¿Cuál es tu punto de vista?
Una de las excusas más habituales para no empezar a construir tu plataforma de comunicación profesional es aquella de:
es que no tengo nada interesante que decir.
Esto suele suceder entre la gente más joven porque consideran que hasta que no hayan trabajado durante 5, 10 o 15 años en algo no tienen derecho a hablar de «lo suyo». Lo que no saben es que, desgraciadamente, 10 años de experiencia suele ser un año de experiencia multiplicado por diez.
Lo más triste es que también sucede con quienes ya llevan unos años desarrollando tu profesión. En su caso, la excusa es que no les parece bien hablar de su trabajo porque les haría parecer prepotentes, poco humildes o egocéntricos. En realidad, también detecto mucho miedo en todos ellos porque piensan que en cuanto expongan sus ideas les van a machacar, humillar o criticar. Prefieren mantener una reputación casi inexistente a «mojarse» ofreciendo su visión de las cosas. Pero ya se sabe que quien no arriesga, no gana.
Yo trato de decirles que el mundo no está pendiente de ellos (ni de casi nadie). Que, sobre todo al principio, no van a tener más audiencia que ellos mismos. Eso les da margen para probar y equivocarse. Si encima utilizan un canal como el blog que favorece la reflexión, entonces es muy raro que cometan un error imperdonable. Y, si eso sucede, siempre pueden explicarlo y disculparse.
Por otra parte, aunque no hay que descartar que se te cruce un «troll», lo cierto es que, salvo que vayas a tratar temas muy polémicos o tengas intención de ir ofendiendo, lo normal es que la travesía sea bastante tranquila y satisfactoria. ¿Significa eso que no vas a recibir críticas? Pues claro que no. Afortunadamente, si lo haces bien, vas a recibir comentarios constructivos contrarios a tus planteamientos pero que te ayudan a mantenerte centrado. Yo siempre agradezco ese «feedback», especialmente cuando se me va mucho la olla.
Pero lo más importante a tener en cuenta es que lo interesante de los contenidos en Internet no son los enfoques sesudos, teóricos y académicos sino las opiniones y las experiencias personales relacionadas con aquello que nos interesa. Lo importante y valioso en dospuntocerolandia no es inventar la pólvora cada día, sino conocer los puntos de vista en primera persona de aquellos que están cada día sobre el terreno.
Por ejemplo. Podemos convertirnos en unos teóricos del «Retail» como Paco Underhill pero lo realmente interesante es lo que nos puede explicar Celestino Martínez que se las sabe todas porque lleva años dando la cara en el mundo real. Son sus opiniones y vivencias directas las que consiguen que sus contenidos sean atractivos.
Alguien dijo que las opiniones son como el culo, todos tenemos uno. Pues precisamente de eso se trata. Lo que les digo a mis alumnos, especialmente a los de universidad y escuelas de negocios es que si están ahí sentados es porque les gusta lo que han elegido y si es así, entonces les gustará opinar sobre lo que conocen y lo que van aprendiendo. Así que, ¿qué les impide expresar esas ideas en un blog, artículo o conferencia igual que hacen cuando las comentan tomando un café?
Si te vas a limitar a contar cosas que todo el mundo sabe, para eso no me interesa leerte, prefiero ir a un buen libro sobre la materia. Pero si me vas a explicar tus vivencias y experiencias a la hora de aplicar lo que sabes, entonces te buscaré ansioso porque eso te hace único e irrepetible. Además eso te libera de cierta presión porque, ¿quién puede decir que es incorrecto algo que te ha sucedido a ti?
Y aquí es donde entra uno de los elementos principales de una Marca Personal, la autenticidad. Si vas a dar una visión sincera, propia y personal de tu actividad profesional eso te hace más auténtico y, por lo tanto, más creíble y «querible».
Lo que hace que las personas conectemos es aquello de «anda, eso que cuentas también me ha pasado a mi». Por eso, para dejar huella, es mejor hablar de cosas que todos podamos haber vivido porque nos pillan muy cerca, que un montón de historias de éxito de un emprendedor de Ohio o Minnesota.
Al expresar nuestros puntos de vista propios sobre asuntos profesionales se va reforzando el vínculo y la conexión con aquellos que comparten esas ideas (también sirven para alejar a quienes no piensan igual). Si encima lo haces con un poco de humor y de estilo, entonces será mucho más fácil ir ocupando un espacio en la mente de tu audiencia.
Así que, recuerda, necesitamos tu visión, tu punto de vista, tus vivencias. Podrán gustar o no, pero quizás es la mejor forma de diferenciarte, porque sólo tu tienes esa combinación de ingredientes que te hace único/a.
