Invierte en futuros y opciones

La semana pasada me fijé en un anuncio de un banco en el que aparecía la palabra FUTUROS en grandes letras en un cartel. Promocionaba una serie de conversaciones en las que varios personajes populares hablan sobre el futuro.

Supongo que la intención del publicista era la de hacer un juego de palabras con el concepto financiero de Opciones y Futuros pero empecé a darle vueltas a la relación del Futuro con la Marca Personal y pensé que existen dos ideas que habría que tener en cuenta.

La primera es que una Marca Personal va a aumentar tus opciones, tus alternativas. Al posicionarte como alguien valioso, reconocido y con prestigio (aunque sea local o minoritario) vas a aumentar las posibilidades de ser elegido. Esto es algo que llevo diciendo desde mi primer libro cuyo subtítulo era precisamente: «como convertirte en la opción preferente».

La segunda es que una estrategia de Branding Personal siempre parte (o debería) de un objetivo, un propósito, una visión y una misión. Y eso implica mirar hacia adelante y no estancarse en el pasado. Y para llegar a donde deseamos debemos «unir los puntos» realizando las acciones más adecuadas. Por lo tanto, si aplicamos el modelo de YO S.L. podríamos decir que deberíamos tener un departamento de I+D personal en el que constantemente estemos incluyendo nuevos aprendizajes y desarrollando habilidades que refuercen tu proyecto personal o profesional.

Veo en muchos de mis alumnos, especialmente en los de las nuevas generaciones, que el pasado les lastra muchísimo. Parecen viejos con 21, 25 o 27 años. Es como si estuviesen marcados por lo que han hecho hasta ahora para todo lo que les queda de vida. Y eso es muy deprimente. Sin embargo, creo que los más mayores, solemos utilizar el pasado como fuente de «materias primas» con las que diseñar nuestra propuesta de valor.

Suelo decirles que la gente de mi generación, a su edad, estábamos muy hipotecados. Quizás porque las perspectivas de futuro a finales de los 80 parecían mejores (luego resultó que no), muchos hicimos lo mismo que nuestros padres, comprar una casa, casarnos, tener hijos y gastar (en la medida de lo posible). De este modo, antes de llegar a los 30 ya estábamos «atrapados» y no nos quedaba otra que ser dóciles y aceptar lo que saliese.

Al final nos dimos cuenta de que sufríamos el síndrome del Príncipe Carlos, es decir, que nos prometieron que reinaríamos… hasta que nos dimos cuenta que nunca sería así.

Los más jóvenes tienen mucha más «suerte» porque directamente han sido despojados de todo ese tipo de mochilas llenas de peso que te paralizan. Tienen un horizonte jodido, si, pero despejado porque no tienen hipotecas personales ni financieras. Por otra parte, tienen muchas más herramientas, más movilidad y más acceso a conocimientos de los que teníamos los más mayores. Y ¿qué están haciendo una gran parte de los que me encuentro? Pues lo mismo que el ciervo al ver los faros de un coche, se quedan paralizados hasta que la vida se los lleva por delante.


Quizás el problema es que siguen en Modo Pasado, «es que he estudiado…», «es que de pequeño me dijeron que debería ser…», «es que donde yo vivo…». Es decir, que a pesar de tener toda la vida por delante y de poder diseñar su futuro, dan por sentado que su vida será la consecuencia de algo que decidieron (o les decidieron) a los 15, 17 o 19 años.

Suelo decirles que a los 37 años, tras pasar por varias multinacionales, yo era responsable de producción de una empresa que hacía pan congelado. Y que me levantaba cada día preguntándome como había llegado a esa situación. Pero la respuesta estaba veinte años atrás, cuando tomé la decisión de estudiar algo que me fue llevando (porque yo me dejé llevar) a ese trabajo que detestaba. Sólo cuando me dieron la patada (gracias a Dios), dejé de pensar en términos de PASADO y empecé a diseñar mi FUTURO o mejor aún, mis FUTUROS (y Opciones).

Además, tal y como se están poniendo las cosas, parece que eso de jubilarnos lleva camino de ser ciencia ficción, así que, ¿no es mejor ser tú quien genere opciones a que sean otros quienes definan tu futuro?

Cada día es importante mirar hacia adelante y sólo detenerse a pensar en términos de PASADO para buscar algo que nos sirva, no para estancarnos ahí. Eso es Estrategia Personal. Y la consecuencia de gestionarla bien es que dejaremos una huella una Marca Personal profunda y valiosa. Por eso suelo decir que, quienes dicen que lo quieren gestionar su Marca Personal, lo que me están transmitiendo no es que sean más libres, todo lo contrario, es que no tienen un proyecto de vida, que no saben hacia donde van o, algo peor, que no quieren saberlo.

Y ¿hay algo más deprimente que sentir que no tienes FUTURO(s)?

NOTA:

En el vídeo de esta semana en #StreetPersonalBranding hablamos de la importancia de ser especialista o generalista para tu Marca Personal que también es algo a tener en cuenta si diseñas una estrategia que mire hacia el futuro.





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