Misión, lo que vas a aportar

Dentro del Propósito, el primer módulo del MOSAICO, incluyo varios elementos que nos van a ayudar a establecer el destino, las motivaciones y los límites de la Estrategia Personal.

Pero también incluyo algo fundamental a la hora de diseñar tu proyecto. Me refiero a la Misión.

Si vale, ya sé que todo esto suena a manual de «management» pero, que un concepto se haya devaluado de tanto usarlo, no significa que ya no sea importante. Y cuando se trata de diseñar un plan de vida personal o profesional, es fundamental tener claro qué narices pintamos aquí.

Para mí, la definición sencilla de Misión es algo así como «aquello a lo que te vas a dedicar para producir un cambio o mejora en un grupo de personas».

Muchas veces se confunden Objetivos o Visión con Misión. Cuando pregunto, por ejemplo, cual es la misión de Google, recibo respuestas como, «dominar el mundo» o «ganar mucho dinero», pero eso, en todo caso, serían objetivos.

La Misión no es lo que tu quieres conseguir sino aquello a lo que te vas a dedicar y, si lo haces bien, quizás te acerque a tus objetivos.

En el caso de Google, su Misión está muy clara:

Organizar la información del mundo y hacer que sea universalmente accesible y útil

Cuando pregunto en mis clases por la misión de Google, es interesante que, incluso sin haberla leído nunca, la mayoría son capaces de expresarla casi de manera literal.

Que gracias a eso ganen mucho dinero y sean capaces de dominar el mundo con la información que les aportamos, quizás sean algunos de sus objetivos, pero la Misión está menos enfocada en lo que quieres para ti y más en lo que vas a aportar al mundo o a tu «mundo».

Aunque todo esto suene muy filosófico, la Misión es uno de esos conceptos de los que me he enamorado porque, si eres capaz de diseñar la tuya propia, vas a tener mucho adelantado.

¿Qué es el titular de LinkedIn sino una versión de tu Misión?

¿Qué canales de comunicación vas a utilizar una vez que sabes a quién te diriges?

¿Qué te falta por aprender cuando sabes con qué trabajas?

¿Qué Productos o Servicios puedes crear cuando sabes a qué te dedicas?

Como ves, una buena declaración de Misión te facilita mucho el trabajo posterior de tu Estrategia Personal.


En realidad, una buena declaración de Misión, desde mi punto de vista tiene que incluir cuatro elementos

Con qué trabajas

Esta es una de las cuestiones más complicadas de identificar. Quizás para un jefe de compras de bebidas en una empresa de distribución la respuesta es sencilla. Pero para un Maestro o para un Psicólogo, por poner un ejemplo, quizás la respuesta rápida sería, «yo trabajo con personas». Pero en realidad no es así. Un Maestro trabaja con conocimientos, un Psicólogo trabaja con creencias. Perdonadme si no soy muy exacto, pero creo que la idea se entiende.

Google: Información

Qué haces con ese «material»

Compras, vendes, mueves, manipulas, eliminas, modificas, aumentas, reduces…

Como ves, aquí utilizamos verbos que explican lo que haces con esa «materia prima» con la que trabajas. Siguiendo los ejemplos anteriores, un Jefe de Compras, negocia y compra bebidas. Un Maestro aumenta los conocimientos y la educación. Un Psicólogo, modifica las creencias o comportamientos.

Google: Organiza

Qué beneficios generas

La Misión está incluida en el Módulo de Propósito.

Esta parte es la que te va a hacer más atractivo si la sabes gestionar bien. Se trata de expresar del modo más claro posible lo que alguien se va a llevar si te elige. Dinero, tiempo, bienestar, tranquilidad, ahorro, rapidez,…

El Jefe de Compras va a generar ahorros y facturación. El Maestro, por ejemplo, va a aumentar la autoestima y situar a sus alumnos en una mejor posición para el mercado laboral. El Psicólogo va a mejorar las relaciones o reducir el miedo, por escoger un par de ideas.

Google: Accesibilidad y Utilidad

Quién se beneficia

Una respuesta típica de muchos emprendedores o profesionales en transición es, «todo el mundo».

Pero una buena Misión debe enfocarse en un grupo concreto de personas. De lo contrario es difícil diferenciarse y, sobre todo, generar interés.

Vale, en este caso Google no es un buen ejemplo porque habla de universalidad pero, joder, es Google y puede permitírselo.

En casos más cercanos y personales, debemos especializarnos, enfocarnos, elegir un grupo de beneficiarios.

Un Jefe de Compras de bebidas puede enfocar su Misión en empresas de Distribución «Hard Discount» o en Cadenas de Hoteles en Centroamérica. Un Maestro puede dedicarse a una determinada edad o a alumnos con discapacidad y un Psicólogo puede escoger trabajar con adolescentes, parejas o controlar la ira.





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