Innovación. Lecciones de una bolsa de edamame

En mi etapa de «cuentajenado» pasé algo más de cinco años desarrollando productos de Marca Blanca para la cadena DIA (cuando la empresa iba como un tiro en los 90).

Una de las muchas cosas que aprendí en aquellos años es que, los productos de marca propia (de ahí mi primera URL de esta web), marca blanca, marca privada o marca de distribuidor que era como los llamábamos, debían tener una calidad excelente. No podíamos permitirnos ni un solo problema.

La razón es sencilla. Si tu empresa se fundamenta en una gama de productos propia, no puedes cometer ningún error con ninguno de ellos porque un problema con los pañales va a afectar a la confianza en las salchichas o la percepción de calidad de la cerveza. Así que, cada nuevo producto debía pasar por un montón de pruebas y cumplir muchos requisitos tanto de calidad como de capacidad de producción. Además de todo el proceso posterior de diseño, colocación en tiendas, etc.

Uno de los problemas de esa exigencia es que la posibilidad de innovar se reduce mucho. Además, el espacio en las tiendas es limitado y la competencia por un hueco es brutal. Y por eso es complicado encontrar algún producto original o novedoso con marca blanca. Y eso, además de muchas otras cosas, es lo que hace que cada día admire más a Mercadona.


No hay ocasión en la que no encuentre algo nuevo, original y hasta arriesgado con su marca Hacendado o cualquiera de las otras de esa empresa. Hace meses me encantaron sus algas con arroz y la semana pasada me encontré con un paquete de semillas de soja y edamame… aunque esto no me ha gustado tanto.

Asumir pequeños riesgos es menos arriesgado que no hacer nada

La Innovación la incluyo en el Módulo de Producción.

Aunque este parezca un post patrocinado, no lo es. Te cuento todo esto porque, al menos a mi, me gustan las novedades, me encanta que algo o alguien me sorprenda siempre y cuando no pierda su esencia. Soy partidario de la prueba y error. Creo que el estancamiento lleva a la decadencia. No hacer nada nuevo es mucho más arriesgado que meter la pata de forma controlada.

Uno de los beneficios de perder tu empleo a los 37 (o a cualquier otra edad) es que te obliga a replanteártelo todo. Lo que dabas por asentado, ya no lo es. Y de lo que más te arrepientes es de no haber incorporado productos novedosos, incluso atrevidos, a tu proyecto profesional.

Si queremos dejar de ser profesionales «marca blanca» y desarrollar una Marca Personal potente, no basta con tener una base sólida de cualidades, conocimientos y experiencias. También debemos hacer propuestas originales que nos hagan más atractivos para empleadores y clientes.

¿Qué algas vas a meter en tu surtido profesional?

Soy plenamente consciente de que, igual que ocurre en una empresa de distribución, a nivel individual, aprender y ofrecer algo nuevo supone un esfuerzo, tiempo y recursos que seguramente son escasos. Pero no nos queda otra.

He hablado aquí de que, si pensamos y actuamos como Profesionales YO S.L., también deberemos tener un «departamento» de I+D Personal que se encargue de probar cosas nuevas. Y si criticamos a quienes nos gobiernan por no invertir lo suficiente en Innovación, también nosotros deberíamos aplicarnos el cuento. Uno no puede vivir de algo que estudió o aprendió hace dos o tres décadas.

Ojo, aquí no se trata de eso tan tópico de reinventarse o de darle la vuelta al calcetín profesional. Es algo más sencillo y asequible. Consiste en hacer pequeños cambios, incorporaciones o modificaciones para ir tanteando el terreno. Algunas o muchas de esas pruebas quedarán en nada, pero alguna tendrá un éxito inesperado.

Pon a prueba tus ideas, pero no te encariñes demasiado

Afortunadamente, para muchos profesionales como yo, independientemente de que estén trabajando para una empresa, para varios clientes o estén en periodo de transición, es muy fácil poner a prueba nuestras propuestas.

Un blog como este, un canal de vídeo, un podcast, algo de Networking o subirte a un estrado para contárselo a un grupo de gente son tus formas de colocar tus ofertas en un «lineal».

El «feedback» que vas a recibir va a ser casi inmediato y eso te va a permitir desechar la idea, modificarla o potenciarla. Pero eso sólo lo vas a saber si te atreves a ponerla a prueba aunque no esté completamente pulida… o precisamente por eso.

Soy el primero en sorprenderme de que algunas «chorradas» que se me ocurren, tienen una aceptación increíblemente buena, mientras que otras más elaboradas y que has tratado con cariño, pasan desapercibidas o son incluso despreciadas. Por eso creo que lo que funciona mejor es probar mucho, constantemente y sin miedo a hacer el ridículo.

Como te decía antes, yo no sé si a todo el mundo le pasa lo mismo, pero a mi ve vuelve loco ver un NOVEDAD o NUEVO en un cartel de McDonalds o en un lineal de FANTA. Lo importante es que la base se mantenga constante, que tu profesionalidad sea tan buena o mejor que hasta ahora, pero que vaya incorporando (y eliminando) aspectos que pueden ser atractivos (o no).

Ah, y una cosa más, si vas a innovar, hazlo con cosas que te gusten, no hay nada peor que meterse en aventuras que te aburren o detestas.

Así que, ¿Qué vas a incorporar a tu «surtido» profesional en las próximas semanas?





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