Estilo. Todavía tienes una voz única
Hay una idea que siempre viene a la cabeza en primer lugar cuando se trata de Marca Personal. Me refiero a la diferenciación. Otra cosa distinta es que esté claro como diferenciarte.
He dicho en muchas ocasiones que la mejor forma de destacar y sobresalir es siendo mejor que los de tu categoría profesional. Tener una estrella más en una valoración, ser la persona a la que siempre recomiendan porque eres la leche en lo tuyo o demostrando con pruebas y números que estás por encima de otros.
También existe una forma fácil de diferenciarse, aunque yo más bien hablaría de llamar la atención, que consiste en hacer cosas extrañas, ruidosas, extravagantes. La forma de vestir, el aspecto, hacer o decir cosas desagradables en redes… Todas estas formas de distinguirse suelen basarse en lo externo.
Pero hay otra manera de dejar huella como alguien distinto que tiene más que ver con lo que no se ve, con el efecto emocional que provocamos.
Las 3Es (Especialización, Estándares y Estilo)
Profesionalmente tenemos 3 formas de destacar. La primera es la Especialización. No hace falta explicar que un especialista es alguien que sabe más que otros sobre un aspecto concreto. Cuando tanta gente tiene estudios, formación y experiencia, la forma de sacar la cabeza es poniendo algo de sal y pimienta a tu profesión. El problema es que incluso esto empieza a ser poco para destacar.
La segunda son los Estándares. Es tu forma objetiva de hacer las cosas. Si hay algo concreto y medible que hagas mejor que otros y, además, cada día tratas de mejorar, entonces eso puede permitirte jugar en otra liga. Si además de Especialista, tienes unos elevados Estándares, la combinación te sitúa en un escalón más alto.
La tercera es el Estilo. Es tu forma subjetiva de hacer las cosas. Está relacionado con cosas más intangibles. Emociones, sentimientos, relaciones… Ya no se trata de algo que se pueda pesar o medir sino que es la forma en que haces sentir.
No te conviertas en un ChatGPT
Llevamos años escuchando los consejos de quienes nos dicen como debemos expresarnos en dospuntocerolandia para que Google nos haga casito. Nos explican cuando debemos publicar y qué cosas debemos decir y cuales no. Qué extensión debe tener un vídeo o un artículo. Y si eso no fuera suficiente, ahora llega la Inteligencia Artificial y se está encargando de eliminar las pocas aristas que quedan.
Así que, poco a poco, nos vamos despersonalizando, cediendo nuestro Estilo para no perder oportunidades. Pero precisamente eso es lo que nos deja fuera de juego. Incluso tendencias como el «wokismo» o la corrección política, te va metiendo poco a poco en una casilla sin personalidad.
Si has hecho cosas con IA verás que enseguida canta que se ha hecho con un algoritmo. Que sí, que luego lo puedes personalizar, pero ¿de verdad lo haces?
Debes encontrar tu voz y no convertirte en un muñeco de ventrílocuo.
No trates de contentar a todos
Hemos escuchado mil veces aquello de que si tratas de contentar a todos no contentarás a nadie. Aquí no se trata de mosquear o cabrear a una parte de tu ecosistema profesional. Se trata simplemente de ese otro topicazo del «sé tu mismo».
Vale, se puede mejorar. Yo mismo he suavizado mucho mi forma de decir las cosas. Podría decirse que he cambiado un poco mi Estilo. Pero debo decir en mi defensa que he cambiado la forma, no el fondo.
Digo tacos en mis presentaciones, me meto en política y si en algo no estoy de acuerdo, no me callo. Pero todo eso se puede hacer sin ofender.
Ten tu propia línea editorial
Vemos programas, leemos prensa o nos juntamos con gente que piensa como nosotros. Aunque limitarnos a eso no nos enriquece y debemos ampliar nuestras formas de informarnos, lo cierto es que nos gusta acercarnos a quienes piensan como nosotros. A aquellos medios y personas con los que coincidimos en su «línea editorial».
Tú también debes ser reconocible por tus ideas. Debes tener clara tu «línea editorial» basada en tus valores y creencias porque eso es lo que nos hace sentir que somos de los tuyos (o no).
Creo que una de las cosas que más me gusta que me digan quienes han leído un libro mío o han visto algo sobre mi trabajo es que parece que me están oyendo.
Si quieres que te conozcan primero y te reconozcan después, no puedes hablar con palabras de otros. Debes ser tú quien tenga su propia voz. Aunque a veces eso genere problemas… muchos menos de los que piensas.
No imites
Puede ser tentador unirse a una corriente, una moda o una línea de pensamiento, pero ese es el principio del fin del Estilo. Nadie coincide al 100% con su empresa, un partido político o las reglas familiares.
Lo importante es que cocines lo que tienes, lo que eres, lo que aprendes, lo que te gusta de otros,… y que poco a poco lo vayas modelando para conseguir un Estilo reconocible pero que pueda ir evolucionando.