Creencias. Ideas que te impiden dejar huella
Una de las cosas que suelo hacer cada cierto tiempo cuando imparto un curso es preguntar si hay algo con lo que no están de acuerdo, que les disguste o que les parezca que no encaja con sus ideas.
De ese modo consigo varias cosas. Por un lado animo a que los participantes se involucren en la clase. Pero por otra, obtengo algo muy interesante para mi que es un «feedback» sobre lo explicado hasta ese momento que me permite mejorar para sesiones posteriores y también me ofrecen puntos de vista que, quizás, no había tenido en cuenta.
Hace unos días, uno de los participantes, un chico joven que terminó la carrera recientemente me hizo un comentario que hacía tiempo que no escuchaba. Me dijo varias cosas que creo que tenían más carga ideológica o basada en creencias personales que en la gestión de una herramienta como es la Marca Personal.
Me decía que todo esto de la Marca Personal le parecía muy americano, demasiado competitivo y para personas ambiciosas. Me decía que había que respetar y tener en cuenta a las personas conformistas.
Como te digo, estas son ideas que, a estas alturas de la Marca Personal pensaba que estaban superadas, pero quizás venga bien hacer algún repaso de conceptos básicos.
La Marca Personal es una americanada
Si hay una cosa que trato de dejar clara desde el primer momento es que una marca es una huella. Que «branding» viene de «cattle branding», es decir de marcar las reses, que las personas llevamos dejando nuestra huella desde mucho antes de que se hablase de marcas y de que existiese eso que llamamos EEUU.
Si bien es cierto que, como en tantas otras cosas, fueron los norteamericanos quienes pusieron de moda el concepto de «Personal Branding», creo que hace mucho que creo que profesionales españoles, latinoamericanos y de otros países no anglosajones hemos aportado muchas ideas y le hemos dado un enfoque más «nuestro».
Creo que la visión colaborativa, de generación de cambio positivo y con un enfoque más centrado en lo PERSONAL que en la MARCA lo hace distinto a lo que aprendimos de muchos «maestros» norteamericanos.
Yo hoy diría que, en todo caso, la Marca Personal es una latinoamericanada.
La Marca Personal fomenta la competitividad
Lo primero que pienso cuando alguien critica la competitividad es ¿Y qué?
Reconozco que no soy una persona que se obsesione por ganar. Básicamente porque no suelo ser muy bueno en las cosas en las que se suele competir. Pero por otro lado creo que las cosas avanzan porque miramos lo que hacen otros y tratamos de mejorar para ser elegidos o tenidos en cuenta.
Desde que te levantas, te duchas y te arreglas para salir, hasta cuando te apuntas a un curso para mejorar tus cualidades profesionales, se supone que lo haces para mantener o mejorar tus opciones, aunque no lo veas así.
Siempre hemos visto (incluso nos ha molestado) que gente que consideramos peor que nosotros se lleva el gato al agua porque sabe «tocar las teclas adecuadas». Pues bien, trabajar tu Estrategia Personal simplemente ayuda a equilibrar la partida.
Una Marca Personal es una herramienta que puedes utilizar para conseguir resultados. Si no quieres utilizarla allá tú, pero no es nada inmoral, pecaminoso o dañino.
En cualquier caso, y lo repetiré las veces que sea necesario, una persona no deja una huella memorable si no piensa constantemente de qué modo puede ayudar. Y además, la competencia bien entendida es saludable y puedes llegar a ser buen amigo de tus competidores, te lo digo por experiencia o si no, díselo a Nadal y a Federer.
La Marca Personal no me interesa porque estoy bien como estoy
«¿Y si soy conformista?» esta es la pregunta que más me llamó la atención el otro día. Lo primero que pensé es que cada cual puede ser como le de la gana. Precisamente todo esto de la Marca Personal se basa en la responsabilidad y la libertad individual.
El problema es, ¿se puede ser conformista, no preocuparte de todo lo que supone una Estrategia Personal y salir adelante como profesional hoy en día? Creo que no.
Pienso que si hoy hablamos de todos estos temas es porque ya no es posible prosperar y apenas sobrevivir si te conformas, si te dejas llevar o si esperas jubilarte en la misma empresa en la que empezaste… si es que tuviste la suerte de empezar en alguna.
Bueno, quizás si sacaste una plaza de funcionario, si tienes alguien que te mantiene o si te tocó la lotería puedes conformarte. Pero pienso que incluso en esas situaciones puedes tener alguna inquietud social o no profesional que te empuje a dejar huella.
Como digo con frecuencia, el problema de la Marca Personal no es el dinero o la infraestructura o los recursos materiales sino las creencias, los prejuicios equivocados o el desconocimiento del concepto.