Yo no soy Community Manager

OperacionesHace unos días, en un curso de Marketing Digital en el que impartía unas sesiones sobre Marca Personal, uno de los asistentes me preguntó como estaba midiendo unas cuantas variables de mis sitios en dospuntocerolandia. Su pregunta tenía bastante sentido en ese contexto porque otros profesores les están hablando sobre lo importante que es tener sistemas de control para analizar los resultados de la estrategia digital.

Reconozco que la pregunta me dejó algo descolocado porque apenas me preocupo por vigilar los indicadores de mis sitios en La Red. Muy de vez en cuando veo el número de visitas a mi blog, echo un vistazo a mis «followers», miro los «me gusta» o las personas alcanzadas por mis publicaciones en Facebook. Creo que cuando estoy muy aburrido entro en Google Analytics y miro los datos que ahí aparecen y no me entero de la mayoría de las cosas que me dice.

Supongo que si eres un profesional de lo dospuntocero, lo que te digo te parecerá una aberración. Para ti, gran parte de tu trabajo consiste en analizar, medir y controlar el efecto de todas las acciones que realizas especialmente si gestionas la estrategia digital de una empresa. Sin embargo, desde el punto de vista del resto de los profesionales, los Medios Sociales son sólo eso, medios, instrumentos que forman parte de un conjunto mucho más grande de tareas. Así que, lo lógico es que reciban una atención apropiada y equilibrada pero sin convertirse en el centro de todas las cosas.

Creo que es muy fácil dejarse llevar por la última moda en La Red. Por ejemplo, en las últimas semanas he visto como proliferan las transmisiones en Periscope. Vale, entiendo que si te dedicas a esto tengas que experimentar un poco, pero en la mayoría de los casos lo veo innecesario o incluso contraproducente. ¿Por qué? Pues porque la calidad de los vídeos en Periscope y los realizados con una webcam en general son bastante pobres por no decir patéticos. En la mayoría de los casos aparece un primer plano de la cara de alguien haciendo comentarios semiimprovisados sobre algo irrelevante y eso no suele generar un efecto demasiado positivo.

Cuando hablamos de Marca Personal en Internet creo que hay que distinguir entre ser auténtico y convertir nuestra vida en un «reality show». Si algo positivo tiene La Red es que puedes aportar valor de forma ordenada y planificada. Pero cuando actúas del mismo modo que lo harías en el mundo «real», las consecuencias son impredecibles porque no tienes delante a alguien que te transmita si lo que estás haciendo es sublime o patético.


A veces pienso que utilizar Internet como una herramienta para tu trabajo si eres un profesional no dospuntocero es como ir a Decathlon o a Leroy Merlin. Tu intención es comprar una simple camiseta o un bote te pintura acrílica pero acabas sintiendo la tentación de comprarte el equipo completo de equitación (aunque no te hayas acercado a un caballo en tu vida) o el sistema de riego por goteo automatizado para jardín (aunque tu casa no tenga ni un balcón).

En La Red hay infinitas opciones, herramientas y aplicaciones pero no tienes que sentirte obligado a utilizarlas todas. No digo que no trates de sacar conclusiones si detectas que algunas de tus publicaciones en tu blog o en las Redes Sociales tienen una repercusión sorprendentemente alta o baja. Lo que quiero transmitirte es que para un particular, un profesional, dedicar más tiempo del estrictamente necesario a los Medios Sociales o a cualquier otra cosa que no tenga un efecto directo en tus resultados puede ser inútil o algo peor, desmoralizante.

Hay que estar en dospuntocerolandia, por supuesto. Pero también hay que ir limpio y aseado, hay que vestir adecuadamente, hay que hablar con claridad, hay que tener una actitud adecuada, hay que cuidar la salud, hay que leer y aprender cosas nuevas cada día, hay que facturar, hay que vender, hay que ejecutar, hay que preparar propuestas, hay que estar con la familia, hay que encontrar momentos para no hacer nada… Lo importante en una Estrategia Personal es manejar equilibradamente todas esas actividades y muchas otras y no obsesionarse por una sola de ellas.

Entiendo que es muy atractivo utilizar el último juguete virtual, probar la aplicación de vídeo de moda o trastear con la ingente cantidad de datos que te proporciona Google sobre tu actividad «online», pero puede convertirse en el nuevo pecado capital como la Gula, la Lujuria, la Pereza, la Avaricia o la Soberbia, aunque tiene un poco de todas. Pero curiosamente en el Catecismo (ya sé que esto no está de moda) también aparecen las virtudes capitales que podrían aplicarse perfectamente al Branding Personal en el mundo de Internet, Humildad, Generosidad, Paciencia, Templanza o Diligencia.

En conclusión, una Estrategia Personal consiste en tomar decisiones adecuadas para alcanzar un objetivo definido. Si invertimos una cantidad desmesurada de recursos en alguna de las tácticas, podemos acabar alejándonos de nuestra meta.





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