Por qué me gusta aplicar la Gestión de Proyectos al Branding Personal
Hace un par de semanas me invitaron a hablar en el Capítulo de Valencia del Project Management Institute sobre la relación entre el Branding Personal y la Gestión de Proyectos. Reconozco que me apetecía bastante porque desde el principio he considerado que un concepto como el de la Marca Personal debería estar soportado por una metodología definida para que esto no se nos fuese de las manos.
Durante mi trayectoria profesional he trabajado en gestión y control de proyectos y he aprendido sus principios básicos pero no soy un Project Manager. Sin embargo, cualquiera que tenga una mínima curiosidad por aprender sus principios verá que son aplicables a casi todo y que sus posibilidades para mejorar la eficiencia son brutales.
Podría pensarse que aplicar el Project Management a algo aparentemente intangible como la Marca Personal es imposible, sin embargo, creo que es en materias que tratan con cosas que no se pueden «tocar» donde es más necesaria aplicar sistemas y métodos que funcionan.
Habrá quien piense que poner orden en algo tan etéreo como la forma en que generamos un impacto en los demás puede limitar las opciones o convertirlo en algo muy mecánico y frío. Pues bien, lo que consigue una buena gestión de proyectos es justo lo contrario, te da una enorme libertad al tiempo que te ayuda a evitar errores, a prevenir problemas y a ser mucho más eficiente.
La gestión de proyectos surgió con los grandes retos de la ingeniería sobre todo en los años cincuenta y sesenta. El proyecto Apollo, el 747, las grandes obras públicas requerían nuevas formas de organizar el trabajo especialmente porque, además de ser proyectos enormes, trataban de conseguir algo que no se había intentado nunca. Frente a procesos rutinarios y preestablecidos, aparecían objetivos ambiciosos que no se podían tratar como algo lineal.
Pues bien, con la carrera profesional ocurre exactamente lo mismo. Durante décadas hemos vivido siguiendo líneas rectas, procesos definidos, rutinas profesionales establecidas casi desde que nacíamos. Pero esto se ha terminado. Incluso el término «carrera profesional» me parece arcaico porque transmite la idea de un grupo de personas que corren por unas pistas predefinidas para llegar a una meta establecida.
Hoy un profesional debe pensar en términos de proyectos. Quizás no vaya a ir a la Luna ni vaya a construir la Presa de las Tres Gargantas pero se enfrenta a situaciones nuevas en un entorno cambiante, con nuevos riesgos y teniendo que gestionar recursos de todo tipo. Un empleo, un trabajo con un cliente o incluso una persona que esté desempleada debe entender que lo que hace se puede gestionar mucho mejor si lo plantea como un proyecto. Como algo que empieza, se gestiona, termina y del que se obtienen algunas lecciones aprendidas.
En la metodología de Gestión de Proyectos se habla de Stakeholders que van a influir en nuestra trayectoria profesional. Habrá quienes nos impulsen, quienes nos frenen, quienes traten de apartarnos de nuestro camino o quienes nos afecten de muchas otras formas. Si quieres dejar una huella memorable debes saber quién es quién porque eso te va a facilitar mucho las cosas a la hora de elegir tus canales de comunicación o de elaborar tu mensaje por poner dos ejemplos.
Un Proyecto debe tener en cuenta los riesgos y tú como profesional o en un ámbito más personal debes aprender también a detectarlos y a prepararte para ello. Además, toda esta información te va a ser útil para el futuro. Se habla mucho de lo importante que es aprender de los errores pero es mucho mejor evitarlos y, si eso no es posible, tomar nota de las meteduras de pata para que no vuelvan a suceder.
Un Proyecto debe gestionar recursos como tiempo, dinero, materiales o personas. ¿No es lo mismo que debería hacer un profesional que quiere tener éxito en su campo? Si hay un recurso con el que trabajamos los profesionales y que sobra en este momento es el conocimiento y la información. Si tienes un método, un sistema para sacarle todo el partido posible, tu velocidad para llegar a donde deseas va a ser mucho mayor.
Un Proyecto debe tener un líder que lo gestione y debe tener un sistema claro y eficiente de comunicación. ¿No es eso lo que tratamos de hacer con lo dospuntocero? Un profesional que tenga mentalidad de Proyect Manager va a sacar mucho más partido a los canales de comunicación Online y Offline.
Podría seguir hablando sobre todos los aspectos que trabaja la Gestión de Proyectos, del establecimiento de objetivos, de la división del trabajo en tareas, de la visión, de la misión, de los cambios del entorno, pero como verás no es nada de lo que no lleve hablando durante todos estos años. Lo que trato de plantearte es que esto del Branding Personal tiene más de ciencia, de técnica que de magia o de improvisación. Lo cierto es que dentro de una metodología como el Project Management hay un campo infinito para personalizar cada proyecto.
Toda la vida se ha hablado de «proyecto de vida» o «proyecto profesional», quizás ahora es el momento de aplicarlo con todas las consecuencias.
