemos de la manga.

Al mismo tiempo, creo que los seres humanos tenemos cierta tendencia a buscar la novedad, especialmente los que nos movemos por La Red o la Blogosfera. Parece que existe cierta obsesión por estar al día de lo último de lo último o a incorporar a nuestras vidas todo tipo de tendencias, cacharros o gadgets reales o virtuales.

Por otra parte, creo que estamos perdiendo de vista algo aún más importante: Hacer las cosas bien. Se trata de aquello que nos decían en el cole de que antes de hacer algo nuevo, intenta hacer bien lo que ya sabes.

Creo que no podemos pasarnos la vida innovando, inventando cosas nuevas mientras no sepamos hacer bien las que ya tenemos. Pienso que esta es una de las razones por las que se están deteriorando los servicios o incluso por la que se ha producido esta crisis. Siempre hay que ir un paso más adelante, aunque no sepamos si andamos en arenas movedizas.


«Aprendiz de todo, maestro de nada», decían nuestros abuelos. Como profesionales con Marca Personal creo que debemos ser reconocidos por la calidad de nuestro trabajo. No podemos posicionarnos en la mente de nadie si no somos conocidos y reconocidos por ser excelentes en lo que hacemos. Y eso dificilmente lo lograremos si vamos de flor en flor o de twitter en Facebook sin antes ser capaces de mantener una conversación de 140 caracteres en el ascensor con el vecino.

Yo nunca presumiré de haber inventado nada, solo lucharé por ser el mejor profesional posible luchando día a día por intentar ser útil en lo mío. Puede que suene retrógrado, un poco parece lo de «que inventen ellos», pero es que aquí ya ni inventamos ni hacemos bien las cosas, solo las comentamos.

Quizás la obsesión por la innovación es similar al cuarentón que tiene un lío con una jovencita. Puede que se sienta joven durante una temporada, pero al final acabará complicándolo todo y quizás pierda lo más importante, lo que le ha costado años crear.

Quizás la felicidad y el éxito están más cerca de lo que pensamos pero nos cuesta darnos cuenta porque nos pasamos el día buscando donde no debemos.





Compartir esta publicacion