¿Nos hemos vuelto todos lowcost?
En julio del año pasado, Z anunció, entre otras cosas, que durante esta legislatura España alcanzaría el pleno empleo.
Sin comentarios.
En este momento, los despidos, EREs y otras hierbas están a la orden del día. De pronto hay mucha más oferta que demanda de profesionales.
¿Que podemos hacer?
Pues nada que no esté inventado ya. Basicamente podemos posicionarnos en precio o elaborar una estrategia de diferenciación.
Desde mis tiempos en el mundo de las compras, creo que la estrategia de precio es un callejón sin salida. Siempre vas a encontrar alguien que por desesperación o por eliminarte del mercado sea más barato que tu. Si eso ocurre con los productos, imagínate lo que ocurre con el trabajo de las personas. Y más en esta situación.
En el mercado laboral, creo que es más necesario que nunca elaborar una estrategia de posicionamiento personal/profesional basada en la diferenciación y en la calidad de tu trabajo.
Creo que una Marca Personal debe ser percibida como valiosa y la estrategia de reducción de precios me parece arriesgada por muy tentadora que parezca.
Es muy posible que para sobrevivir debamos aceptar trabajos alimenticios o hacer alguna excepción que influya en el precio (salario, nómina o tarifa) de nuestra «oferta profesional», pero esta debería ser la excepción y no la regla.
Antes o después esta crisis pasará y debemos empezar ahora mismo a elaborar una estrategia de posicionamiento de Marca Personal que nos ayude a ser percibidos como los profesionales de referencia en nuestro «nicho». Si no lo hacemos así, pronto todos seremos profesionales «low-cost», con todo lo que eso implica.