Gestión de Stocks y Estrategia Personal

Definitivamente uno de los mejores sitios para reflexionar es el tren.

Ayer hice un viaje relámpago a Barcelona por un «trabajo alimenticio«. En esas horas tranquilas y alejado del ordenador es cuando suelen surgir muchas de las mejores ideas.

Estaba dándole vueltas a todo lo que tenía pendiente y me estaba agobiando (el agobio es un estado natural en mí). Mi preocupación residía en que, por mi forma de hacer las cosas, me gusta dejar todo listo antes de ponerme en marcha. Así que llevo unas semanas tratando de dejar completamente preparados unos cuantos programas nuevos de Branding Personal antes de salir a «venderlos» esta temporada.

En algún lugar entre Zaragoza y Tarragona se me encendió la bombillita. Aunque supongo que cualquier otra persona minimamente más espabilada habría caído mucho antes que yo.

Por alguna razón, seguramente relacionada con mis años trabajando en logística y compras, tengo tendencia a «llenar el almacén». Dicho de otro modo, no suelo mover un dedo hasta que lo tengo todo preparado para «salir a la calle». Y eso, como puedes suponer, no ocurre casi nunca. Siempre hay algún fleco que recortar o una mejora que hacer. Siempre puede mejorarse el «producto». En definitiva, me paso gran parte de mi tiempo organizando «materiales» pero muy poco sacándolos.

Esa tendencia a retrasar (procastinar lo llaman ahora) lo que no me gusta (vender) tendré que hacérmelo mirar por un coach o por un psicólogo. Pero me parece que no soy el único al que le ocurre.

En mi modelo de Estrategia Personal considero que, los profesionales, debemos pensar con criterios empresariales. Eso incluye gestionar eficazmente nuestra «materia prima». En nuestro caso, el stock que acumulamos no es de recambios o de producto terminado, sino de conocimientos, experiencias y contactos. Pero por lo que veo en otras personas y especialmente en mí mismo, creo que lo hacemos fatal.

¿Tiene mucho sentido que una empresa se dedique a adquirir, acumular y almacenar productos y materias primas que no sacará jamás o que pueden quedarse obsoletos? ¿Es lógico que una organización dedique gran parte de sus recursos a llenar sus almacenes y no haga nada para generar algo rentable con lo que acumula en sus estanterías? Ya te digo yo que no. Y creo que cualquiera de mis colegas logísticos opinarían igual.

Entonces, ¿Tiene sentido que lo hagamos los profesionales? Pues tampoco.

Nuestro inventario está compuesto de Masters, Títulos Universitarios, Cursitos variados y Experiencias absurdas que nos venden, y nosotros compramos docilmente, para llenar los almacenes de nuestra empresa YO, S.A. Pero ¿Te has parado a pensar el coste de inventario de todo ese tiempo y dinero invertido? ¿Cuanto de ese material ha caducado o está obsoleto mucho antes de tener la oportunidad de meterlo en «producción»?


Muchos profesionales se tiran hasta los treinta años, o más, encadenando estudios de postgrado, cursos de idiomas o estancias en el extranjero para llenar sus «almacenes» (algunos reflejan el inventario en el CV). Pero jamás salen a la calle a venderlo adecuadamente. Parece que el problema siempre es, «me falta algo por aprender».

No niego que siempre podamos aprender algo nuevo. De hecho es lo recomendable. Pero no puedes esperar a salir a vender (Dept. Comercial de YO, S.A.) solo porque piensas que no tienes todo lo necesario. Además, todo cambia tan deprisa que cuando termines de ponerte al día en la última tendencia, seguramente ya nadie se acordará de ella (¿FIFO o LIFO?).

Creo además que en este momento hay que ir al detalle. Puede ser muy interesante dedicar meses y miles de euros a ponerte al día en un montón de materias que te venden en un «pack» pero quizás lo que a ti te interese para posicionar tu Marca Personal es algo muy concreto que puedes aprender en mucho menos tiempo y con un coste muy inferior.

Entiendo perfectamente a quienes actúan de ese modo porque yo soy uno de ellos. En mi caso me paso el día creando, puliendo, deshaciendo y volviendo a construir cosas con la «materia prima» que voy adquiriendo. Pero, al final, eso se convierte en una trampa que te impide hacer lo que realmente hay que hacer.

Dospuntocerolandia está reforzando mucho este comportamiento (de nuevo hablo por mí). Siempre hay nuevas «compras» que hacer, nuevas existencias que meter en las estanterías, nuevas ideas que adquirir y que «en algún momento» podré revisar y utilizar. Pero ese momento no llega nunca.

Así que, cuando estaba llegando a la Estación de Sants ya tenía las ideas mucho más claras. Es el momento de aplicar la Estrategia Personal a nuestra logística. No digo que trabajemos con criterios Just In Time porque el aprendizaje es más lento que acudir al mercado a comprar un barco de parafina.

Lo que pienso es que, especialmente los emprendedores, los agentes libres y los profesionales independientes, en primer lugar debemos tener claro lo que queremos vender, empezar a darlo a conocer y tenerlo todo preparado para meterlo en «producción» cuando surja un cliente. Dedicar horas, días y meses a pulir algo, que en el fondo sabes que está más que perfecto, solo puede llevarte a la parálisis.

Puede que te quedes con la conciencia más tranquila si mantienes una actividad constante (pero inutil) o si encadenas un Master tras otro mientras «se pasa la crisis», (si puedes permitírtelo). Pero tarde o temprano tendrás que sacar ese stock o tendrás que tirarlo y habrás perdido unos recursos preciosos para reforzar tu Marca Personal.

Así que apaga el ordenador o la tablet y empieza a vender. Y ojo, esto también va para los que quieren trabajar por cuenta ajena.

NOTA: Mañana sábado estaré en el programa de mi amigo Sergio Fernandez  en Punto Radio al que va a llevar a gente muy interesante. Además, creo que puedes ir al programa si te apetece. Puedes ver todo esto en este enlace.


Compartir esta publicacion