Si eres un canalla, no te cortes

Este fin de semana, una persona me decía en Twitter que mi opinión es muy crítica y poco constructiva y que eso no encaja con una Marca Personal. Entonces la expliqué que una cosa es la actitud y otra la coherencia personal.

No voy a insistir sobre mi caracter cascarrabias porque ya lo he hecho en los últimos días. Es cierto que las Marcas Personales más fuertes son aquellas que aportan soluciones y no solo se quedan con el aspecto negativo de las cosas. Pero una cosa es tener una actitud negativa y otra es tener una visión crítica de lo que sucede. El mundo no habría avanzado si solo existiesen iluminados o solo hubiese críticos.

Ya he dicho muchas veces que una marca es una huella, una señal. Por lo tanto, deberíamos distinguir entre la forma y la profundidad de esa huella. Cuanto mejor definida esté la forma, será más facilmente reconocible. Para conseguirlo es necesario tener unos atributos bien definidos (por favor, que nadie malinterprete esta expresión).

Cascarrabias, rápido, eficaz, frío, canalla, seguro, amable, humano, hijoputa, calzonazos,… Supongo que hay tantos atributos como adjetivos tiene el diccionario. No hay atributos buenos o malos, todos dependen de las circunstancias. Cualquier posicionamiento es válido si es coherente y consistente. Lo importante es que sean auténticos, que puedan asociarse sin problemas con quién los posee.

  • Una persona fría puede ser un desastre en un entorno social pero puede ser excelente en un contexto en el que haya que mantener la calma.
  • Un cascarrabias puede ser necesario en un sector en el que todo el mundo está tan ilusionado que nadie ve (o no quiere ver) los riesgos.
  • Un hijoputa o un canalla puede ser un profesional muy eficaz en determinados momentos o departamentos. Y no miro a nadie.

Por lo tanto, el atributo es solo el término que van a asociar con tu posicionamiento. Por eso es importante que identifiques como te están percibiendo. Que analices como te ves tú. Y por último, es fundamental que veas si ambas visiones coinciden o no.

Cuando esta persona me decía que como especialista en Branding Personal no podía ser tan crítico, se equivocaba. En realidad, al asociarme fuertemente con un atributo, estaba diciendo que mi Marca Personal es muy clara. Otra cosa es que ese atributo me sirva para algo en el «mercado» en el que me muevo.


Si los atributos definen y dibujan el perfil en el Branding Personal, la visibilidad hace que esa huella sea más profunda. Eso significa que si no tienes claro cuales son los atributos que te definen y estás en todos los saraos, redes sociales y medios de comunicación, podrás dejar una huella profunda pero poco definida. Mucha gente te conocerá, pero no sabrá a que te dedicas ni lo que puede esperar de tí.

Le decía a esta persona que en La Red se da demasiada importancia a ESTAR y PARECER y muy poca a SER o a HACER que es lo que va dejando la señal que deseamos.

Por lo tanto, lo que hace que la Marca Personal sea más y más profunda es la consistencia, la coherencia, la persistencia. Ningún atributo o posicionamiento va a servir de mucho si lo estás cambiando constantemente. Por eso es fundamental ser auténtico e identificar realmente los adjetivos que puedes asociar contigo. Si decides utilizar unos atributos que no puedes sostener, tarde o temprano caerá la máscara y te pillarán.

Los grandes malvados del cine (Vader, Lecter, House) y de la historia (Hitler, Stalin, Calígula) lo son porque no han tenido fisuras, o no nos las han contado. Sus atributos son detestables pero su coherencia es intachable.

Así que, si te das cuenta de que eres un canalla o una mala persona y que eso forma parte de tu identidad, no trates de cambiar, se coherente, mantente firme y aprovecha tu posicionamiento. Cuando alguien es el mejor (o en este caso el peor) en algo, puede beneficiarse de ello. 

Recuerda las clases de lengua: Malo, peor, pésimo… pero siempre coherente.





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