N.E.N.A. tu vales mucho
Creo que la primera vez que leí hablar de la opción N.E.N.A. fue en un libro sobre negociación y hacía referencia a uno de esos momentos complicados en los que Margaret Thatcher tuvo que enfrentarse durante su mandato. Eran situaciones en las que las opciones se habían acabado, en las que no había más que una salida, en las que No Existe Ninguna Alternativa (N.E.N.A.).
Desde entonces me he encontrado muchas veces con situaciones N.E.N.A., momentos en los que todas las vías parecen cerradas excepto una que, a veces, es la más desesperada.
En realidad creo que siempre hay alternativas, opciones, soluciones a la inmensa mayoría de los problemas, lo que ocurre es que no somos capaces de encontrarlas o simplemente no encajan con nuestros valores o nuestra forma de pensar. Pero lo que me parece más interesante de las situaciones N.E.N.A. es su aspecto positivo, su capacidad para hacer que muevas el culo de una vez. En lugar de ver esos momentos en los que no te queda otra como algo paralizante y/o deprimente, a mi me parece que son muy estimulantes y clarificadores.
Muchas veces no actuamos precisamente porque tenemos muchas opciones, porque siempre parece que hay alguna solución o alguna excusa para no cambiar. Sin embargo, los momentos N.E.N.A. son estupendos porque consiguen que, por fin, hagamos algo.
Cuando hablo de Marca Personal a alumnos de escuelas de negocios en particular y a la mayoría de los profesionales en general consideran que todo esto de posicionarte como alguien con quien merece la pena trabajar está muy bien pero que no compensa el esfuerzo. Muchos creen que la crisis pasará, que están pasando un bache profesional o que están bien como están.
Para los más jóvenes, eso de trabajar en lo que les gusta (o simplemente trabajar) es una idea atractiva pero mientras tengan la posibilidad de sobrevivir en casa de sus padres no necesitan buscar alternativas urgentemente. Para los más mayores, mantenerse en un empleo que detestan y que además es inestable (indefinido lo llaman) no es suficientemente motivador para encontrar algo mejor. Lo curioso es que si dejas pasar el tiempo, todo acaba convirtiéndose en un momento N.E.N.A. y quizás eso es lo que esperamos muchos para no tener que pensar demasiado.
Creo que la mayoría de las personas, y yo el primero, sólo nos enfrentamos a situaciones complicadas cuando No Existe Ninguna Alternativa. Ojo, no me estoy refiriendo a hacer cosas que nos apetece porque eso no tiene mérito sino a ponernos las pilas cuando ya no queda otra.
Lo ideal es que no tengamos que enfrentarnos a muchos momentos N.E.N.A. porque puede ser muy estresante. Pero cuando falla la actitud, la motivación, la pasión o cualquiera de esas cosas tan bonitas que leemos en las citas que circulan por dospuntocerolandia y los libros de autoayuda, eso de tener clara cual es LA salida (porque no te queda otra), facilita mucho las cosas.
Fechas inamovibles de entrega de trabajos, marrones a los que te has comprometido por no saber decir que no, citas con personas con las que no te apetece nada estar, o simplemente tareas que debes realizar por simple subsistencia son ejemplos cotidianos de momentos N.E.N.A.
Esa sensación de pistola en la nuca puede ser lo único que consiga que salgas adelante y, curiosamente, puede que sea lo que más te ayude a conseguir tus objetivos.
Creo que jamás habría escrito un libro (ni los siguientes) si mi amigo Alejandro Dominguez Doncel no me lo hubiese puesto tan a huevo que no podía decir que no. O Cuando Roger Domingo me propuso los siguientes. Esa sería la versión amable de los momentos N.E.N.A.
Creo que podría haberme tirado toda la vida planeando, teorizando e investigando sobre Branding Personal (o sobre lo que sea) si no hubiese visto que los ahorros en el banco desaparecían a toda velocidad cuando no tienes una nómina.
Creo que no habría innovado o creado cosas nuevas si no hubiese aceptado compromisos y peticiones de gente a las que no podía decir que no incluso sabiendo que me estaban sacando de mi zona de confort.
Es verdad que hasta que consigues superar el problema o sacar adelante el proyecto, marrón o compromiso estás con un mosqueo de mil pares de narices, que te preguntas cómo has podido meterte en ese lío y que debes aprender a negarte. Pero al final, cuando terminas y lo haces lo mejor posible porque no te queda otra, siempre, siempre, te das cuenta que merece la pena. Que No Exista Ninguna Alternativa es la mejor receta para los perezosos, para los que no acabamos de decidirnos, para aquellos que creemos que la actitud está bien, pero hacer lo correcto está todavía mejor.
Por lo tanto, hacer las cosas cuando todavía puedes elegir debería ser la norma. Pero cuando todo falle, tu N.E.N.A. estará ahí para que salgas adelante.
NOTAS:
El próximo martes 26 a las 19:00 estaré en la presentación del libro Autónomos para Dummies de mi colega y amigo Roberto Gonzalez Fontenla en la Casa del Libro en Gran Vía, 29 (Madrid) será muy interesante.
Me alegra mucho contarte que ya es posible apuntarse al Personal Branding Lab Day 2016 y va a ser todavía más genial que el del año pasado. Además de aprender un montón de cosas sobre Marca Personal, de nuevo serán unas jornadas en las que poder compartir experiencias y, sobre todo, sentirnos como una gran familia. De verdad, merece la pena y además han puesto un precio de lanzamiento de risa. Ya sabes N.E.N.A.