1.5
Definitivamente este ha sido un gran verano. No me he dedicado a subir fotos de paellas, ni de pies en la playa, ni de amaneceres, ni de viajes exóticos porque nunca he sentido esa necesidad y estos últimos meses todavía menos.
Me comprometí a aparecer por dospuntocerolandia lo mínimo posible y así ha sido. En parte por voluntad propia pero también porque he tenido menos opciones para conectarme y lo cierto es que no lo he echado de menos. Más bien justo lo contrario.
He despegado la cara de la pantalla, o más bien de las pantallas. Y lo que me he encontrado es a mucha gente, demasiada gente mirando las suyas y perdiéndose lo que ocurre más allá de las 5» de cristal que tienen delante.
Cada cual es mayorcito para hacer lo que considere oportuno, pero este curso que empieza no pienso volver a caer en la trampa. Sé que es ir contracorriente, pero siempre he sido un contreras, no lo puedo evitar. Además, ya va siendo hora de hacer caso a la cita einsteniana que aparece cada cuatro tuits que dice aquello de que «locura es esperar resultados diferentes, bla, bla, bla…».
Este verano ha sido muy 1.0 pero sobre todo 0.0. He tenido largas conversaciones y discusiones conmigo mismo, he pensado cosas geniales que he desechado al instante al darme cuenta que eran una chorrada. Los paseos matutinos por la playa me han proporcionado más ideas que centenares de horas y horas de facebookeo o tuiteo.
Después de once años me he atrevido a romper mis propios esquemas. Lo cierto es que lo peor que te puede pasar cuando llevas un tiempo haciendo algo es que lo consideres inamovible porque ese es el principio del fin. Así que, por fin, he cogido mis maravillosos modelos, métodos y sistemas y los he destrozado para volver a empezar de nuevo. No se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos.
Supongo que estas cosas sólo ocurren cuando te alejas de la rutina y te atreves a pensar por ti mismo. Es muy complicado hacer cosas originales cuando te pasas el día viendo siempre las mismas infografías, vídeos, citas y «trending topics» que ve todo el mundo.
Al levantar la vista de la/s pantalla/s descubres todo lo que queda por hacer. También te das cuenta de lo burro que has sido al hacer determinadas cosas o al no darte cuenta de algunos errores evidentes. Y todo esto es apasionante.
Hay mucho trabajo por delante y una de las cosas que me ha quedado muy clara es que hay que volver al mundo real. Cuando digo real, me refiero al que duele, al que se toca y se huele.
Todos los empleos son temporales
Hay muchas cosas que cambiar. Y me voy a centrar en aquellas personas que entiendan que todo está cambiando. Creo que fue en Julio cuando salieron unos datos del paro. Enseguida los políticos y los sindicalistas se enfrascaron en un debate típico del sXX sobre si el empleo era temporal o indefinido. ¿Es que no se dan cuenta que ahora todos somos profesionales temporales? ¿Es que no entienden que cada cual debe crear su propio proyecto profesional? Si piensas que eso no va contigo, que no «has nacido» para pensar de ese modo o que hay que cambiar el sistema (porque tu no tienes intención de modificar tu forma de pensar), entonces no pierdas tu tiempo leyendo este blog los próximos meses… y años.
Más producción y menos conversación
Si, ya se que esto que voy a decir es una blasfemia dospuntocero pero es lo que pienso. Hay gente a la que le gusta ser «social» y otros a los que no nos apasiona, al menos en lo que se refiere al mundo de Internet. No sé porqué se sigue hablando de conversación en La Red cuando es una infinidad de monólogos que cuentan historias ajenas. Es increíble lo productivo que puedes llegar a ser cuando te alejas de ese mercado persa en que se han convertido los Medios Sociales.
Hace unos días me preguntaba un periodista sobre cual es la mejor herramienta para darse a conocer. La respuesta es evidente, DEPENDE. Siempre depende. Porque lo más importante es que antes de darse a conocer hay que tener algo que dar a conocer y sobre todo, ser alguien que merezca ser conocido. El SER y el HACER (Bien) va mucho antes del ESTAR o el PARECER.
Es hora de crear, de producir, de hacer más que de dejarse ver, de mostrarse o de hacerse el encontradizo. No digo que no haya que estar visible y presentable, lo que planteo es que antes de levantar la mano debes tener una respuesta o, al menos, otra pregunta.
Hay mucha gente a la que aprecio y con la que disfruto conversando mientras comemos unos Makis o Nigiris o damos un paseo. Es en estas conversaciones en las que me voy a centrar. Espero que lo entiendas. Hay muchas cosas que hacer y no quiero perder el tiempo en esa enorme máquina de café en que se ha convertido La Red.
Buscar otros indicadores
Creo que fue en junio cuando Sitemeter, el contador de visitas que he utilizado desde el principio de mi aventura, empezó a dar problemas graves. Así que lo quité. Desde entonces no estoy pendiente de los números de mi página. Si, podría verlos en Google Analytics pero es que me da mucha pereza. Ya no estoy pendiente del «marcador», ahora estoy centrado en el partido. Sé que lo que voy a decir no es políticamente correcto, pero el mejor indicador para un profesional es el que le ayuda a alcanzar sus objetivos y nos guste o no, la pasta juega un papel importante.
Puede que todas estas cosas te parezcan absurdas, que me voy a pegar una leche, que «todo el mundo» está haciendo lo contrario. Puede ser, pero creo que es hora de salirse un poco de camino y de probar cosas nuevas. Quizás, en algunos momentos, la mejor forma de avanzar sea dar un paso atrás. Puede que algunos piensen que vamos hacia lo 3.0 o lo 4.0 pero yo me siento más cómodo en lo 1.5
Si, definitivamente este ha sido un gran verano. Pero lo que viene ahora va a ser la leche.