Boticarios de la Estrategia Personal

La semana pasada estuve impartiendo un taller y mentorías para EOI en el Coworking de Salamanca y aproveché para quedarme el fin de semana con mi mujer y mi hija y conocer mejor la ciudad.

Aunque ya había estado varias veces, en esta ocasión pudimos visitarla con más calma.

Siempre me sorprende lo grandes que pudieron llegar a ser en otros tiempos y lo avanzadas que estaban algunas personas hace cinco, seis o siete siglos. Creo que merece la pena repasar lo que fuimos para quitarnos la tontería que tenemos encima hoy en día.

En la visita a la Universidad Pontificia me fijé en una pequeña sección dedicada al trabajo de uno de los profesores que pasaron por allí y que se dedicó a la investigación en farmacia.

Al ver todos esos botes y frascos llenos de hierbas y productos químicos, lo asocié con la gestión de una Marca Personal. Me explico.

Lo que llevo haciendo desde que empecé a buscar formas de conseguir que los profesionales seamos más valorados y libres es recopilar herramientas que, aplicadas adecuadamente, aumenten nuestro valor y nuestras opciones. Es algo así como cuidar de la «salud» de nuestra profesión.

Una de las primeras cosas de las que me di cuenta es que, como ocurre cuando hay que resolver una situación o conseguir una mejora, cada caso es distinto. Pero siempre hay que seguir un proceso similar al que seguiríamos si queremos tratar una enfermedad o conseguir una mejora.

En primer lugar hay que analizar cuál es la situación de nuestra Marca Personal. Y para eso buscaremos indicadores que nos digan como está nuestro «colesterol» profesional, como estamos de defensas frente a la competencia o si detectamos que algo no funciona como antes. También este es el momento del puñetero DAFO.

La pregunta en esta etapa es, ¿En qué situación están los indicadores de mi Marca Personal? Evidentemente, está claro que, antes deberías haber seleccionado algunas variables (visibilidad, credibilidad, influencia, cualidades,…) que consideres relevantes para saber si vas por buen camino.

Lo siguiente es elaborar un diagnóstico basado en esos datos. Igual que haría un médico, es el momento de decidir lo que debes cambiar para eliminar un problema o conseguir una mejora. Es en este punto en el que es más necesario el apoyo de alguien que sepa lo más adecuado para cada cual. Por eso no me gustan las reglas generales o las recetas mágicas.

Cuando ya están claras las variables que debes trabajar, hay que ponerse algunas metas. Igual que una endocrina te dice que en los próximos dos meses deberías quitarte X kilos, tu también deberás establecer de forma concreta y realista los resultados que quieres alcanzar en cada uno de esos indicadores.

Aquí juega de nuevo un papel importante la experiencia y los conocimientos para llegar a buen puerto. Cuando ya sabes lo que quieres, debes generar opciones para conseguirlo. Los caminos para conseguir cualquier cosa suelen ser múltiples, pero no todos son igual de buenos, rápidos, eficaces o sin efectos secundarios. Por eso, es importante investigar o trabajar con quienes han conocido cuantas más situaciones, mejor.


Es el momento en el que, igual que el boticario de Salamanca, debes decidir cuales de todos esos frascos tienen lo que necesitas.

¿Ya tienes un catálogo de posibilidades para conseguir la mejora? Perfecto. Ahora tienes que establecer tu estrategia. Es el momento de elegir. Esta es una etapa que puede ser paralizante porque implica tomar decisiones. Puedes decidir aumentar tu visibilidad en dospuntocerolandia y/o puedes elegir un cambio en tu aspecto exterior y/o puedes escoger aprender algo nuevo para aumentar tu valor…

Como ves, cada caso, incluso cada persona en diferentes situaciones y momentos tomará decisiones distintas. Por eso se equivocan quienes dicen que gestionar tu Marca Personal es algo mecánico y uniformizador.

Por último, hay que dar forma a todo lo anterior, debes convertirlo en algo manejable y controlable. Debes crear un plan. Para cada una de las decisiones que has tomado al diseñar tu estrategia, debes establecer acciones.

¿Quieres ser más visible en La Red? Pues tendrás que crear un blog, ser más activo en Instagram, abrir un canal de YouTube o lo que consideres más adecuado para tu situación.

¿Quieres tener una presencia más adecuada a tu mercado? Pues tendrás que comprar ropa nueva, crear tarjetas de visita nuevas o cortarte el pelo.

Como ves, ya está todo inventado. Los procesos para curar una neumonía o una crisis de reputación son similares. Lo que cambia es la forma de realizar este proceso de Análisis, Diagnóstico, Metas, Opciones, Estrategia y Plan. Y ahí es donde entra la habilidad, la experiencia o los conocimientos de quien lo aplica.

Así que, si quieres ser un experto en procesos de Branding Personal, haz como cualquier estudiante, sé humilde, asume que nunca se sabe todo de algo, descubre nuevas herramientas, ten la mente abierta y toma decisiones. No hay más… ni menos.

NOTA:

Esta semana, Claudio y yo hablamos en Street Personal Branding de lo que yo considero que es el factor fundamental para una Marca Personal o comercial que pretenda tener una vida larga, la CONFIANZA.





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