Internet. ¿Vendes contenido o seguidores?

Durante los primeros fines de semana de octubre he impartido, como en años anteriores, mi módulo de Estrategia de Marca Personal a varios grupos de alumnos del Master de Marketing Digital de la Universidad Complutense.

Son alumnos jóvenes de bastante buen nivel con los que siempre surge el debate, casi generacional, sobre la conveniencia de uso de cada herramienta dospuntocero. Aunque, si me sigues, ya sabes que soy un firme partidario de utilizar una web/blog como «campamento base» profesional, también uso Redes Sociales.

Lo que ocurre, especialmente desde que surgió Instagram y ahora TikTok es que existe cierta tendencia por su parte a centrarse, casi diría obsesionarse, en ellas. Si, usan LinkedIn, aunque sería más apropiado decir que una vez lo crearon porque se lo sugirieron en algún momento de sus estudios pero lo tienen cogiendo polvo. En Facebook o Twitter, la mayoría ni están ni se les espera.

Vendes valor…

Este último fin de semana mantuvimos una discusión muy interesante en la que creo que encontramos un punto de encuentro.

Mi enfoque siempre es el de aportar valor, generar contenidos interesantes y valiosos, pero no por filantropía o por generosidad (aunque también hay algo de ello), sino porque si lo que cuentas no interesa a nadie, vas a pasar desapercibido.

Además creo que, profesionalmente todo el mundo debería tener un escaparate virtual propio en el que presentarse de una manera mucho más completa, personal y convincente que en un currículo.

Lo que ocurre es que eso lleva más trabajo, especialmente si en tu web tienes un blog en el que publicas de forma regular y, como suelen argumentarme los alumnos más jóvenes, «los blogs no los lee nadie».

…o vendes seguidores

Su enfoque es distinto al de quienes, quizás por edad, ponemos el foco en Formar (ya sabes aquello de Formar, Informar y Entretener).

A ellos les preocupan más los seguidores que el contenido, pegar un pelotazo viral que construir una «hemeroteca» profesional que les dé respaldo, el cortísimo plazo frente al medio-largo plazo, Entretener frente a Formar o Informar.

Lo que ocurre es que cada enfoque tiene un propósito distinto. Y si me he resistido hasta ahora es porque desde el punto de vista de la Marca Personal creo que tiene más valor, genera más credibilidad y consigue más prestigio utilizar canales más «pesados» como el Blog o, ya en el mundo real, el Networking, Hablar en Público, colaborar con Medios de Comunicación, crear un Podcast o incluso escribir libros.


Pero quizás, y volvemos a lo generacional, para ellos no tiene sentido pensar en un futuro lejano, básicamente porque se lo han robado. Así que, ¿y si vamos a lo inmediato? ¿y si mi valor se basa en conseguir el mayor número de seguidores en plataformas como Instagram o TikTok lugar de generar contenidos más «sólidos» pero mucho más minoritarios?

¿En qué negocio estás?

Antes de seguir y de que me lo digas tú. Si, en ambos casos se generan contenidos. Incluso puede que algunos de los contenidos de consumo rápido como los de Instagram o TikTok requieran más trabajo y tengan más valor que otros de un Blog o LinkedIn. Pero creo que, por lo general, no suele ser así. Y mi consejo es que cada cual debe decidir cual es su Marketing Mix Personal más adecuado.

Lo que está claro es que hay que decidir cual va a ser tu «negocio» el de los contenidos de valor o el de los seguidores, salvo que seas capaz de mantener vivas todas tus plataformas sin perder la vida en el intento.

Otros problemas que se me ocurren es que, en esas plataformas de «comida rápida» mental, lo que se comparte ahora, se pierde en cinco minutos. Mientras que esos contenidos minoritarios del blog tienen una vida mucho más larga.

La barrera de entrada es casi inexistente y la facilidad de interacción es total, basta que puedas mover el pulgar para darle al corazoncito del móvil. Así que, aunque los números son mucho más grandes que los de una web/blog, son mucho más efímeros y tienen, como se dice ahora, mucho menos «engagement».

¿Entonces?

Entonces lo que ocurre es que no hay demasiado debate. Simplemente estamos hablando de negocios y de formas de comunicar tu valor distintas, para públicos diferentes y con perspectivas temporales dispares. Si, en ambos casos se trata de herramientas y plataformas de Internet, pero que buscan efectos distintos.

Lo que sí tengo claro es que, aunque a nivel de negocio, puede que haya una ventana de oportunidad para generar ingresos en plataformas como Instagram o TikTok si te lo curras bien, trabajas mucho y tienes buenas ideas. Pero el blog o una web propia, junto con otros canales más «aburridos» y tradicionales, son imbatibles para dejar una Marca Personal fiable, duradera y valiosa.

En ambos casos hay que dedicarle tiempo, diseñar una estrategia y no rendirse a las primeras de cambio. Las personas, incluidos algunos alumnos (o más bien alumnas) que están teniendo éxito con esos canales se han ganado mi respeto porque me han demostrado que lo que están consiguiendo no es fruto del azar o de la casualidad sino de echarle muchas horas, dedicarse a algo que les apasiona y, no menos importante, superar los miedos y la vergüenza que supone hacer visible tu trabajo.

NOTA:

Por si os interesa a mis paisanos tricantinos (y al resto del mundo) este viernes tenemos una gala emprendedora por si os queréis pasar. Yo daré un poco de caña y haré de maestro de ceremonias. *No hagáis mucho caso a eso de Coach Motivacional.


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