Aparca tus sueños (de momento)

La pasada semana estuve debatiendo con mi amigo Raúl Castro de la mejor forma que se puede hacer, en una mesa mientras nos tomamos un café. Sin cacharros de por medio. Raúl es, entre otras cosas, coach, conferenciante, baloncestista y autor del libro Tiempo para decidir.

Raúl me decía que es fundamental que la gente luche por sus sueños y que haga lo posible para conseguirlos. Él lo dice en sus conferencias a directivos y la gente suele asentir con la cabeza.

Sin embargo, en esa actitud que me caracteriza de ver el vaso medio vacío le decía que ese tipo de mensajes sobre los sueños son ingenuos y hasta peligrosos.

Creo que no es lo mismo contar historias motivadoras a un grupo de ejecutivos que (creen que) tienen la vida resuelta que decírselo a un parado de larga duración en la cola del INEM.


Aquí digo lo mismo que comentaba hace unos días con mi amiga Mertxe sobre la actitud. No digo que no sea importante, solo digo que no es ni mucho menos suficiente. Desde el punto de vista del Branding Personal está claro que debe haber un destino, una visión, una meta, un sueño que nos guíe. Pero está claro que antes de ponerte en marcha tendrás que haber resuelto algunos asuntillos.

En mi modelo de Marca Personal una de las cuestiones que tengo en cuenta a la hora de diseñar una estrategia es hasta que punto tienes cubiertas tus necesidades básicas. Es estupendo pensar que puedes ser lo que has soñado y que para eso vas a dedicar tu tiempo a aprender, escribir un blog o pasarte el día en Twitter para «promocionarte».

El problema viene cuando levantas los ojos de la pantalla y te encuentras con un montón de facturas sin pagar, cuando el «paro» se te acaba y tu pareja está al borde del colapso. En ese momento, más vale que aparques (pero no olvides) tus sueños y dediques todas tus energías a encontrar el modo de salir del agujero.

Si no tienes la tranquilidad suficiente para dedicar el tiempo y el esfuerzo que requiere desarrollar (no crear) una Marca Personal que te va a ayudar a conseguir esos sueños, no te metas.

Creo que los sueños nos guían, nos motivan, evitan que nos hundamos y nos ayudan a seguir yendo a calentar el asiento en trabajos de mierda. Pero no pueden cegarnos ni aislarnos de la realidad.

Si quieres posicionarte como un profesional con Marca Personal, debes establecer una meta ambiciosa y diseñar una estrategia para alcanzarla. Pero antes de ponerte en marcha, debes haber adquirido «grasa» suficiente como para poder arrancar.

Trabaja en lo que sea, coge «empleos alimenticios», haz chapuzas, encuentra el modo de cubrir esas necesidades. De lo contrario no aguantarás ni dos telediarios. Y luego, sigues con tu ascenso al Everest profesional.

No creo que esto que digo sea malo, más bien al contrario. Creo que es preferible tener las cosas claras al principio a crear una falsa ilusión que más pronto que tarde acabará devolviéndote a la realidad en peor estado del que saliste.

Si no tienes una buena preparación, un buen equipo y un apoyo en el Campamento Base, no vas a poder cubrir ni la primera etapa. O algo peor, puedes morir (moralmente) en el intento y quedarte sin ganas de probar de nuevo más adelante.

NOTA: Hoy aparece una entrevista en el Diario Información que me hizo África Prado y con una foto mía muy chula de Pilar Cortés.





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