Querer y Poder

Por una vez, y sin que sirva de precedente, no he podido escribir mi post del viernes y lo he hecho el sábado. Aunque supongo que nadie habrá notado la ausencia, creo que es importante mantener ciertos hábitos y rutinas a la hora de utilizar las herramientas de visibilidad de Branding Personal.

La razón del retraso es muy simple, llevo varias semanas sin parar de moverme de un lado a otro hablando de mis «cositas» y apenas me queda tiempo para respirar. Pero ese es mi problema y no debería afectar a mi rutina de comunicación. Creo que la consistencia y la coherencia son fundamentales para la Marca Personal.

El que la gente sepa que puede esperar de tí un trabajo decente y constante, puede ser más importante que ser brillante de una manera imprevisible. Pero además, si mantienes unos hábitos, seguramente irás mejorando y aumentando las posibilidades de que aparezca algún momento de inspiración.

El caso es que en las últimas semanas he podido tratar con muchos perfiles de profesionales que se enfrentan por primera vez al concepto de Marca Personal y me está siendo muy útil para segmentar el mercado. Estudiantes de postgrado de latinoamérica (Venezuela y Colombia), Jefes de Proyecto, Desempleados, Emprendedores, Mandos Intermedios de multinacionales, Trabajadores de desarrollo local,…  En fin, casi todos los tipos de profesionales que existen.

Poco a poco mentalmente he ido creando una matriz en la que podría situar a los profesionales por su actitud ante el concepto de Marca Personal.

Los que Quieren pero No Pueden

Hay bastantes personas a las que les atrae la idea de hacer algo para posicionarse en el mercado y mejorar sus opciones profesionales. Cuando les explico como deben hacerlo suelen ser los que toman notas como locos y me comentan que han aprendido muchas cosas que van a poner en práctica.

El problema es que sus circunstancias profesionales les impiden sacar la cabeza. Los impedimentos no suelen ser técnicos o económicos. En este momento no hacen falta herramientas sofisticadas y es posible hacerse visible a un coste practicamente nulo. Lo que ocurre es que forman parte de una organización que les prohibe implicita o explicitamente hacer cualquier cosa que les «signifique».

Podrían participar en el mundo dospuntocero de forma anónima o podrían participar en actividades de networking profesional fuera del ámbito de su empresa. Pero parece que siempre tienen la Espada de Damocles sobre sus cabezas.

Los que Pueden pero No Quieren

Estos son los que me ponen más pegas. No es que no puedan hacer lo que les digo, es que su mente está llena de prejuicios y viven muy cómodos en su pequeña e inestable zona de confort. Supongo que es un mecanismo de autodefensa para no salir de una confortable rutina que les hace sentir seguros en su pequeña burbuja mientras el mundo se desmorona.

Suelen tener tiempo, recursos, experiencia, herramientas. Pero precisamente por eso, porque lo tienen todo, creen que eso siempre va a seguir así y no van a correr riesgos ni van a «perder el tiempo» realizando acciones que potencien su Branding Personal. Suelen ser los más críticos con mis propuestas, y a veces se sienten personalmente atacados cuando cuestionas algunas cosas que dan por supuestas (el CV, el trabajo para toda la vida, la independencia profesional,…).

A veces les gusta lo que propongo, pero lo ven como algo que no va con ellos. Cuando les hablo de la situación actual, lo ven como algo ajeno. Creen que es interesante pero no merece la pena el esfuerzo de dedicar un par de horas a la semana a escribir algunas cosillas o conocer algunas personas. Se les reconoce porque suelen hacer una pregunta: «Y esto que cuentas, ¿no requiere demasiado tiempo y trabajo?»

También es cierto que cuando todo aquello que dan por descontado se desmorona, cuando ese mundo que consideraban inamovible se tambalea, acuden a mí  con prisas y urgencias. Pero como he dicho aquí muchas veces, la Marca Personal requiere tiempo, esfuerzo y paciencia.

Los que No Pueden y No Quieren

Estos son los quejicas más puros. Están constantemente criticando lo que les pasa pero no están dispuestos a hacer nada para cambiar las cosas. Prefieren lo malo conocido que lo bueno por conocer.

Tienen la «suerte» de poder acusar a otros de sus problemas y de lo mal que les tratan. No establecen objetivos, no tienen interés en aprender, en cambiar, en hacer algo con su vida.

Aunque suelo ser muy crítico con el mundo de R2H2, reconozco que gran parte de las cosas que les ocurren a muchos profesionales es responsabilidad de estos últimos aunque siempre es más cómodo acusar a otros. Son los Calamardo de nuestro entorno. Y me temo que desgraciadamente son una inmensa mayoría.

Los que Pueden y Quieren

Aunque no lo parezca, este grupo suele ser muy minoritario. Pero es un gustazo encontrártelos. Quizás no llega ni al 1% de las personas con las que me encuentro. Es gente motivada, preparada, con ganas. Suelen ser la mayoría de mi clientes individuales. Y lo curioso es que cuando llegan a mí, suelo decirles que ellos son quienes menos necesitan mi ayuda, porque es la verdad.

En este perfil suelen estar los emprendedores, los intraemprendedores, las personas que han descubierto que su vida tiene un sentido más allá del trabajo de 9 a 5 y de las vacaciones en la playa. Tienen, sobre todo, una actitud mental muy positiva, pero también están dispuestos a actuar en todo momento, a correr riesgos y a hacer esfuerzos, sacrificios y trabajo.

Lo reconozco, a veces me sobrepasa su entusiasmo, pero es un gustazo ver como personas aparentemente normales, pueden hacer cosas extraordinarias.

Conclusión

De todos modos creo que todos podrían incluirse en un solo grupo en lo que respecta a Poder. Creo que todos podemos hacer algo, incluso cuando las circunstancias parezcan adversas. Ya se sabe, «querer es poder».





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