Profesional, ¿el fin de los profesionales binarios?

Me está costando escribir más de lo habitual, que ya me cuesta lo suyo. Básicamente creo que se debe a dos razones.

Por un lado, con todo lo que está sucediendo, muchos de los temas que hemos estado tratando hasta ahora, me parecen frívolos, incluso obscenos. Un ejemplo, aunque yo nunca he sido de unicornios y arcoiris, el hecho de lanzar mensajes motivacionales del tipo, «persigue tus sueños» o «trabaja sólo en lo que te apasiona», hoy me parecería fuera de lugar.

Incluso temas más relacionados con lo que suelo escribir, como la generación de confianza, la promoción profesional o el establecimiento de un propósito, me parece que están un poco descolocados en este momento. Es como si hubiésemos bajado varios escalones en la pirámide de Maslow y, de pronto, lo más básico fuese lo prioritario.

Del otro motivo por el que escribir «se me hace bola» me di cuenta ayer, cuando hice mi escapada para buscar víveres, provisiones. Esa actividad que, en momentos normales, habría tratado de retrasar todo lo posible, se ha convertido en un momento de disfrute.

No soy una persona deportista pero me encanta andar. Y al caminar es cuando surgen mis mejores ideas y cuando me desbloqueo. Con el encierro, las ideas están como estancadas. Pues bien, ese paseo a Mercadona lo pone todo en movimiento. Este post es fruto de esa escapada.

Lo que me ha venido a la cabeza es algo que he repetido por aquí en muchas ocasiones, pero lo que antes era una opción, hoy ya es una obligación.

Me refiero a la necesidad de diversificar nuestra oferta profesional. Creo que es el fin de los profesionales binarios, empleado/desempleado, 1/0, Blanco o Negro.

El problema no es la falta de empleo sino la falta de ingresos. Y es ahí donde debemos enfocarnos.

Se trata de responder a la pregunta,

¿Qué soy capaz de hacer por lo que alguien pagaría?

En la fase en la que entramos, esa va a ser la cuestión fundamental. Salvo que quieras esperar que se recupere el empleo, si es que lo hace.

Y, si en este momento lo que te paraliza son las cuestiones administrativas o tu posibilidad de compatibilizar un Proyecto Paralelo con tu estado profesional actual, será hora de ir actualizando tus preocupaciones. Lo fundamental ahora es salir adelante, no en qué epígrafe IAE te vas a meter o como vas a justificar unos ingresos extra mientras, todavía, mantienes tu empleo.

Nos enfrentamos a un futuro más que incierto en el que quienes nos gobiernan va a ser más una amenaza que una defensa. Por eso debemos encontrar el modo de sacar todo el partido a lo que somos capaces de hacer, a nuestras cualidades.


Joder, ponte en modo Wallapop profesional y busca en tu armario de cualidades, conocimientos, experiencias y habilidades, aquello que puedes «vender». Y luego, ya, si eso, buscaremos el modo de encajarlo en la puñetera burocracia. Y si eres de los que usas alguna de esas redes de contactos para ligar, aplícate el cuento pero en redes para currar.

Aquí puedes encontrar más información sobre mi modelo de Estrategia Personal para Profesionales.

Empaqueta lo que sabes hacer, lo que dominas, lo que tengas útil en tu mochila aunque no tengas un título que lo respalde, ponle un lacito y sal a buscar problemas. Problemas que puedes resolver o mejoras que puedas conseguir. Si consigues un cliente y una forma de cobrar por ello, habrás empezado a salir adelante.

No me digas que eres una persona «de empresa» porque eso no existe o, al menos, ya no. Ni tampoco me hagas creer que no tienes mentalidad emprendedora porque yo tampoco la tenía… hasta que la tuve.

Y tampoco me vengas con estadísticas de fracasos de gente que se lo monta por su cuenta. Si lo analizásemos así, cuando tengamos 6 millones de parados, ¿significaría eso que hay que evitar los empleos porque un porcentaje enorme de ellos no llegan a unos pocos meses? ¿O porque tras meses o años de intentarlo sólo has conseguido un trabajo basura? Si vamos a analizar los riesgos, hagámoslo bien.

A partir de ahora puedes ser un problema o parte de la solución. Esto no va de empleados, emprendedores, autónomos, desempleados o cualquier otra división administrativa pensada para sacarte una parte cada día mayor de la riqueza que generas.

Se trata de que aproveches los días o semanas que nos quedan para hacer algo más útil que ver un montón de series en NETFLIX. Es el momento de que cambies el chip y que, por un lado empieces a creerte y a quererte a ti mismo/a y hagas algo útil con lo que has ido metiendo en tu almacén de provisiones mentales durante años.

Si eres/somos la generación mejor preparada de la historia, es hora de demostrarlo. Y si no somos capaces de crear algo útil para nosotros y para nuestro país, entonces somos un fraude.

No somos profesionales binarios sino polifacéticos, poliédricos, con intereses diversos, con cualidades que podemos combinar y compartir con otros. Nos han hecho creer que somos un perfil psicotécnico, un engranaje que encaja en una «job description», un individuo medio en una campana de Gauss, un número en una estadística de fallecidos o un afiliado a un partido. Pero se acabó.

No, no me vengas con excusas porque ya no es posible. Y tampoco esperes ayuda de los que mandan porque no están de tu lado.

NOTA:

El jueves hablaré de Proyectos Paralelos y de como encontrar esas fuentes alternativas de ingresos en un Webinar al que me han invitado en la Universidad de Cadiz.

Puedes apuntarte aquí

Puedes apuntarte aquí




Compartir esta publicacion