¿Cuál es el elemento principal del Branding Personal? Ninguno

EstrategiaUna de las ideas que trato de transmitir siempre que hablo de Marca Personal es que ésta no es el resultado de una receta única o de un sólo elemento sino de la gestión de un puñado de variables. Esta mezcla de arte y ciencia es lo que denominamos Branding Personal.

Es lógico (y bueno) que no haya una fórmula única para dejar huella porque cada persona es distinta y sus circunstancias también. Como me gusta repetir, gestionar el impacto que dejas en tu entorno es gestionar tu vida. Así que tiene poco sentido decir que haya una sola clave que manejar o, aún peor, que haya quien diga que no quiere hacerlo.

Por otra parte, no vivimos aislados, así que, constantemente nos vemos influidos por lo que nos rodea y debemos hacer ajustes constantes para no desviarnos de nuestro rumbo… si es que tenemos uno.

Te cuento todo esto porque hace unos días, un alumno en un curso para coaches me preguntó cual es el factor principal en un proceso de Branding Personal. Mi respuesta fue, ninguno y/o todos.

No puede decirse que alguien haya dejado huella o generado un impacto memorable por una única razón sino por la gestión adecuada de todas ellas. Valores, valor, creencias, visibilidad, sintonía, oferta, emoción, diferenciación, especialización, misión, visión, comunicación verbal y no verbal, aspecto, estilo,… ¿Quién puede decir que una de ellas sea la principal?

Si eres un genio dominando el marketing (y creando programas políticos en catálogos de IKEA) pero no eres capaz de sintonizar con tu entorno o creando algo realmente valioso, el resultado, el producto, es decir, la multiplicación de todos esos elementos puede dar un resultado ridículo.

En mi opinión, quienes consiguen mejores resultados a la hora de posicionarse no son aquellos que sacan una Matrícula de Honor en una de las variables y suspenden o son muy mediocres en el resto, sino aquellos que mantienen un nivel entre aceptable y bueno de media en el mayor número de elementos posible.

Si has establecido unos objetivos y valores claros, tienes una oferta interesante y relevante aunque no necesariamente sobresaliente, comunicas de un modo digno en diferentes canales y circunstancias (cara a cara, hablar en público, medios sociales,…) pero sin llegar a ser genial, generas una confianza suficiente o presentas un aspecto que no echa para atrás a quién te vea, es más probable que dejes un recuerdo más duradero que alguien que domine uno sólo de esos aspectos.

Todos conocemos a gente muy brillante que pasa desapercibida porque no es capaz de comunicar adecuadamente (Marketing Personal), le da miedo hacerlo porque cree que no vale nada (identidad) o considera que está mal «presumir» de lo que es capaz de aportar (creencias). Esta persona no está gestionando adecuadamente las teclas de su panel de control personal o profesional.


También conocemos a gente más normalita que está sobreviviendo o incluso teniendo éxito con lo poco o mucho que puede ofrecer simplemente porque su autoestima es la adecuada, porque cree que hablar de lo que hace bien es algo natural porque le encanta (Pasión), porque aunque le da un poco de corte subirse a un escenario cree que es una buena forma de llegar a más gente y de un modo más directo o simplemente porque no hay nadie de su entorno que lo haga (competencia).

Todos manejamos mejor unos elementos u otros, pero igual que ocurría en el colegio, para pasar de curso (al menos en mi época) había que aprobarlo todo. El que no me gustase la gimnasia era irrelevante porque había que sacar al menos un suficiente. Pues con el Branding Personal ocurre lo mismo.

Si eres útil, fiable y es fácil conectar contigo pero te conocen cuatro gatos, estás jodido/a.

Si eres un inútil, impredecible y un capullo pero tus canales de comunicación te permiten transmitir eso a mucha gente, estás jodido/a.

Una estrategia de Branding Personal es un viaje desde la irrelevancia hasta el posicionamiento como un referente. En cualquier viaje, en avión, barco o sonda espacial, hay factores internos y externos que hay que controlar, modificar o ajustar para llegar al destino. Si tienes el mejor avión pero no tienes keroseno, te falla el sistema eléctrico o simplemente no tienes un plan de vuelo, tendrás problemas o simplemente no despegarás.

En tu viaje personal o profesional debes tener tu propio cuadro de mandos con las variables principales para saber por donde vas y lo que debes cambiar.

Modelo Branding PersonalSi empiezas estableciendo un destino claro, todo va más o menos bien (siempre habrá sorpresas), no dejas de aprender y mejorar y te comunicas con eficacia, alcanzarás el objetivo que deseas que es el de ocupar el espacio más deseado de todos, el recuerdo de la gente que te interesa.

Estamos en verano, es un buen momento para pensar en todo esto. Y no olvides que no hay un elemento o táctica fundamental sino que lo importante en una estrategia de Branding Personal es la gestión de todos ellos con un fin en mente.

Por si te sirve de ayuda, aquí tienes este modelo que creamos para el Personal Branding Lab Day del año pasado.





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