¿Debe mirar hacia otro lado una Marca Personal?

Uno de los efectos colaterales que está generando la crisis de Cataluña es el de la necesidad de resolver el dilema entre defender públicamente aquello en lo que crees o comportarte como si no pasase nada.

En principio podríamos decir que este es un tema político que queda dentro de tu ámbito privado y que, por lo tanto, debería quedar al margen de los contenidos que publique en los Medios Sociales un profesional que desee desarrollar una Marca Personal potente.

Pero por otra parte, para muchas personas, este asunto toca algo fundamental para una Marca Personal, me refiero a su identidad, a sus valores y creencias. Si fuese algo irrelevante no habría tanta preocupación, enfado y tristeza. Así que, hacer como si no pasase nada, sería una traición a uno mismo y, algo más grave, a aquellas personas en las que pretendes dejar huella.

Evidentemente cada cual es libre de actuar como considere oportuno pero, desde mi punto de vista, una persona puede y debe defender sus principios si lo hace de un modo respetuoso, razonado y sin ataques ni descalificaciones cuando se pone en cuestión algo que afecta a sus propios pilares como individuo.

Autenticidad

Uno de los términos que más se repiten cuando se habla de Marca Personal es el de la autenticidad. Se trata de no ser falso ni transmitir algo distinto a lo que realmente eres. Es fácil ser auténtico cuando no te juegas nada, pero es en los momentos en los que debes expresar lo que realmente piensas en los que tu Marca Personal se va a reforzar para algunos o debilitar para otros.

Cuando muestras quien eres con transparencia y honestidad va a haber personas que se sientan más cerca de ti y otras que se alejen quizás para siempre. Eso implica una pérdida, muchas veces dolorosa, pero al clarificar cuanto antes las posiciones evitaremos problemas y conflictos posteriores.

Diferenciación

El otro elemento que más se asocia inicialmente con una Marca Personal es el de ser distinto, diferente, incluso único. Cada día es más difícil destacar por lo QUE haces, pero puedes sobresalir si tienes el valor de defender tus valores. ¿Cuantos profesionales o empresas «se mojan» si no se ven obligado a ello? Muy pocas. Pero quienes lo hacen consiguen una conexión mucho más fuerte con aquellos a los que se dirigen y que comparten sus principios.

Confianza

Identificar y defender lo que consideras importante va a tener un coste pero también tiene un efecto positivo y es el de reforzar tu credibilidad. No hay nada menos fiable que una organización o una persona de la que nunca sabes por donde te puede salir. Tu escala de valores es tu manual de procedimientos personal. Si lo sigues, vas a conseguir que los demás y, sobre todo, tu mismo tengáis claro lo que va a suceder cuando te enfrentes a un dilema a o una decisión en la que hay algo importante en juego.

Eso se aplica incluso a aquellos con los que no estás alineado o con quienes no sintonizas en todo. El hecho de saber lo que puedes esperar de ellos (y ellos de ti) puede, paradójicamente, facilitar la comunicación, incluso los acuerdos si se gestiona bien y el trabajo no se ve afectado por estos principios fundamentales.


Sintonía

Cuando hablamos de Marca Personal es importante que te crean (confianza) pero también que te quieran (sintonía) y eso se produce cuando sientes que la otra parte vibra en la misma frecuencia que tu. Si eres el mejor profesional del mundo pero tus principios son contrarios a los míos, es mejor que evitemos hacer cosas en las que, antes o después, tengamos que poner a prueba nuestras prioridades.

Esto se aplica a alguien que busca trabajo (¿realmente se habla de valores en un proceso de selección?), a un profesional que trabaja en una organización (¿estás de acuerdo con lo que hace tu empresa?) o a un emprendedor o autónomo (¿vas a aceptar cualquier cliente o proyecto?).

Mercado

Una consecuencia lógica de todo esto es que al establecer tus líneas rojas se clarifica mucho tu mercado. Al expresar lo que estás dispuesto a hacer y las cosas por las que no estás dispuesto a pasar se produce una selección automática de tu «audiencia». Quienes crean que tu forma de pensar va a hacer imposible la relación, directamente se alejarán y quienes consideren que es un punto a favor serán más proclives a establecer una relación. Y eso te hace mucho más eficiente.

¿Merece la pena ser menos tú por no perder un puñado de seguidores o unos cuantos contratos? Yo creo que no. Cuando lo haces, estás sacrificando tu identidad, incluso tu salud (sueño, úlceras, ansiedad,…), te estás «vendiendo» y ya sabes que si te vendes, estás vendido.

Si lo piensas un poco te darás cuenta que aquellos que han dejado una huella más profunda son quienes han defendido lo que consideraban importante. Esa es la gran dificultad del Branding Personal y no la utilización de trucos para posicionarse bien en Google.

Por cierto, para que no se diga que mucha teoría pero poca práctica, en lo que respecta a mi posición sobre lo que está ocurriendo, tengo que decir que seguro que las cosas se pueden hacer de otro modo pero yo estoy con La Constitución, el cumplimiento de La Ley y una España unida.


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