Motivación. Cuando parece que todo va mal

Como vengo repitiendo en los últimos tiempos, parece que el desánimo lo está invadiendo todo. Es verdad que las circunstancias no ayudan, pero no podemos quedarnos paralizados esperando que las cosas cambien.

Suelo decir que identificar problemas es el primer paso para solucionarlos, pero si te quedas ahí, sin hacer nada, esos problemas no sólo no desaparecerán sino que se harán más grandes. Así que, párate un rato, sólo un rato, quítate el polvo, limpia las heridas y ponte en marcha.

Recuerda lo que te hace moverte

Llevo 18 años trabajando por mi cuenta en algo que me gusta. Sin embargo, hay momentos en los que, por unas razones u otras, parece que las ganas te abandonan y te dan ganas de tirar la toalla. Eso nos pasa a todos en algún momento y en todos los aspectos de la vida.

Una de las formas de recuperar el impulso es recordando lo que nos hizo dar el primer paso. Por qué empezaste un proyecto, por qué te atreviste a invitar a tomar algo a la persona que te gustaba, por qué decidiste hacer algo aunque sabías que tenías pocas posibilidades de éxito.

Esa chispa inicial capaz de encender algo es lo que puede ayudarte a volver a tomar impulso. Aunque se suele decir que no es bueno mirar atrás, en este caso creo que es fundamental y es mucho más útil que seguir deprimiéndote viendo lo que nos rodea.

Rompe el problemón en pedacitos

Cada vez que he escrito un libro, he tenido la sensación de que era una tarea inmensa y he estado tentado de abandonar incluso antes de empezar. Eso ocurre cuando delante de ti sólo ves una enorme masa negra.

La forma de salir de ese bloqueo es dividir la tarea inabarcable en acciones más pequeñas y asequibles. Puede que incluso una primera ruptura no consiga que los trozos sean suficientemente pequeños, así que deberás hacerlos aún más pequeños.

Por ejemplo, encontrar el modo de generar ingresos si te quedas sin empleo puede parecer complicado y que escapa a tu control. Pero si buscas alternativas más manejables y que no dependan de las decisiones ajenas, puedes ir avanzando. Quizás no consigas todo lo que esperas, pero te habrás empezado a mover, te sentirás mejor, estarás demostrando que eres una persona valiosa y, quien sabe, quizás se convierta en una solución estable.

No te aísles

He dicho aquí tantas veces que soy una persona introvertida que prefiere trabajar solo, que queda un poco raro recomendar que no te aísles, que no te centres en tu pequeño mundo. Pero es cierto que pasarte el día dándole vueltas a las cosas sin ningún tipo de freno por parte de otras personas, es muy peligroso.


Relacionarte con otras personas te va a enseñar que no eres el único que lo está pasando mal. Lo importante es compartir esa experiencia y generar opciones entre todos.

Relacionarte no es sólo quedar con alguien a comer o a tomar un café, también es mostrar tu trabajo, tus ideas y opiniones en un canal como este.

Crea tu propia película

Ya sabes que no soy nada partidario de recetas mágicas y de vivir en mundos de fantasía esperando que las cosas se arreglen. Sin embargo, creo que es bueno visualizar las cosas como nos gustaría que fuesen.

Los autores de autoayuda te dicen que tener una imagen mental clara del futuro que quieres consigue el que subconsciente se enfoque en lo positivo y bla, bla, bla,…

Para mí es algo más sencillo. Al imaginarte como quieres que sean las cosas, empezarás a tomar medidas para conseguirlas.

Pero otro factor interesante. Me refiero a que en, este momento, ver las noticias o incluso muchas de las películas de moda es algo que está entre lo deprimente y lo desesperanzador y eso asumiendo que lo que cuentan es un reflejo de la realidad. Así que, ¿por qué no montarte tu propia película? ¿Por qué no seleccionar los contenidos que te interesan de tu NETFLIX mental?

Si, ya sé que es una forma de escapismo, pero en este momento es preferible a quedarte bloqueado pensando que todo está perdido.

Como te digo, creo que, a lo largo de nuestra vida, todos pasamos por momentos más o menos complicados. Lo que ocurre actualmente es que parece que todos estamos sincronizados y nos afecta al mismo tiempo. Pero hay que salir de esta situación. Vamos allá.


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