Algunos falsos tópicos sobre Branding Personal
A medida que un concepto se populariza, surgen por todas partes supuestos expertos que lo adulteran, prostituyen y degradan. Es algo inevitable y con el Branding Personal no es distinto. Por eso es necesario recordar de vez en cuando lo que es y también lo que no es. Aquí tienes algunas ideas erróneas sobre el desarrollo de la Marca Personal que me encuentro con frecuencia.
Esto es una americanada
Precisamente hoy que se celebra Halloween y que parece que se ha asumido casi como si fuese una fiesta patronal más viene a cuento una de las críticas habituales al Branding Personal. Me refiero a que es un invento de los «yankees».
En primer lugar despreciar una idea por su origen ya descalifica al descalificador. Pero es que, además no es cierto. La idea de gestionar la huella que dejamos en los demás es algo que existe desde que una persona se encontró con otra y trató de influir en ella. Quizás lo que ha cambiado es la posibilidad de dejar esa huella en más gente gracias a las herramientas de comunicación global que nos proporciona La Red y a la creación de algunos modelos y metodologías.
El Branding Personal es un concepto muy potente que tiene muchos elementos diferentes y que está desarrollándose gracias a las aportaciones de gente de todo el mundo.
Es sólo para autónomos, emprendedores y «freelances»
Uno de los pilares del Branding Personal es la responsabilidad individual, la capacidad de pensar por uno mismo y de gestionar un proyecto personal y profesional propio. Pero eso no significa que cualquiera, aunque trabaje para otros, no pueda desarrollar su propia Marca Personal dentro de una organización. Es cierto que quizás tenga algunas limitaciones a la hora de utilizar algunos canales de comunicación pero, a cambio, tendrá otras ventajas como la posibilidad de formarse y aprender en una empresa.
En mi opinión, no hay empleados, emprendedores, empresarios o desempleados, todos somos profesionales que debemos aprender a vender nuestro trabajo. Por lo tanto, el Branding Personal es aplicable en cualquier situación en la que alguien deba influir en otros para aumentar sus opciones de ser elegido.
Es egoísta, egocéntrico y narcisista
Incluir la palabra Personal en algún concepto, parece que se opone a lo colectivo, al grupo o al equipo. Quienes no se han preocupado de entender de qué va esto, rápidamente consideran que para que alguien progrese, el resto debe perder algo. Y no es así.
Una estrategia de Marca Personal tiene como propósito alcanzar unos objetivos personales o profesionales pero esa es sólo la primera parte de la ecuación. Si quieres conseguir cualquier cosa, deberás aportar algo a cambio. Por lo tanto, cuanto más elevadas sean tus metas, más deberás preocuparte por ayudar a otros.
El Branding Personal tiene una parte importante de introspección y autoanálisis, pero esa es sólo la primera etapa para descubrir lo que nos hace valiosos y nos permite ser útiles a los demás. Ninguna empresa o persona podrá dejar huella si no es capaz de aportar algo a su entorno.
Es sólo para famosos y gente con poder y recursos
Es habitual y muy impactante escoger ejemplos de gente popular, conocida o famosa para hablar de Branding Personal. Pero en la mayoría de los casos suelen ser malos modelos. Deportistas de éxito, presidentes de grandes países, actores, cantantes. No digo que no tengan una Marca Personal porque todos la tenemos o más bien la dejamos. Lo que ocurre es que lo que vemos de ellos suele ser una imagen artificial creada por asesores de imagen, expertos en comunicación y profesionales de los Social Media.
Si el Branding Personal se basa en la autenticidad pero no podemos estar seguros de que lo que vemos de ellos sea una persona o un personaje, entonces es mejor elegir otros ejemplos. Cualquier persona de tu entorno que te haya influido o creado un impacto de algún tipo es un ejemplo mucho mejor de Marca Personal.
Los profesionales con Marca Personal son los enemigos de la empresa
Hay un temor absurdo pero muy extendido a que los profesionales que trabajan para una compañía desarrollen una Marca Personal reconocida y se posicionen como expertos en su sector. Los que están en contra de que un profesional tenga cierta influencia porque se ha convertido en una autoridad en su campo suelen acusarles de divos, caprichosos o exigentes. De lo que no se dan cuenta es que si alguien se comporta de un modo tan estúpido, acabará posicionándose como tal y debilitará su posicionamiento.
