Imágenes Veraniegas: Recupera el control

No se si os ha ocurrido lo mismo, pero en los últimos meses he tenido que llevar un cuidado especial a la hora de comprar productos en hipermercados, especialmente en Carrefour.
Con demasiada frecuencia, al llegar a casa, he visto que muchos de ellos habían caducado o estaban a punto de hacerlo.

En mi entorno más cercano, estoy viendo como muchos buenos profesionales están empezando a ser considerados «caducados» según su empresa-cliente-empleador.

Profesionales del mundo de la sanidad o de la enseñanza pública, de la empresa privada o de otros sectores, tras veinte años de profesión, están como al principio. Gente que me consta que ha dado una gran parte de su vida, su salud y sus úlceras a la empresa que le contrató, es considerada caduca.

Dos décadas de trabajo duro no les ha proporcionado ninguna seguridad. Personas que rondan los cuarenta años tienen practicamente las mismas «rentas» profesionales que un recién licenciado. Veo a muchas personas que se tienen que plantear empezar de cero cuando ya deberían estar a «velocidad de crucero».

Esta no es una crítica generacional. No voy a empezar a decir que los de la X son más sufridos que los de la Y o que estos van a pasarlo peor que los del Baby Boom. Creo que todos están teniendo muchos problemas. Pero esos problemas vienen derivados de una cesión del control.


Hace ya algunos años, durante las vacas gordas, escribí un artículo en el que opinaba que a los 45 años todos estaríamos en la puta calle. La razón es sencilla, el tejido empresarial español es ráncio, jurásico y tercermundista. La gestión de personas es parecida a la de un carnicero. No se seleccionan profesionales, se compran titulados «al peso».

En realidad no necesitas especialistas, solo currantes que hagan lo que les pides. Pero si puedes comprar a buen precio a un Teleco, un Historiador o un Físico, ¿porqué no vas a aprovechar la ganga?

Hace mucho tiempo que otros asumieron el mando, y muchos de los que ahora sufren lo aceptaron con naturalidad a cambio de unos beneficios que en aquél momento parecía que iban a durar siempre. Cedieron el control de sus vidas y profesiones a otros.

Se que es duro y que has perdido la energía y el entrenamiento de los veintitantos, pero es hora de salir y comprar otro mando. Tarde o temprano alguien decidirá darle al botón OFF y será mejor que tengas tu propio mando a distancia.


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