¿Acabaremos pagando por trabajar?

Hace unos días establecía algunos parelismos entre el mundo de la distribución y los profesionales. Con todo lo que está ocurriendo en estos momentos, si estirásemos las similitudes, podriamos encontrarnos con situaciones curiosas por no decir terribles.

Poco a poco las organizaciones han convertido a los profesionales en microempresas unipersonales y a nuestro trabajo en una mercancía. Las empresas hace tiempo que lo tienen claro y actúan en consecuencia. En realidad no despiden personas, optimizan proveedores. No pagan salarios de mierda, optimizan costes. No tratan con humanos, gestionan recursos. Y luego tienen la poca vergüenza de decir que los profesionales ya no se comprometen. ¡No te jode!

Las empresas de distribución tienen una cosa muy clara: La gente va a las tiendas buscando marcas y está dispuesto a pagar más por ellas. Es cierto que las marcas blancas van aumentando su cuota de mercado, pero seguimos comprando marcas conocidas. Eso significa que cuando un fabricante tiene una marca fuerte va a ganar más dinero y va a hacer ganar más dinero al distribuidor. Por lo tanto, tiene mayor poder de negociación con el Jefe de Compras y puede fijar algunos límites. Yo he visto como algunas (pocas) empresas, han impuesto sus condiciones frente a las exigencias abusivas de la distribución.

Ahora trata de imaginar lo siguiente, ¿Llegará algún día en que Carrefour, El Corte Inglés, Eroski,… prohiban a sus proveedores hacer marketing o fortalecer su marca? No se si ocurrirá, pero lo que es evidente es que las organizaciones hacen eso con las personas.

Si las empresas tienen miedo al Branding Personal es porque creen que si sus profesionales consiguen ser un referente en el mercado, si posicionan bien su Marca Personal, podrían empezar a fijar sus condiciones o plantarse ante exigencias abusivas. Prefieren perder el valor y la atracción de las Marcas Personales fuertes, la influencia positiva de sus profesionales, a perder un poco de control o a pagar un precio más justo por ellos. Si las empresas están formadas por profesionales de marca blanca, podrán hacer con ellos y ellas lo que les plazca. Y poco a poco nos irán convenciendo de que un profesional es lo que es gracias a la marca de la organización en la que trabaja. Esa ha sido la labor de lo que en los tiempos de vacas gordas se llamó Employer Branding (Marca de Empleador).

A las empresas les interesa que nuestra Marca Personal no tenga ningún valor. Por eso impiden que nos comuniquemos o que hablemos de nuestra profesión más allá de las cuatro paredes del cubículo.


Cuando nos convenzan de que nuestro valor como profesionales nos lo da la empresa en la que estamos podrán dar un paso más. Hasta ahora hemos trabajado por poco dinero. Hemos trabajado gratis incluso. Pero se acerca el día en el que pagaremos por trabajar. Si no somos capaces de posicionar nuestra Marca Personal, acabaremos pagando por poner la marca de otros en nuestro CV. Espero que esto tarde en ocurrir, aunque supongo que algunos directivos ya estarán pensando en esta idea como en una nueva fuente de ingresos.

En realidad no es tan absurdo. Hay gente que paga muchos Euros y dedica mucho tiempo para hacer un master en una escuela de negocios que le va a proporcionar una linea en un CV. Hubo un tiempo en el que los «altos directivos» pagaban a empresas de recolocación para que les «buscasen un puesto». Así que, ¿Cuanto pagarías por poder decir que has trabajado en Coca Cola, Google o Procter&Gamble?

En el mundo de la distribución es habitual pagar por estar en un lineal o por tener una cabecera en un hipermercado. Solo los «grandes» pueden evitarlo (y no siempre).

Así que recuerda que cuando tu trabajo se convierte en un «commodity» y tu te conviertes en una marca blanca, es muy facil que te ninguneén. Si quienes dirigen las organizaciones fuesen inteligentes, se encargarían de fomentar la visibilidad de las Marcas Personales líderes en lugar de ocultarlas. Cuando una empresa es reconocida por el valor de sus profesionales es más atractiva y atrae más clientes… igual que las grandes marcas en los supermercados.

NOTA: El lunes habrá un debate interesante en el programas de Días de Marketing entre Twitterofilos y Twitterofobos. Ya podéis imaginar donde estaré yo. En el otro lado estará Bere Casillas y Gaby Castellanos. Por cierto, si se os ocurren argumentos contrarios a la utilidad de Twitter podéis ponerlos aquí y los utilizaré. Nos vamos a divertir.





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