Pero por otra parte, los que consideran que los profesionales con Marca Personal pueden ser malos para una organización no parecen ver el lado positivo de todo esto. Me refiero a la buena imagen que van a transmitir sobre su empresa. Si en lugar de ocultar a los empleados, se les proporcionasen medios y recursos para posicionarse como especialistas en su sector conseguirían reforzar la marca de su compañía en lugar de debilitarla como piensan algunos.
El Branding Personal es asesoría de imagen o utilizar las Redes Sociales
Quizás nos hemos acostumbrado a la superficialidad, a juzgar todo por las apariencias, a no profundizar demasiado en las cosas por falta de tiempo. Pero parece que lo habitual es preocuparse más por la forma que por el fondo. Y este entorno es un caldo de cultivo perfecto para que al hablar de marcas y personas rápidamente se asocie a lo que se ve o al envase más que al contenido. Pero eso es falso.
Una Marca Personal sólo se sostiene si el individuo que hay detrás tiene unas creencias, valores y cualidades sólidas y bien definidas. Preocuparse por la forma de vestir, por estar en una Red Social o por los colores de la página web más que por la relevancia de la persona es justo lo opuesto al Branding Personal. No digo que no haya que tener en cuenta los factores externos, pero no es no lo primero ni lo más importante. La imagen y la visibilidad online sólo es la guinda del pastel.
La Marca Personal es una forma de engañar
Si te ha quedado claro que la Marca Personal se basa en la confianza y que un engaño puede destrozar años de trabajo no debería explicarte nada más. Pero aun así hay gente que piensa que el Branding Personal consiste en crear una imagen ficticia y poco fiel de uno mismo.
No digo que no haya gente que se dedique a manipular, a mentir o engañar utilizando trucos o herramientas que se utilizan para posicionarse ante una audiencia. Pero el resultado no es una Marca Personal sino una ficción parecida a la de un actor que interpreta un papel.
Si el Branding Personal tiene una carga importante de autoanálisis y de reflexión es porque es imposible mantener una imagen falsa durante mucho tiempo. Sólo si sabes cual es tu identidad podrás dejar una huella clara, profunda y duradera. Si no sabes quién eres y tratas de interpretar un personaje, tarde o temprano se te caerá la máscara y quedarás en evidencia.
El Branding Personal nos convierte en «cosas».
Una de las consecuencias de asociar un término empresarial como el Branding a un ser humano puede hacer pensar que nos convierte en cosas, en productos, en objetos comercializables. Pero precisamente se trata de todo lo contrario.
Una marca trata de diferenciarnos, sacar lo que nos hace únicos, singulares, valiosos. Por lo tanto, el objetivo del Branding Personal no es homogeneizarnos, deshumanizarnos o “cosificarnos” sino todo lo contrario, sacar lo mejor de cada uno para que dejen de vernos como números.
Si no sabes quién eres ni tienes un plan propio acabarás formando parte de los planes de otros y eso es lo que te deshumaniza. Cuando tienes una Marca Personal fuerte no tienes que “venderte” tu, porque conseguirás que valoren lo que eres capaz de hacer. Eso aumenta tus grados de libertad y te permite ser tu mismo y no lo que quieren otros.
El Branding Personal nos hace ser artificiales
El Branding Personal es un proceso, un método que te permite desarrollarte y posicionarte como deseas para aumentar tus opciones de alcanzar tus objetivos. Sin embargo, para mucha gente, eso de seguir un plan les asusta mucho porque consideran que les va a quitar libertad cuando es justo lo contrario.
Al conocer las reglas del juego es cuando sabes entre qué limites puedes moverte y eso te permite hacer muchas cosas. Cuando no tienes un proyecto de vida no eres más libre, simplemente vas a estar a expensas de lo que suceda en tu entorno.
El Branding Personal es una forma de gestionar tu vida para alcanzar una meta. Es cierto que implica disciplina, trabajo y esfuerzo pero, al mismo tiempo, va a facilitarte las cosas y conseguir que tus esfuerzos sean más eficientes. Eso optimiza tus recursos y podrás utilizarlos para hacer las cosas que más te gustan.
Se puede vivir sin Marca Personal
“Yo no tengo Marca Personal ni quiero tenerla”. Esta es quizás el mayor error que suele leerse o escucharse cuando alguien critica el Branding Personal. No se dan cuenta que lo quieran o no, a todos nos etiquetan, nos “marcan”. Así que aunque crean que no dejan huella, se equivocan. El problema para ellos es que no saben cual es.
El Branding Personal no es más que la gestión consciente de la percepción que generamos para que esas etiquetas que nos van a colgar, si o si, sean lo más parecidas a lo que queremos.