Hablaba hace unos días con Elena Arnaiz sobre los temas que nos gustaría tratar en nuestra intervención en el Personal Branding Lab Day del próximo día 25 de noviembre. La temática general va a estar relacionada con la Inteligencia Artificial y la Marca Personal. Entre otras ideas surgió una que me pareció especialmente interesante y que debatiremos con más detalle en el PBLD. Me refiero a los pocos elementos que
Tengo la costumbre de investigar los últimos libros publicados sobre los temas en los que trabajo. Si hay algo que me ha quedado claro es que, especialmente con autores anglosajones, en cuanto surge una nueva tendencia, rápidamente aparecen publicados varios libros sobre ese asunto. Vale que ahora es más fácil y rápido publicar. Vale que con la Inteligencia Artificial es más sencillo crear un texto, aunque esta velocidad de publicación
Soy consciente de que lo que voy a decir va a sonar viejuno, antiguo, cosas de «boomer», pero lo diré de todos modos. Estoy convencido de que mucho de lo que nos pasa se debe a que se han perdido los modales, la buena educación, las reglas de comportamiento. Tengo la sensación que en algún momento de finales del siglo pasado, se aceptó «el todo vale», que lo del respeto
Recuerdo la ilusión del día en el que mis padres me compraron el ZX Spectrum allá por los primeros años 80. Ya he dicho aquí alguna vez que, para muchos, Sir Clive Sinclair ha sido mucho más importante que Steve Jobs y sus iCosas. Me sigue maravillando como algo con tan poca potencia podía hacer tantas cosas. Pero lo más interesante es que, si querías sacarle partido a aquellos cacharros,
La semana pasada estaba impartiendo mi módulo de Marca Personal a unos alumnos de un programa de Marketing Digital. Tengo la costumbre de empezar preguntándoles qué herramientas, aplicaciones o plataformas de Internet utilizan. Curiosamente, pocos de ellos tienen un blog o una web propia, una minoría usa LinkedIn, pero muchos están enganchados a Instagram o TikTok normalmente como observadores, no como creadores. Ese suele ser el perfil habitual de los
Una de las primeras preocupaciones a la hora de poner en marcha tus Proyectos Paralelos es una cierta obsesión por encontrar una idea innovadora y diferente a todo lo existente. Esa es una preocupación absurda porque la intención de poner en marcha tus propias ideas de negocio puede empezar por algo existente, pero a lo que puedes añadir algún elemento novedoso, con mejores estándares o con un estilo propio. Así
Pues ya estaríamos de vuelta y es el momento de cambiar muchas cosas. Pero déjame que te cuente algo que he percibido este verano y que me ha confirmado algunas ideas. Una pequeña historia de postureo Durante los meses de julio y agosto tengo la costumbre de ir a la playa al amanecer y dar un buen paseo. Todos y cada uno de los días de esos meses. Año tras
Llevamos semanas, o más bien meses, aguantando campañas electorales de un tipo o de otro. Así que, acabas entrando en el juego y tratas de entender por qué ocurren algunas cosas. Hay un factor que creo que es importante a la hora de votar (o no) a una opción, pero que quizás no se valora lo suficiente. Me refiero a la confianza, a la credibilidad. Si, ya lo sé, no
Durante mi primera etapa profesional, los quince años en los que estuve trabajando en empresas, estuve ocupando puestos relacionados con la logística, compras y aprovisionamientos. Lo que hacía en esos cargos era algo muy interesante para alguien que disfruta solucionando problemas y «marrones» porque a diferencia de otros puestos más estáticos, cada día, casi cada hora, había alguna situación problemática que resolver. Conseguir camiones para hacer entregas imprevistas, hacer llegar
Hay un fenómeno curioso que siempre me llama la atención. Me refiero a esa costumbre de seguir tendencias por parte de quienes quieren diferenciarse, sobresalir, destacar. Esto se aplica al aspecto, a la tecnología, a la gestión, a las ideologías o a cualquier otro ámbito. Parece que hay personas pendientes de aquello que puede convertirse en moda para lanzarse a abrazarlo como si fuese suyo. Y así hasta que surja