¿Aumentar, reducir, eliminar, añadir?

Una de las cosas más interesantes que ocurren cuando tratas de crear algo nuevo es que, aunque tienes una idea en la cabeza, las cosas que vas desarrollando te van abriendo nuevos caminos que no conocías. También te hace fijarte en cosas que no habías tenido en cuenta. Y, sobre todo, te va colocando las piezas en su sitio casi sin esfuerzo.

Lo que está claro es que eso sólo sucede cuando tratas de poner algo en marcha. No esperes que cambie nada si te quedas viéndolas venir.

Cuando hablo de desarrollar un modelo de Estrategia Personal, lo que surge no es más que el resultado de ver como poco a poco ciertas piezas han ido encajando de forma natural y casi sin darme cuenta.

Cuando trabajas en algo durante un tiempo empiezas a ver que hay patrones que se repiten, que hay causas y efectos, que todo se reduce a un puñado de variables que debes ir ajustando. Eso es lo que he encontrado. Lo interesante es que no se trata de crear nada desde cero sino que es más bien como cocinar algo con los ingredientes de los que dispones.

Y una vez que tienes el cuadro general, el panel de instrumentos, todo lo que tienes que hacer es ir haciendo ajustes para llegar a tu destino. Creo que la vida en general y lo profesional en particular se puede «reducir» a un conjunto limitado de variables que deberás ir ajustando constantemente. Eso es lo que estoy tratando de explicar desde hace ya algunos años.

Cuando sucede algo, no tiene una única causa ni una única solución sino que es la combinación de un puñado de elementos.

Por ejemplo. Cuando una persona pierde su empleo, podemos quedarnos mirando únicamente esa situación o podemos analizar las causas y soluciones. En ese caso concreto, lo primero que ha ocurrido es que, como suelo decir, alguien con mentalidad YO S.L. no es un parado, «simplemente» ha perdido a su único cliente.

Las causas pueden ser múltiples y deberemos hacer un diagnóstico igual que cuando se produce un accidente aéreo. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué? ¿Cómo podemos evitarlo la próxima vez?

Quizás la razón del despido no se deba al profesional sino a la propia empresa que ha dejado de ser atractiva para el mercado. Quizás el profesional se ha quedado obsoleto. Quizás el valor que aporta es mucho menor que el de sus compañeros/competidores. Quizás es un problema de actitud. Quizás sea un problema de visibilidad. Quizás no tenga ni idea de lo que quiere. Quizás…

Aunque lo habitual es que todo lo que nos ocurre se deba a la interacción de múltiples elementos.

A partir de ese análisis, lo que hay que hacer es ver qué hacemos con esas variables, tomar decisiones (estrategia) y diseñar un plan de acción (táctica).


Y cada caso, cada situación será única, personal e irrepetible. Por eso me gustan tan poco las recetas generales y las fórmulas de éxito. Del mismo modo que aunque un mismo trayecto en avión se repita todos los días varias veces, cada vuelo será único. De lo contrario ya hace tiempo que no existirían los pilotos.

Pues aquí ocurre igual que en un viaje en avión. Pero tu eres el piloto, el pasajero, el mecánico de mantenimiento, el controlador de vuelo,…. Y debes saber qué teclas tocar y qué hacer con ellas.

¿Qué vas a hacer con cada una de las variables? ¿Aumentar? ¿Reducir? ¿Eliminar? ¿Añadir? ¿Dividir? ¿Multiplicar? ¿Mantener? … Esas decisiones son las que te permiten diseñar una estrategia. Siempre y cuando, tengas claro hacia donde te diriges, claro está.

Por eso también soy muy poco partidario de eso que llaman reinventarse. Eso siempre me ha sonado a romper con todo y empezar de cero. Cuando, en realidad, creo que si eres un profesional de algo, más bien bastaría con echar un vistazo a ese panel de control personal y profesional y decidir si debes dar más potencia, extender los «flaps», ascender, tomar una ruta alternativa o abortar el despegue.

O lo que es lo mismo si, por ejemplo, quieres cambiar tu situación, conseguir un nuevo empleo o dedicarte a lo que realmente te gusta, tendrás que escoger si vas a AÑADIR más conocimientos, REDUCIR gastos, ELIMINAR creencias negativas, MULTIPLICAR tus contactos, MANTENER tu propuesta de valor,… Y cuando tengas (más o menos) claro todo eso, escoger las tácticas más adecuadas para llevarlo a cabo.

Así que mi trabajo después de todos estos años se ha convertido en, primero, encontrar esas variables que debemos manejar, y segundo, aprender a gestionarlas. Eso es lo que yo denomino Estrategia Personal y el resultado de un manejo adecuado de esas palancas es una Marca Personal potente.

Por lo tanto, te encuentres en la situación en la que te encuentres, identifica las variables que te han llevado hasta donde estás, decide qué palancas debes tocar (Aumentar, reducir, eliminar, añadir,…) y ponte inmediatamente con ello. Ah, y también te aseguro que vas a tener que hacer ajustes constantemente porque las circunstancias cambian.

NOTAS: Eventos en abierto en los que participaré la próxima semana.

Diseña tu estrategia de Posicionamiento Profesional. 29 Septiembre. 10:00. Alcoy
Congreso Digital & Social Marketing. 30 Septiembre. Valencia

 





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