CV y Marca Personal

Estos días estuve leyendo el libro del omnipresente Seth Godin, el ¿Eres imprescindible? Me ha parecido motivador pero no aporta nada que no estemos diciendo algunos desde hace años. Sin embargo, en alguna parte habla del CV y he pensado que sería una buena idea recopilar algunas de mis reflexiones (y alguna que comparto con Godin) sobre lo inutil de la utilización del CV para quienes quieren posicionarse como profesionales de referencia.

No digo que el CV no sirva para nada. De ningún modo. El CV es la herramienta fundamental para quienes quieren seguir considerando a las personas como profesionales sin marca. También es útil para quienes buscan empleos que ya no existen pero que pretenden justificar que están haciendo todo lo posible para encontrarlos enviando estos documentos inútiles. 

  • El CV es 1.0, es monocanal, de banda estrecha, unidireccional.
  • El CV es como disparar a un objetivo a ciegas.
  • El CV como única herramienta de búsqueda de empleo está obsoleta y es ineficiente.
  • El CV es solo una (mala) opción hay otras muchas y mejores que te permiten demostrar tu valor. Solo es buena para el que selecciona porque le da una excusa para deshacerse de tí.
  • El CV es solo una opción de visibilidad profesional (y no demasiado buena).
  • 10 años de trabajo es una línea en un CV. 10 semanas de trabajo pueden ser varios megabites de valor que te posicionan.
  • Si tienes experiencia que te ha generado una buena marca o reputación, un CV oculta este hecho tras un documento gris y patético.
  • El CV es una herramienta de información, una lista de especificaciones o características pero no es una buena herramienta de venta.
  • Un CV le da a la persona que va a contratarte todo lo que necesita para no hacerlo. Los responsables de selección son como porteros de discoteca.
  • El CV da alimento a los dinosaurios corporativos. Eso puede estar bien para quienes quieren formar parte del rebaño (y ser devorados por esos dinosaurios). Pero, ¿Es eso lo que te mereces? ¿Es lo que quieres?
  • El CV es una herramienta para transmitir información (poca, intrascendente y nada diferenciadora), no el fin de la búsqueda de empleo. Quienes basan los cursos de búsqueda de empleo en el CV pertenecen a un mundo que ha desaparecido.
  • El CV es una lista de especificaciones, no un escaparate de tus logros.
  • Cuando envías un CV, pueden decirte fácilmente que te falta esto o aquello y eliminarte sin conocerte y sin que hayas tenido opción a defenderte.
  • El CV está obsoleto. Actualmente hay otras formas de comunicar lo que haces además del CV y la entrevista.
  • El mismo sistema que produjo los tests de personalidad y los sistemas de control asfixiantes que nos ahogan inventó también el CV.
  • El CV funciona cuando hay que pasar por procesos, filtros, pero tu objetivo es puentearlos, cortocircuitarlos y ser elegido por el que decide, el que realmente manda, no por el que selecciona.
  • El CV ha muerto (o casi). Hay nuevas formas de conectar a los profesionales con las necesidades de quienes los necesitan.
  • El CV sirve para que el empleador lo compare con su Job Description (especificaciones de la Materia Prima) pero no lo que se puede hacer con ella.
  • Habría que hablar de Curriculum Mortis en lugar de Curriculum Vitae porque solo habla de cosas pasadas. (Comentario de Juan Antonio Carrasco)
  • No se trata de contar lo que has hecho (CV) sino de demostrar lo que sabes hacer (nuevas herramientas de visibilidad y notoriedad).
  • Los trabajos que merecen la pena, los que te permiten vivir de lo que te gusta, los que todo el mundo quiere tener no se dan quienes que envían el CV por correo electrónico.
  • El sistema nos quiere convertir en piezas de su maquinaria, homogéneos, fácilmente sustituibles, sin esperanzas, piezas baratas, marcas blancas. El CV es su herramienta.
  • No te lo juegues todo a esa única carta que es el CV. De hecho, no te juegues nada a esta carta.
  • Si el CV es todo lo que tienes para demostrar lo que vales, ¿Por qué crees que van a pensar que eres notable, asombroso, experto o diferente?
  • Si eres notable, asombroso o, simplemente, espectacular, probablemente ni siquiera deberías tener un CV.
  • Un CV favorece el que estés mendigando formar parte de un sistema que pretende etiquetarte, y que supliques convertirte en una pieza de es maquinaria gigante y «commoditizadora».
  • El CV solo afirma, pero no demuestra lo que eres capaz de ofrecer.
  • El CV no transmite confianza, solo información (y no demasiada).
  • Si los empleados no son más que un CV y estos se pueden introducir en una web de empleo para ser digitalizados. ¿No es lógico que nos convirtamos en datos, «tags» clasificables y descartables? ¿No es esa la mejor forma de llenar las empresas de profesionales estándar y anónimos para llenar los cubículos?

¡Mas Vitae y menos Currículum!


NOTA: Ayer pasé una tarde fantástica con Lola, Luís y Roberto en Días de Marketing. Por cierto, Roberto es un auténtico gurú del marketing y si en este país se hiciese justicia, debería estar en todos los foros. En un rato aprendí con él más de lo que lo he hecho en varios meses. Aquí está el programa (yo salgo desde el minuto 27).





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