Hoy eres lo que decidiste (o no) hace años

Suelo utilizar en mis cursos como ejemplo algunas películas de viajes en el tiempo para explicar que, por una parte, el futuro dependerá de lo que decidamos hoy y por otra, que cuando lleguemos a ese punto, no podremos volver atrás.

No somos ni Terminator ni Marty McFly en Regreso al Futuro. Por mucho que te empeñes, la única forma de volver al pasado es con tu imaginación, al menos de momento.

Por lo tanto, nuestra Marca Personal, el impacto que dejamos hoy en los demás, es algo que vienes «cocinando» desde muy atrás y no es fácil, ni siquiera posible, cambiarlo de un día para otro.

Así que, lo primero que debemos decidir es como queremos que nos conozcan dentro de un plazo de tiempo, 3, 5, 20,… años. Y a partir de ese «destino» haremos ingeniería inversa escogiendo las acciones que nos permitirán unir el lugar donde hoy nos encontramos con el que queremos alcanzar. Eso es lo que yo denomino Estrategia Personal.

Por eso muchos autores de desarrollo personal y profesional dicen que hoy eres el resultado de tus planes y objetivos que definiste y diseñaste hace X años… si es que lo hiciste.

Suelo preguntar en mis cursos si dejarían que un adolescente de 16 o 17 años decidiese lo que van a ser dentro de veinte años. A la mayoría de la gente le parece absurdo pero, lo cierto es que muchos, yo incluido, acabamos dándonos cuenta a los 30, 40 o 50 que somos el resultado de la carrera, los trabajos, los contactos y todas esas pequeñas o grandes decisiones que tomamos muchos años antes.

El problema es que difícilmente cambiamos el rumbo salvo que la vida nos de un susto o algo nos impacte profundamente. Algún problema de salud, despidos, rupturas familiares o que te toque la lotería suelen ser los detonantes para que te preguntes ¿Cómo he llegado a esta situación? y más importante ¿Qué voy a hacer para cambiar? Pero no basta con tener un motivo o una motivación, si te vas a poner en marcha tendrá que ser en alguna dirección concreta.

No creo que te esté descubriendo nada que no sepas. Así que, si es tan de sentido común, ¿Por qué tan poca gente es capaz de explicar de forma clara y sencilla cual es su objetivo personal y/o profesional? Pues por muchas razones.

Debo decir en primer lugar que aunque cuando pregunto ¿Cómo quieres ser reconocido dentro de dos años? la mayoría de la gente dice que no lo sabe, en realidad, cuando profundizas un poco te das cuenta de que todos lo tenemos bastante más claro de lo que parece. Lo que pasa es que solemos limitarnos por vergüenza, porque pensamos que es absurdo o inalcanzable o simplemente porque pensamos que no nos lo merecemos.


Para muchos otros, especialmente los más jóvenes, esto de decidir un destino se les pone muy cuesta arriba porque piensan que es algo así como firmar un pacto con el diablo. Es como si tuviesen que olvidarse de todo lo demás para centrarse en conseguir eso que han decidido. En realidad, es mucho más simple.

Nadie, ni siquiera quienes trabajan mejor esto del propósito, la visión, las metas, están todo el día obsesionados con ello. Simplemente es como cuando fijas una dirección en Google Maps, te ayuda a llegar, pero no estás todo el rato mirándolo, siempre tienes alternativas, en cualquier momento puedes pararte o incluso reprogramar tu destino. Es más, creo que es conveniente y ayuda saber que tienes opciones y que la decisión final es tuya.

Pero como te digo, sin un Punto B no podemos conectar nada con el Punto A en el que nos encontramos. Y desde el punto de vista del Branding Personal tener objetivos claros o no tenerlos tiene un efecto muy importante en la huella que dejas en los demás. Aquellos que han decidido dirigirse a un lugar y lo hacen con convicción consiguen generar un nivel de confianza infinitamente mayor que los que se dejan llevar.

Los que saben lo que quieren, aunque en principio parezca imposible de alcanzar o incluso absurdo, generan una mayor atracción que los que van actuando únicamente en función de los impulsos externos. Y por experiencia te puedo decir que cuando te encaminas a ese lugar utópico acaban ocurriendo cosas que ni te habías planteado. Pero eso sólo ocurre si te pones en marcha.

Termino reiterando algo que digo con frecuencia. Para alcanzar objetivos, en primer lugar debes tenerlos. Pero luego debes moverte. Y aquí no me vale lo de esperar a tener la actitud adecuada. Más bien es al revés. Primero te pones en marcha aunque tengas una actitud de mierda y ya verás como, a medida que avances y alcances pequeñas o grandes metas, tu actitud cambia. Porque la actitud es un efecto, no una causa. O al menos así lo veo yo.

NOTAS:

La próxima semana estaré por Alicante en un par de eventos interesantes y abiertos. Aquí los tienes por si te apetece acercarte.

28 Noviembre. 9:45 a 14:00. Fundesem. El principal evento para despachos profesionales y asesorías de la Comunidad Valenciana y Región de Murcia. Con Sergio de Mingo y Alex López. Más información aquí.

30 Noviembre. 8:30 a 14:30. Centro de Congresos de Elche. FORO DIGITAL #ElxEmplea 2017. Han organizado una movida muy chula con gente de primer nivel. Échale un vistazo.





Compartir esta publicacion