Es hora de replantearse los canales de visibilidad
Cada día que pasa estoy más convencido de que luchar por mantener un buen lugar en dospuntocerolandia es una batalla perdida si no dedicas una cantidad creciente y cada día más obscena de tiempo y esfuerzo.
Cuando leo tuits que dicen cosas como «los 3412 libros imprescindibles y gratuitos sobre … (pon aquí tu tema)» o veo que hay gente en Facebook o en otras redes sociales que mantiene una actividad constante y frenética para conseguir unos resultados ridículos creo que es un síntoma de que hay que empezar a buscar otras formas de que tu trabajo sea conocido y reconocido. Todavía no sé por donde iré, pero está claro que este camino empieza a estar agotado.
Es difícil mantener un nivel de calidad aceptable cuando tus contenidos tienen que competir con las chorradas que se suben a Facebook o con la incontinencia descontrolada de tuits y retuits. El tiempo es limitado, hay muchas cosas que hacer y es imprescindible priorizar. Igual que haría cualquier experto en marketing, debemos decidir cual es la mejor combinación de medios para darse a conocer. Pero lo que está claro es que no se puede ni se debe estar en todo. Es la carrera de la rata dospuntocero.
La buena noticia es que afortunadamente quedan muchos canales de comunicación reales y virtuales que nos permiten mantenernos visibles y mostrar nuestro trabajo sin tener que estar dando la nota ni creando un espectáculo de luz y sonido constantemente.
El blog, hablar en público, las relaciones personales directas, las apariciones en medios o los libros digitales o en papel siguen siendo los mejores métodos para posicionar tu Marca Personal.
En realidad, excepto el blog, todos los demás son los sistemas que tradicionalmente han sido los mejores para que algo o alguien consigan una notoriedad de «calidad». Pero si lo pensamos bien, en realidad el blog no es más que el fanzine, la revista del colegio o la hoja parroquial de toda la vida, es decir, documentos sencillos que permiten a cualquiera tener su propio medio de comunicación. Es cierto que no vas a llegar a ser conocido en Nueva Zelanda o en Sudáfrica, pero ¿realmente lo necesitas?
Evidentemente en este momento estarás pensando que todos esos canales requieren esfuerzo, tiempo, no son sencillos y además llegan a mucha menos gente. Tienes toda la razón, sin embargo, el impacto y el efecto a largo plazo es mucho más duradero y memorable. Por otra parte, la credibilidad que genera un contenido en esos canales es mucho mayor que la de algunos Medios o Redes Sociales. En este caso el medio es el mensaje, lo que cuentes va a tener un valor u otro en función del sitio en el que lo hagas visible.
La primera y casi única preocupación de la mayoría de las personas a las que explico las herramientas de visibilidad en Internet es la de conseguir visitas, followers, seguidores e incluso como ganar dinero con todo eso. Enseguida les explico que del dinero ya pueden ir olvidándose, pero lo siguiente que les cuento es que su mayor preocupación debería ser generar contenido de valor y que sólo deberían obsesionarse por contentar a una persona… a ellos mismos.
Creo que mantener la disciplina de escribir un blog varias veces a la semana durante meses y años genera algunos beneficios colaterales que no suelen ser tenidos en cuenta porque la obsesión por las cifras nos hacen perder el norte. Pero la rutina, disciplina y obligación autoimpuesta de generar contenidos periódicamente genera unos beneficios y resultados positivos que no suelen ser valorados como merece.
Siempre digo que un blog debe ser algo parecido a unas memorias profesionales. Es algo así como el mejor currículo que puedes tener porque va a reflejar quién eres, qué has hecho y como has evolucionado. Y eso no puede verse en otros canales dospuntocero. Mi blog es algo así como Boyhood, es una obra en la que llevo trabajando desde hace más de una década. Así que si quieres demostrar constancia, interés y creatividad, ¿No crees que hay pocas herramientas como esta?
Herramientas de visibilidad como el blog, los libros, las conferencias o incluso el Networking son muy exigentes porque te obligan a prepararte, a aprender y a medir tus palabras. Debes tener una estrategia, planificar. No puedes soltar lo primero que te venga a la cabeza como ocurre con Twitter o con Facebook. Es cierto que el impacto a corto plazo va a ser menor, pero a la larga va a ser más permanente y sólido. La buena noticia es que no tienes que estar montando un numerito de luz y sonido para llamar la atención cada vez que hagas algo. Es más, eso suele ser contraproducente.
Estoy convencido ahora, igual que lo estuve hace una década de que en este mundo «irreal» va a ocurrir lo mismo que en el real. El tiempo acabará poniendo a cada uno en su sitio. Aquellos que hayan construido su casa virtual con paja terminarán siendo olvidados mientras que los que hayan «invertido» en materiales sólidos para construir su hogar real o virtual verán recompensado su esfuerzo.