Crear tu marca personal o la de otros
¿Has visto el video de Steve Jobs en Stanford? ¿Sabes lo que significa crisis en chino? Pues si tu respuesta es que no lo más probable es que no hayas encendido un ordenador en los últimos cinco años. Ha habido momentos en los que era imposible estar en Twitter o en Facebook sin encontrarse con eso o algo similar cada dos por tres.
Hace unos días, Lucas, también conocido como Calvo con Barba escribía un post excelente sobre la creación de contenidos propios para posicionar una Marca Personal. Decía, con toda la razón, que dospuntocerolandia se está convirtiendo en un lugar en el que pocos tienen voz propia y la mayoría se dedica a repetir, criticar o alabar lo que esos pocos han dicho. Y creo que es cierto.
Cada herramienta que aparece en La Red en los últimos tiempos es un paso más en esa dirección. Por muy modernas y chulas que parezcan algunas aplicaciones (la moda de las últimas semanas es Pinterest) no son más que versiones vistosas de la clásica multicopista. Hace unos años, las tonterías circulaban en fotocopias mil veces reproducidas, ahora es más sostenible porque no hace falta papel, pero siguen siendo las mismas bobadas.
Cuando empezó esto de las webs, los blogs y los medios sociales, todo era como un papel en blanco, un lienzo inmaculado en el que todo estaba por hacer. Había que empezar a crear cosas o esto sería aburridísimo. Poco a poco empezamos a experimentar y a equivocarnos pero creo que la mayoría tratábamos de expresar lo que sentíamos y a compartir lo que creábamos.
Muchos seguimos haciéndolo, pero una gran mayoría se ha ido por caminos más fáciles (y también menos útiles para su Marca Personal y para quienes les siguen).
Se dice que dospuntocerolandia se basa en compartir, en dar a otros algo que tienes. Sin embargo, me da la sensación que lo que se está haciendo es repartir, coger algo que otros han creado y divulgarlo por ahí. Desde el punto de vista del Branding Personal eso es fenomenal… para quién ha diseñado, inventado, pensado o creado algo, pero no para quien lo «reparte».
Se dice que Internet es un medio libre en el que cada uno puede expresar sus ideas y sus opiniones. Sin embargo, lo que me parece es que cada día hay menos gente creando cosas (o al menos no las expone en La Red) y las opiniones están cada día más canalizadas. He dicho alguna vez que es mentira eso de que en Internet hay mucha información, en realidad hay poca pero repetida muchas veces. Aunque esa es sólo mi opinión.
Lo que sucede cuando la gente deja de decir lo que piensa y siente para transmitir lo que piensan y sienten otros es que su Marca Personal se debilita o ni siquiera llega a consolidarse en la mente de los demás. Cuando eso ocurre, las personas dejamos de transmitir nuestra individualidad, singularidad y unicidad para convertirnos en meros transmisores de la Marca Personal de otros.
Nos han metido tanto miedo con eso de que lo que dices en La Red puede ser utilizado en tu contra que, al final, mucha gente sólo dice aquello que considera politicamente correcto (según las fuerzas vivas de dospuntocerolandia) o se limita a repetir lo que otros ya han repetido. Y eso es letal para una estrategia de Branding Personal. Lo que te hace único no es enlazar, retuitear o colgar en Facebook el discurso de Stanford sino ser capaz de crear uno parecido.
Cualquiera que sea aficionado a las teorías conspirativas podría pensar que todo esto estaba pensado. De lo que se trataba era de sustituir los cables de cobre o las ondas hertzianas por seres humanos para transmitir información, contenidos y consignas. En primer lugar se crea un medio en el que cualquiera puede expresarse. Pero como el ser humano tiende al mínimo esfuerzo, una vez pasada la novedad solo quedan aquellos que dedican un gran esfuerzo y las personas u organizaciones que tienen medios para crear y divulgar lo que desean e influir en el resto.
Por ejemplo, dicen que Pinterest lleva más de un año dando vueltas por ahí, pero si algunas personas «influyentes» no le hubiesen dado su bendición, podría haber permanecido en el limbo como tantas otras herramientas. A partir de ahí, los demás sólo han sido correas de transmisión de la herramienta y de sus prescriptores.
Pero ojo, no creas que por ocultar tus opiniones e ideas no vas a tener una Marca Personal (recuerda que todos la tenemos), lo que ocurre es que esta va a decir de tí que eres irrelevante, un simple altavoz de lo que otros han dicho o hecho. O dicho de otro modo, tu Marca Personal sólo será una (mala) copia de la marca de otros. Y las copias siempre son peores que el original, aunque sea de la Gioconda.