Una historia para emprendedores
Hace unos días, mi amigo Rubén Turienzo me envió un ejemplar de su último libro, Aventuras de una gallina emprendedora. Como he dicho aquí en muchas ocasiones, soy un «yonki de los libros», así que cuando alguien me regala un ejemplar, me gana para siempre.
Rubén ha cogido un buen ritmo (*) en la publicación de libros relacionados con el desarrollo personal, el coaching y los emprendedores. Rubén lo hace con su propio estilo y con una característica común que relaciona todas sus obras: El cine.
Tanto por lo que cuenta como por la forma de contarlo se nota que tiene muchas horas de pantalla grande ante sus ojos.
En este último, escrito con Menchu Gomez, se narra en forma de fábula, la historia de un proyecto empresarial. Quienes leéis este blog, sabéis que no soy precisamente partidario de convertir cualquier historia o personaje histórico en una metáfora empresarial. Sin embargo, me ha gustado el libro de Rubén por varias razones.
- No trata de dogmatizar ni de ponerse «místico» a lo Coelho o Bucay. Rubén tiene los pies en el suelo. Su visión es muy ibérica, frente a la tendencia orientalista, preciosista y normalmente inutil de otros fabuladores.
- Sabe de lo que habla porque creo que Rubén está emprendiendo desde que dijo su primera palabra. Este libro no es una historia escrita por alguien que vive en una torre de marfil, sino por una persona que sabe lo que es crear y buscar negocio.
- Tiene un sentido del humor del que carecen la mayoría de los que utilizan la fábula como medio para transmitir conceptos de gestión.
- Consigue conectar muy facilmente con sus lectores gracias a los continuos guiños cinematográficos o televisivos que trufan su relato.
Además, su libro ha aparecido junto a otros dos títulos muy interesantes sobre temas de gestión de la Editorial Vergara que ya he adquirido (esta vez pagando): ¡Vivan los lunes! y Cómo blindar tu empleo. Si siguen en esta línea, habrá que seguirles la pista.
(*) Por cierto Rubén, aunque se que no te va a gustar la comparación, como sigas publicando tanto te van a llamar el Cesar Vidal de la literatura de divulgación empresarial. ;-)