Marca Personal: Truman Capote

Me encanta el cine. Durante años he ido un par de veces por semana. Pero cuando tienes un hijo tienes suerte si puedes ver dos pelis al año. Hay una excepción, verás infinitas veces en DVD las que a la criatura le gusten. Tú que a veces te has reido de la gente que se sabe de memoria el dialogo de la cantina en La Guerra de las Galaxias, te verás recitando con toda naturalidad las conversaciones entre un pez naranja y su padre o entre un ogro y un asno.

Pero como también me gusta leer, he podido sustituir las imagenes en una pantalla por las que genera un texto. Hace poco he leido la biografía de Truman Capote de Gerald Clarke antes que la película. Es uno de esos libros de saldo que compraste hace años y que de repente vuelve a ponerse de moda.

La historia de Truman Capote es apasionante y la biografía te ayuda a entender al personaje como si lo conocieses personalmente. El caso es que a medida que la leía me daba cuenta de porqué Capote se ha convertido en un perfecto ejemplo de una Marca Personal.

Aunque el Personal Branding se centra en el desarrollo y mira hacia el futuro, no se olvida de que todos tenemos una historia personal y unas experiencias vitales que explican nuestro comportamiento.
En la infancia de Capote se producen un montón de circunstancias personales que van a marcar su comportamiento el resto de su vida. Van perfilando su marca.

Se tú mismo. La madre de Capote, que era «hipersensible respecto de la opinión de los demás» se dió cuenta rapidamente de sus «maneras afeminadas» y «lo llevó a dos psiquiatras con la esperanza de encontrar una solución«. «Pero Truman era reacio a ser un chico corriente. Quería ser él mismo«

Talento, conocimientos y experiencia. «Mi tía nunca olvidó a Truman, porque en cuanto él entraba por la puerta todos se le acercaban y se sentaban en círculo junto a él sabiendo que les contaría historias entretenidas«, «Truman leía de todo y podía hablar de todo. Tenía un asombroso ingenio y un mordaz sarcasmo que a todos sus amigos les parecía muy divertido.«
Decía Gore Vidal: «Su seguridad en sí mismo es algo muy arraigado. Su cerebro es el doble de lo normal. Su memoria infalible. Su curiosidad ilimitada.«

Objetivos claros. En el colegio se comportaba de forma muy infantil y hacía cosas extrañas. «El profesor de biología casi perdía los estribos con Truman porque se pasaba toda la clase peinándose«.
Aprobaba con notas muy bajas. «Ninguna de aquellas asignaturas, se decía él, la ayudaría a prepararse para su papel en la vida. Porque ya había decidido lo que quería ser: sería escritor«.
«Un día, cuando tenía nueve o diez años, caminaba por la carretera chutando piedras y advertí que quería ser escritor, un artista. ¿Que como sucedió? Eso me gustaría saber a mí. Mis parientes no eran más que unos pobres granjeros. No creo en la posesión, pero algo se apoderó de mí, algún pequeño demonio que me hizo escritor. ¿Como explicarlo si no?«
Capote alcanzó el éxito muy pronto y eso le llevó a la destrucción. Se quedó sin sus objetivos y sus metas.
«Tenía cuarenta y uno, era un hombre rico y famoso, y uno de los escritores más conocidos en EEUU.«
«Miles de veces me he preguntado: ¿Por qué me ha pasado esto? ¿Que he hecho mal? Y creo que alcancé la fama demasiado joven. Apreté demasiado. Demasiado pronto. Me gustaría que alguien escribiera lo que de verdad significa ser una celebridad.«

Imagen, aspecto diferente y visibilidad. «Mientras que los otros muchachos llevaban pantalones de vestir y zapatos de piel, él iba a clase, con una generación de adelanto, con vaqueros y calzado de lona. Pero su aspecto no pasaba de ganarse una tibia desaprobación, y caso de que a Truman le importase no lo demostraba.«
«Como consecuencia de haber trabajado mucho tiempo para las revistas de moda, en donde la imagen es lo más importante, se preocupaba más que la mayoría de los escritores por el aspecto externo de sus libros.«
«Truman buscaba la notoriedad.«
«Decía que Sin clase no se es nada. No era solo cuestión de presentar una fachada brillante y pulida. Era un ideal platónico, una manera de ver el mundo y una manera de vivir, y todas las extraordinarias mujeres y casi todos los hombres que admiraba tenían clase en mayor o menor grado.«
«…era de los que no dejaba escapar ninguna ocasión para hacerse autobombo, convirtió la fotografía en tarjeta postal que enviaba a sus amigos y clientes.«

Independencia y autoestima. «Estaba lleno de confianza en sí mismo, y le gustaba bastante la extravagancia y la ostentación. Se tenía por una persona especial, algo que no se recataba en ocultar a los demás. Para caerle bien a Truman tenías que tener algo especial, como ingenio o posición social.«
«Truman no escucharia a nadie más que a sí mismo. Sabe exactamente lo que quiere.«


Proactividad y espíritu emprendedor. «Decía ¡Hagamoslo!, ¡No tengais miedo! Él organizaba las diversiones y si nos aburriamos salía con alguna idea para que dejásemos de aburrirnos.«

La importancia de las percepciones. Aunque de joven no tenía un dolar, «Circulaba el rumor de que era rico, y cuando le vieron en un club nocturno con una de sus populares amigas, el rumor pasó a ser un hecho comprobado.«

Networking y Relaciones Personales. «…siempre tuvo la habilidad, igual que los perros callejeros, de encontrar y hacerse agradable con quienes podían ayudarle.
«Una persona le presentaba a otra, y esta a la siguiente, que le conducía a una nueva relación. Y así siguieron las cosas hasta que, como si hubiera ocurrido en un instante, conoció a todos los que quería o necesitaba conocer.»

Persistencia. Gore Vidal le decía: «La cuestión está en la longevidad. Si vives lo bastante todo termina de tu parte.» y Truman le contestaba: «Gore, conseguirás todo si te lo propones de verdad.«

Valores. «Caminar con Capote bajo el brazo era un signo de identificación y de disidencia respecto de los valores establecidos tan ostensible como el hábito de un monje.«

Planificacion. Dice Paul Bowles: «Un día Truman nos esbozó sus planes literarios para los siguientes veinte años. Estaba todo tan detallado que como es natural me pareció una fantasía. Parecía imposible que nadie pudiese saber con tanta anticipación lo que iba a escribir. Y, sin embargo, las obras de las que habló en 1949 fueron apareciendo una tras otra durante los años siguientes. Las tenía todas en la cabeza, como cocodrilos aguardando a salir del huevo.«

No trataba de gustar a todos. Aunque durante mucho tiempo era la persona más apreciada de su época y estaba rodeado de gente importante, no trataba de gustar a todo el mundo. Su ironía y su talento acabaron con muchas de sus relaciones. Para referirse a algunas personas tenía frases
tan brillantes como: «Mrs. P. solo tenía un defecto: era perfecta; por lo démás era perfecta.«

Los últimos años de Capote fueron un desastre. Perdió a sus amigos, se volvió un adicto al alcohol y las drogas y su vida personal fué un infierno. Quizás es el precio que hay que pagar por conseguir tus sueños demasiado pronto.

En cualquier caso, os recomiendo esta biografía porque es un Manual perfecto de lo que es una Marca Personal.


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