Experiencia, sácale partido a todo

Este fin de semana he descubierto y disfrutado una miniserie documental en el canal Disney sobre la gente que ha dado forma a sus parques temáticos. Los denominaron Imagineers porque son una combinación de gente imaginativa e ingenieros.

La serie es muy entretenida y engancha desde el primer minuto. Aunque es verdad que a mi siempre me ha encantado mirar por detrás de las bambalinas en cualquier tema.

Para alguien tan poco dotado para el arte como yo, ver como alguien puede hacer magia partiendo de cero, es hipnótico.

La miniserie tiene una parte muy importante e interesante sobre la gestión empresarial y la toma de decisiones. Pensaba que el documental daría una visión muy edulcorada de lo que ha hecho Disney con sus parques y su gestión, pero no tiene problema en identificar y mostrar sus errores. Y es eso es algo de lo que se pueden extraer lecciones.

La experiencia supera al aprendizaje «de pupitre»

Suelo decir que, actualmente, más que lo que puedas aprender de forma reglada y académica, lo que va a aumentar tu valor son las lecciones que puedas aprender de tus acciones, decisiones y asunción de riesgos.

Los valores y la visión «dan suerte»

En el documental explica de forma muy insistente que los parques son una traslación muy directa de la visión y los valores de Walt Disney y que cuando otros tomaron decisiones que se alejaban de lo que este representaba, la cosa no funcionó.

En muchos sentidos, pero especialmente en lo que respecta a su visión y su obsesión por el diseño y la excelencia, Disney me pareció una versión amable de Steve Jobs. Aunque hay quienes dicen que aquel también tiene sus claroscuros.

El que arriesga gana… o no, pero lo puede aprovechar

Lo que explican de forma muy interesante es que la compañía ha tomado decisiones equivocadas, muchas y no precisamente baratas. En lo que respecta a los parques, no todo es tan bonito como parece y en muchos de ellos ha habido problemas que han puesto en riesgo la compañía entera.


Pero lo que transmiten es que, por un lado, el que no arriesga, no gana. Si quieres hacer algo grande, debes tirarte a la piscina y luchar por ello. Los problemas son múltiples y algunos parecen irresolubles, pero cuando tienes un propósito claro, ganas de comerte el mundo y un poco o un mucho de imaginación, es bastante probable que lo saques adelante.

Todo se puede arreglar, reciclar, aprovechar, reconvertir

La otra lección aprendida es que no suele haber errores absolutos. Es decir, que aunque hayas metido la pata hasta el fondo, casi siempre es posible remontar, o incluso, conseguir que mejore la idea inicial. Desde el punto de vista personal, esto es importante porque aunque no consigas algo a lo que has dedicado muchos recursos (tiempo, dinero, salud,…), puedes utilizar los restos del naufragio para crear algo nuevo y quizás mejor.

No pares de inventar, de jugar

Me ha motivado mucho la filosofía de los imagineers de innovación constante, de crear lo que no existe, aunque parezca imposible. Para una Estrategia Personal eso es fundamental, especialmente si pretendes diferenciarte como profesional. Si no existe algo, créalo o modifica o mejora algo que ha quedado obsoleto.

Disfruta, incluso el peor trabajo tiene aspectos divertidos

La Experiencia está incluida en el Módulo de Propiedades.

Otro aspecto que hace que estos documentales enganchen es la ilusión que parece que ponen todos los que forman parte de esos equipos. Se habla mucho de Google y otras empresas que «molan», pero esto ya lo disfrutaban en los años cincuenta. Pero supongo que es fácil si trabajas con maquetas, si te piden que inventes atracciones y que hagas realidad tus ideas más locas.

Hay algo de lo que te das cuenta al ver este tipo de documentales y es que todo lo que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida es útil. Que incluso, o precisamente, aquello que parece que no tiene nada que ver con tu profesión es lo que te va a convertir en alguien valioso y diferente. Piensa qué cosas tienes en tu «mochila» que puedas aplicar a tu trabajo, aunque inicialmente no tengan demasiado que ver.

Meter la pata es una mierda, pero se puede convertir en abono

Aunque no soy de los que glorifican el error ni los fallos, está claro que estos te dan lecciones que no se pueden aprender en los libros. Cada vez que esta gente de Disney fracasaba en algún proyecto, lo siguiente que hacían es sentarse y analizar lo que salió mal, por qué, como se podría evitar en el futuro y documentarlo para que no se pierda ese aprendizaje. Desde el punto de vista profesional es algo necesario para no tropezar una y otra vez con la misma piedra.

Aprender y mostrar tus errores aumenta tu credibilidad y valor

Como te decía, me ha gustado esta serie documental porque muestra lo bueno y lo malo de su historia. Y esa es otra lección interesante. Si se hubiesen limitado a glorificar todas sus acciones, habría sido mucho menos interesante y, sobre todo, creíble. Y esa es otra lección que podemos utilizar. Analiza tus cagadas, identifica lo que se podría hacer mejor y no tengas pudor en hacerlo visible. Eso no te convierte en alguien peor sino todo lo contrario, te refuerza.

Aunque no te guste el mundo Disney, intenta encontrar un rato para ver este documental porque es más entretenido que muchas de las series de ficción y, sobre todo, es una aplicación excelente del «método del caso».


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