Respuesta a Consultor Anónimo

He recibido un par de críticas constructivas del creador del blog Vida de un Consultor sobre el planteamiento de mis comentarios del lunes y el martes titulados respectivamente Cambio climático y Realidad Virtual. Ante todo quiero darle las gracias por su interés pero dicho esto, quiero dar mi opinión al respecto.

Estimado Consultor Anónimo, consideras que entre el empleado y la empresa hay unicamente una relación monetaria, dices que el empleado debe mantener su nivel de prestaciones porque cobra por ello:

«No estoy de acuerdo con el fondo de lo que dices. La relación laboral es trabajo a cambio de dinero. Todo lo demás… se debe basar en un toma y daca, pero no en una obligación».

Supongo que esa teoría estaría muy bien en las minas de carbón de la Inglaterra del SXIX, pero se supone que estamos en el SXXI. Las empresas están formadas por personas y no por máquinas. Por otra parte hace ya algunos años que trabajo en el «mundo real» y lo que he comprobado es que al mismo tiempo que los salarios no hacen más que ir a la baja, constantemente las empresas piden un «pequeño esfuerzo» sin más contraprestación que el que no te pongan en la lista para la próxima reestructuración. ¿Cuantas personas conoces que trabajan unicamente sus 8 horas? ¿Puedes exigir más iniciativa, creatividad o simplemente una sonrisa a alguien a quien consideras una simple herramienta de producción? Yo no lo creo.


En cuanto al asunto de la palabrería de consultores «expertos en personas», conceptos como competencias, habilidades, etc. podrán ser todo lo potentes que quieras pero son simples artificios intelectuales que no se pueden medir mediante un examen. Es imprescindible, y aún asi te puedes equivocar, que sean las personas las que valoren eso y tras un tiempo más o menos largo de trabajo conjunto. Supongo que los consultores de estos temas tendrán un nivel de divorcios igual a 0 ya que son capaces de predecir las competencias, habilidades y comportamientos de su pareja. Perdona la broma.
Generar confianza, saber observar, relativizar objetivos, etc. Esas son cosas que no son «digitalizables» aunque la revolución tecnológica de las últimas décadas nos haya llevado a pensar que todo es objetivable y clasificable.
Dices que:

«A partir de aqui, organizar un sistema que mida y gestione esto puede ser un engorro, sí. Pero como es casi todo en organizaciones de un tamaño mediano y grande: la falta de contacto personal exige establecer políticas, sistemas y procedimientos que «sustituyan» en cierto modo ese contacto personal.
¿Es mejor el contacto personal? Sí, sin duda. ¿Es posible en un gran número de empresas? Lo dudo mucho.»

El que algo sea dificil o imposible no hace bueno un sustituto mecánico por muy sofisticado que parezca. Si todavía no se ha conseguido un Robot que sea capaz de subir unas escaleras de un modo decente, ¿como podemos pensar que una máquina o un procedimiento estadístico puede decir como se va a comportar una plantilla?

Solo una cosa más. No soy filósofo, ni psicólogo, ni teólogo. Soy químico, de ciencias puras. Y si he aprendido algo es que nada es fijo, nada es determinable al 100% y que todo depende de la situación en que te encuentres. Y eso se aplica hasta a las matemáticas. Pues bien, si eso sucede con las ciencias exactas, imagina lo que ocurre con lo más impredecible de este planeta, las personas.

Entiendo que como consultor tu trabajo consiste en esquematizar, protocolizar y establecer métodos para mejorar la gestión. Eso puede estar muy bien para optimizar la productividad de una linea de fabricación o para diseñar un sistema de almacenamiento, pero cuando tratas de aplicarlo a las personas y encima lo reduces a la variable económica, creo querido amigo que te equivocas.





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