Anunciado en TV

Hasta hace poco era muy habitual encontrar una etiqueta en algunos productos que ponía «Anunciado en Televisión» o algo parecido. Eran los tiempos en los que sólo había unos pocos canales de TV y si algo aparecía en uno de ellos se suponía que era bueno.

Eran los tiempos gloriosos de la publicidad. Si algo era conocido, era de fiar. Y aunque alguien quisiera rebatirlo o demostrar lo contrario no podría porque carecería de los recursos para llegar a tanta gente como el anunciante.

Parece que las empresas siguen pensando en ese modelo. Si quiero convencer que lo que ofrezco es estupendo sólo tengo que poner mucha pasta. El problema es que ahora las cosas han cambiado y ya no sólo hay un puñado de medios de comunicación. Pero además, hoy cualquier empresa o persona con unos recursos mínimos puede hacer oír su voz.

Pero a mi lo que me preocupa es el posicionamiento de las personas, no de las empresas. Y creo que muchos profesionales han asumido el mensaje rancio que comentaba al principio que supone que si eres visible y conocido, eres fiable. Ha cambiado el visto en TV por el visto en TW(itter). 

Suelo decir que si tuviese que quedarme con una palabra que definiese Marca Personal o comercial sería CONFIANZA. La marca permite condensar mucha información y experiencia acumulada para que sea más fácil tomar una decisión. En caso de duda se elige la marca porque reduce la incertidumbre en la elección.

Pero creo que en dospuntocerolandia se da cada día más importancia a la visibilidad frente a las evidencias. Existe una lucha constante por estar en todos los sitios y acabará produciéndose un efecto similar al de los viejos tiempos. Sólo quienes puedan permitirse esa inversión en tiempo y dinero conseguirán la notoriedad suficiente como para ser tenidos en cuenta. El resto conseguirán lo mismo que cuando en los tiempos gloriosos de la TV trataban de darse a conocer repartiendo propaganda en la calle.


Es cierto que no van a tener en cuenta tu opción si no te conocen, pero ese es sólo el primer paso y, desde luego, no es el más importante. Creo que hay otras formas más eficaces y duraderas de conseguir generar confianza. En realidad todo está inventado. La clave para distinguir a los verdaderos y los falsos profetas ya la dió alguien mucho antes de que surgiese Twitter y Facebook. Se resume en: «Por sus obras los conoceréis». Así de simple.

Si quieres que te tengan en cuenta y que finalmente te elijan debes ser encontrable y para eso debes tener presencia en La Red. Pero una cosa es que seas fácil de localizar y otra es que te pases el día tratando de llamar la atención. Debes conseguir que sepan que existes, por supuesto, pero inmediatamente después debes dirigirles a donde puedan ver lo que eres capaz de hacer (por eso soy tan partidario del blog).

Si dedicas tu tiempo a conseguir que te vean no te va a quedar mucho para hacer lo que debes hacer. Además creo que poco a poco se está divulgando la idea de que si alguien es muy conocido en dospuntocerolandia pero no se le asocia a una obra, creación o contribución, puede transmitir la impresión de que tras el autobombo no hay nada más. Pero esa es sólo una opinión.

Hay formas de distinguir a un charlatán de un buen profesional, y de eso hablaré en otro post. Si quieres que consideren que eres un profesional fiable reduce tu visibilidad al mínimo necesario y dedícate a crear y mostrar tu trabajo. De otro modo conseguirás que algunas personas te digan que te han visto en TV Twitter, pero como te decía, eso ya dejó de ser un factor decisivo hace mucho tiempo.

Las empresas siguen confundiendo Visibilidad con Reputación. No hagas tu lo mismo.





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