Se mira pero no se toca o los fundamentalistas de la marca

Han pasado unos días desde el incidente acongojante y he pasado de preocupado a indignado. Quiero partir de la base de que la marca es un capital de quien la posee y está amparado por las leyes. Eso lo explica mucho mejor Javier Muñoz de iabogado. Eso es algo que no discutiré. Por otra parte, soy un defensor de la libertad de elección y de mercado.

Dicho esto, empiezo a pensar que, Naomi Klein con su marca-nomarca tiene bastante razón en algunos aspectos. Empiezo a tener la sensación de que algunas empresas están gestionando sus marcas como si fuesen imágenes sagradas, objetos intocables, iconos alejados de las sucias manos de los fieles-consumidores o consumidores-fieles.

Eso podría ser su problema y a nosotros nos daría igual si todo quedase en la empresa. Lo que ocurre es que las marcas nos las encontramos en todas partes, cuando viajamos, antes, durante, después y dentro de una película, cuando nos llaman a la hora de la siesta para preguntarnos si queremos cambiar de compañía de gas, teléfono o electricidad, y así a todas horas. No somos libres para evitar esos impactos. Salvo que vivamos en una casita en el desierto de Gobi (muchos años de lectura de Mortadelo y Filemón). Sin embargo, cuando a ti se te ocurre utilizar esa marca con la mejor intención del mundo, te cae encima todo el peso de la ley.

Me recuerda a la actitud de mis sobrinos. Son encantadores cuando piensan que pueden conseguir algo de ti o cuando se acerca la época de Reyes y saben que tienen que ser buenos. Sin embargo, si se te ocurre pedirles algo en otro momento dicen que lo suyo es suyo y no se te ocurra tocar sus juguetes. Me parece que eso de «Pero María, no seas egoista, hay que compartir…» tiene el mismo efecto en ellos que en las empresas.

En muchos sentidos me recuerda al trato que se da a cierta institución de este país. Se nos meten en casa todos los días, los vemos en las portadas de las revistas, nos cuentan sus bautizos, bodas, regatas y paseos en patinete. Los tenemos presentes en todo momento. Sin embargo, es una comunicación unidireccional. Ellos jamás sabrán de nosotros y lo que es peor, nosotros jamás podremos criticar públicamente esas imágenes.


En cierto sentido, son fundamentalistas de la marca. Actuan como los Ayatolás con Salman Rushdie o como los integristas que hicieron pedir disculpas a noseque diseñador por incluir unos versos del Corán en un vestido.

No creo que esta sea una buena forma de actuar. El alejamiento del mundo real y la separación de cualquier cosa que pueda manchar a la criatura, no la fortalece, más bien la debilita porque no se expone a las críticas y no es capaz de mejorar o de crear defensas.Si hay algo que estoy aprendiendo en estos meses que llevo con mi proyecto es que la mejor aportación que he recibido de mis oyentes son sus críticas. Eso me empuja a mejorar y me da ideas para hacer mejor las cosas.
En muchos aspectos se producen contradicciones. Esta empresa que no nombraré basa su negocio en la venta de equipos y servicios de telecomunicaciones. Sin embargo, se dedica a tocar las narices a quienes son sus usuarios finales y a quienes estamos dándoles de comer en un país en el que Internet todavía no acaba de despegar. Me dan ganas de apagar el ordenador y volver a la vieja práctica de la escritura a mano y del correo «off line».

Solo una curiosidad. Eso de que te den un pequeño pin bañado en oro con el logo de una empresa cuando te jubilas ¿es todo el derecho que te has ganado para usar la marca?

Para terminar. Cuando paseo, me gusta ir tomando fotos de cosas que me llaman la atención. En este comentario he incluido fotos reales pero que pueden ir en contra de la imagen que pretenden dar dos compañías como Starbucks y Pans&Company;. ¿Pueden acusarme de hacer un uso fraudulento y dañino de su marca con fotos privadas?
Además incluyo una de Torre Picasso por una razón. Estaba haciendo fotos para la web cuando se me acerca un guardia de seguridad privada y me dice que no puedo tomar fotos porque los dueños del edificio tienen los derechos de imagen ¿es eso posible o es lo primero que se le ocurrió en lugar de decirme que estaban obsesionados con los atentados?





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