Clones y cubículos
A veces me pregunto porqué algunos se escandalizan tanto con la polémica sobre la clonación. Ya hace años que está funcionando en nuestra sociedad aunque no se hace mediante manipulación genética, sino mediante manipulación psicológica.
¿No nos meten en lineas de producción a hacer tareas repetitivas en las que una mínima desviación es penalizada? No exagero, he conocido fábricas de conservas de pescado en las que un sensor controla no solo la producción de cada operaria, sino tambien el tiempo que deja su puesto para hacer sus necesidades.
¿No instalan programas de gestión como SAP que reducen a cero la posibilidad de introducir cualquier variable humana en un mundo humano? Normalmente no estamos tratando con la Estación Espacial Internacional sino con relaciones entre personas.
¿No se crean manuales que especifican todos los detalles del trabajo, incluso el momento en el que hay que esbozar una sonrisa?
¿No nos meten en hileras de cubículos grises y enanos como los de las granjas industriales de animales*?
¿No nos hacen evitar cualquier tipo de riesgo o decisión creativa por temor a llamar la atención?
¿No nos hacen pasar por procesos de selección y baterías de tests para discriminar a aquellos que, según esas evaluaciones, van a saltarse la disciplina?
En resumen, ¿No hemos creado un mundo de clones sin haber cambiado ni un solo gen?
El otro día oí en la radio que el Papa Juan Pablo II le dijo a Jose María Aznar que el problema del comunismo es que quiere robarte tu alma. ¿No estamos haciendo lo mismo nosotros?
Ya es hora de dar color, de transmitir pasión, de cometer errores, de hacer ruido. Creo que las empresas que ahora reniegan de cualquier cosa que no sea gris, acabarán sucumbiendo y todos saldremos beneficiados, incluso ellas.
* Punto de engorde: Puesto de trabajo pequeño y abarrotado hecho con paneles desmontables revestidos de tela y ocupado por miembros poco importantes del personal. Llamado así en recuerdo de los pequeños cubículos de los mataderos utilizados por la industria cárnica. Douglas Coupland. Generación X. Ediciones B
