Pues ya llegó. A lo largo del año vamos añadiendo ideas, aprendizajes, experiencias que vamos acumulando sin demasiado orden. Como Profesional Libre tengo la suerte, pero también la obligación de organizar y limpiar todos esos «materiales» que van entrando en mi almacén mental. Aunque creo que todos tenemos algún síntoma de Síndrome de Diógenes, debemos hacer el esfuerzo regular de colocar cada cosa en su sitio. Yo lo hago en
No es este un espacio en el que hable de política, al menos de forma explícita. Pero como dijo alguien, si no te preocupas de la política, la política se preocupará de ti, o algo parecido. Y creo que eso es algo que está sucediendo. Los que ya tenemos una edad, hemos vivido tiempos en los que el control de los gobiernos (nacionales y multinacionales) y otro tipo de entidades
Tengo 56 años y, cada día soy más sensible a anuncios que hablan de personas mayores, de ventajas para las personas de esta edad o incluso de como disfrutar del sexo a los 60. Es como si, a partir de los 55 tuviésemos algún tipo de discapacidad. Por una parte eso no ayuda a que no se nos descarte para el mercado laboral, pero es que, además es mentira lo
Si, lo sé, lo de la Zona de Confort es uno de esos conceptos tan sobrexplotados por los autores de autoayuda que se ha convertido en un cliché, o incluso en una caricatura. Quizás por eso no me he atrevido a escribir demasiado sobre este asunto. Pero supongo que tengo que hacer el esfuerzo de salir de mi Zona de Confort y dar mi opinión. Desde mi punto de vista,
Una de las cosas que primero descubres cuando decides ir por libre es la tendencia de las personas que te rodean a convertirse en profetas. Personas que jamás han probado nada nuevo, que incluso se resisten a elegir una nueva hamburguesa de McDonalds o Burger King porque se salen de su rutina, de pronto son capaces de adivinar tu futuro. Cualquier idea que se salga de lo normal, de la
Cada día veo menos la televisión. Ese medio hace tiempo que se convirtió en algo deprimente e insustancial. Pero el domingo pasado caí por casualidad en uno de esos programas de La Sexta que vienen cargados de ideología. Trataba sobre la crisis, la sostenibilidad y el futuro del capitalismo entre otras cosas. Los comentarios y la selección de opinadores iban todos en la misma dirección. Pero esto es algo que
Una de las cosas que suelo hacer cada cierto tiempo cuando imparto un curso es preguntar si hay algo con lo que no están de acuerdo, que les disguste o que les parezca que no encaja con sus ideas. De ese modo consigo varias cosas. Por un lado animo a que los participantes se involucren en la clase. Pero por otra, obtengo algo muy interesante para mi que es un
Lo reconozco, por alguna razón, tengo una fuerte tendencia a criticar, a buscar el fallo, el lado negativo de las cosas y, algo peor, de las personas. Si lees mis posts de los primeros años de este blog encontrarás muchos ejemplos de lo que te digo. Hace un rato, cuando trataba de decidir de qué iba a ir mi artículo de hoy, se me ocurrían muchas ideas relacionadas con críticas
Hoy voy a escribir algo un poco fuera de mis temas habituales… o quizás no tanto. En el año 1990 terminé la carrera de Química y, desde entonces, cada cinco años (excepto en pandemia) nos juntamos los compañeros de promoción. Afortunadamente todos estamos bien tanto en lo personal como en lo profesional y mantenemos el mismo buen humor y una actitud cachonda muy parecida a la de los veintipocos años.
Llevo ya muchos años trabajando por mi cuenta. Dando la cara sabiendo que lo que suceda depende de mi. Y aunque no soy una persona tímida, sigo sintiendo entre un cierto nerviosismo y algo de miedo en algunas circunstancias en las que tengo que enfrentarme a una audiencia, a una reunión o a la creación de algo nuevo. Es normal. Pero ese miedo no puede ni debe convertirse en una