Ejecución

No me importa reconocer que si no tuviese que pagar facturas me pasaría todo el tiempo planeando y filosofando sobre la forma de hacer las cosas. Me encanta crear modelos teóricos. Pero la vida no es tan sencilla y, antes o después, hay que pasar de las musas al teatro, de la planificación a la acción. El papel lo aguanta todo y es muy tentador dejarse llevar por visiones y sueños sin llegar a dar nunca el salto.

Cada semana me encuentro con personas que me dicen cosas como, «Estoy creando mi blog, en cuanto lo tenga listo me pongo en marcha» o «Voy a hacer otro master porque todavía no me siento preparado» o «Necesito contratar un experto que me ayude a definir mis objetivos o a que me diga si debo tener una página en Facebook o no».

Francamente, cuando alguien me dice esas cosas me pongo a temblar. Si hay alguien en este mundo perezoso, procrastinador o como se llame ahora eso de dejar las cosas para otro momento, ese soy yo. Pero llega un momento en el que hay que tirarse a la piscina.

  • ¿De verdad puede decir alguien que está creando un blog cuando es algo que puede hacerse en menos de cinco minutos?
  • ¿De verdad necesitas el tercer o cuarto master para sentir que estás capacitado o capacitada?
  • ¿De verdad necesitas un coach, asesor, consultor o sherpa para que alguien te diga algo que ya sabes perfectamente?

Si no has dejado una Marca Personal potente hasta ahora no es porque tu blog sea más bonito o más feo sino simplemente porque no lo tienes y si no lo tienes es porque hay algo en tu cabecita que te está paralizando.

Como profesor en algunas escuelas de negocios me he encontrado con gente perfectamente preparada y que ya supera la treintena que considera que todavía le falta aprender algunas cosas para entrar en el mercado laboral y que encadena un master tras otro. Parece que no se dan cuenta que hasta que no se enfrenten a la cruda realidad en lugar de ver el mundo a través del método del caso no empezarán a aprender de verdad. Cuando se trata de Estrategia Personal el mejor método del caso es el que vivas en tus propias carnes.

Como especialista en Branding Personal me encuentro constantemente con gente que me pide ayuda pero que está perfectamente capacitada profesionalmente. No quieren a alguien que les asesore, lo que están pidiendo es que alguien les dé una patada porque ellos no se atreven a cruzar la línea roja. Lo que necesitan no es un consultor personal sino hacerse mayores de una vez y atreverse a meter la pata.

Estos son sólo algunos ejemplos que me encuentro todas las semanas y no me cuesta admitir que yo también sufro con frecuencia la parálisis por el análisis. Pero la única forma de avanzar es ponerte en marcha. Aunque te falten datos, aunque no sepas todo lo que tienes que saber, aunque estés muerto de miedo, aunque no estés seguro de lo que estás haciendo, lo mejor que puedes hacer es actuar y hacerlo cuanto antes.

No estamos hablando de poner en marcha una central nuclear, estamos hablando de cosas sencillas como crear un blog, hablar con desconocidos en un evento de networking o levantar el teléfono y hacer una llamada.


Si crees que necesitas un master, un coach, un mentor, un asesor, un consultor o un experto en Redes Sociales para ejecutar tu Estrategia Personal entonces tienes un problema más profundo que no se soluciona con dinero ni con cursos. Si con veinte, treinta o cuarenta años todavía necesitas que alguien te dé su bendición y su permiso entonces lo que te falta no está fuera sino dentro de ti. No estás contratando a un asesor sino a alguien a quién culpar si las cosas van mal. Aunque ¿No es esa la razón por la que existen consultores?

Podrás pensar que estoy tirando por tierra todo mi trabajo pero yo no lo veo así. Mi «misión» es crear herramientas para que cualquiera pueda diseñar su Estrategia Personal y ejecutarla. Sería una especie de IKEA del desarrollo profesional porque te digo donde puedes encontrar los componentes y te doy unas instrucciones para montártelo, pero tu vida y tu profesión es cosa tuya.

Una de las ideas que hay tras el Branding Personal es que cada cual debe asumir sus propias responsabilidades porque cada vez que otros deciden por tí, tu identidad y tu esencia se van debilitando.

La Estrategia Personal es exactamente eso, PERSONAL y es absurdo que otros hagan lo que debes hacer tú. Es como el cepillo de dientes, es un instrumento pero sólo lo puedes usar tú.

Vale, puedes decir que hay cosas que no tienes porqué saber y es cierto (aunque en este momento todo está a alcance de todos). Pero en la inmensa mayoría de los casos de los que te hablo, las personas saben lo que deben hacer pero no dan el último paso. No ejecutan.

Piensa un poco. ¿Qué excusas estás utilizando para no ponerte en marcha? Seguramente te darás cuenta que la mayoría de ellas se solucionan dedicando un poco de tiempo y echándole un poco de valor y de ganas. Si necesitas pagar a alguien para que te empuje, puedes imaginar lo que sucederá cuando esa persona deje de estar contigo.

Ahora que están de moda expresiones del tipo «Reinvéntate o mueres», podría decirse que Ejecutas o te Ejecutan.

NOTA: El próximo día 3 estaré por mi tierra de adopción en el CEEI de Elche hablando de las Marcas Personales en la empresa y para vernos las caras. Aquí tienes la información para registrarte.





Compartir esta publicacion