Química Recreativa VIII: Movimiento Browniano


Aunque Albert Einstein es bien conocido por la Teoría de la Relatividad, también fue el creador de la que explica el Movimiento Browniano.
Basicamente describe matemáticamente el movimiento caótico de las partículas de un fluido. (Daniel corrígeme si me equivoco).

Cuando vemos un vaso de agua en una mesa, aparentemente (macroscópicamente) no ocurre nada. Todo está en calma y así estará hasta que se evapore o alguien se lo beba. Sin embargo, en el interior hay una danza incesante que se acelerará si alguien le somete a un aumento de temperatura.

Pues bien, ayer durante 4 horas fuí testigo de ese fenómeno en su vertiente macro y microscópica pero con personas.

Nivel Macroscópico. Aquí no pasa nada.
A media tarde acudí a uno de esos actos en los que una consultora reune a un grupo de «managers» para venderles algún producto supermegagüay pero más visto que el tebeo. Evidentemente lo de menos es lo que se ofrece, lo importante es el intercambio de tarjetas, que se mueven más rápido que las cartas en una timba de poker en el salvaje oeste. Como cebo se ofrece un puñado de ponentes de empresas de postín que utilizan el evento para vender su empresa y lo que es aún más importante, a si mismos (Marca Propia).
Nos encontramos con un acto social y una liturgia más rancia que los programas de Fin de Año en la que todo son refritos (de otras presentaciones) y lo de menos es el contenido.

Pues la de ayer fue todo un festival de tópicos de consultoría de RRHH: Talento, Competencias, Roles, Feedback, Assesment, Performance, Empowerment, más Talento, y vuelta a empezar.
Todos estaban encantados. A pesar del desorden mundial, todavía hay algo que nos mantiene unidos. Como si perteneciesen a la secta selecta de Eyes wide shout, todos asentían con la cabeza encantados de compartir esos crípticos conocimientos. Me recordaban a nuestros antepasados que pensaban que la Tierra era el centro del Universo. Se equivocaban, si, pero eran felices sintiéndose superiores. En una situación así ¿quien quiere cambiar las cosas? Macroscópicamente todo está tranquilo, en el vaso no se produce ni una onda. Ande yo caliente…


Nivel Microscópico. Un caos maravilloso.
(Caos bien padre. Octavio dixit)
Una vez finalizado el acto, tomé el metro y me transformé en micropartícula. Me sumergí en el fluido (real y metafóricamente) y me encontré con el maravilloso y anárquico mundo real, el universo de la gente creativa, con ideas, con ganas de comerse o al menos cambiar el mundo. El Blogs&Beers; de ayer abrió una nueva época.

Tras la mística experiencia de contemplar los sepulcros blanqueados del «establishment» de la gestión más inmovilista, desperté en un mundo de micropartículas que está en un caos continuo. Mientras tanto, la temperatura está aumentando y el movimiento se acelera. Pronto empezarán a aparecer tubulencias en la superficie y algunos se preguntarán que está pasando. Dirán, ¿Como es posible que nos ocurra esto?

Ayer fue algo mágico. Tecnólogos y tecnófobos, escritoras tímidas (y caóticas), emprendedores vitalistas y supervivientes de la burbuja, el mismísimo Sr. (¡¡¡No me digas que tu eres…!!!) Martinez, casimédicos, acentos brasileños, creadores de nuevas formas de expresión (que van a acabar con mi carrera si ponen lo que dije) y todo ello recopilado por un notario que algo tenía que hacer.

Si sigue elevándose la temperatura y acelerándose las partículas, pronto se desbordará el vaso y los tecnócratas con telarañas se preguntarán ¿Como pudo ocurrirme esto a mi? Entonces entenderán el auténtico significado del apellido de quién tomó su nombre el fenómeno que hoy describo,

BROWN

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