Mecano y la responsabilidad

Aunque el proceso de desarrollo de una Marca Personal tiene muchas piezas, hay unas cuantas que son fundamentales y una de ellas es la responsabilidad.

Una Marca Personal se sustenta en la libertad y la responsabilidad individual.
A medida que vamos cediendo parcelas de nuestra libertad, nuestra marca va dejando de pertenecernos. Pero a su vez, nuestra libertad se basa en asumir nuestras responsabilidades. Cuando vamos dejando que otros nos digan lo que tenemos que hacer, vamos siendo menos responsables y por lo tanto menos libres.

Y este rollo, ¿a que viene? Pues a que en los últimos días se han producido una serie de acontecimientos que me recuerdan hasta que punto nos manipulan (nos quitan RESPONSABILIDAD) en función de los intereses de unos y de otros.
Se podría establecer un paralelismo entre estos hechos y los títulos de algunas canciones de Mecano.

Síndrome Ay, que pesado. (Entre el cielo y el suelo. 1986)
Ay, que pesado que pesado siempre pensando en el pasado…
Parece que Evo Morales resucita el discurso en el que me RESPONSABILIZA de los excesos de los Europeos de hace ¡500 años!. Desde la EXPO92 y el Quinto Centenario no me habían responsabilizado de lo que unos señores a los que jamás conocí hicieron hace más de cinco siglos. Estoy cansado de tener que pedir perdón, y por supuesto pagar, por hechos que desconozco al detalle y en los que posiblemente no hubiese participado. Mientras tanto, ocurren atrocidades hoy y en los mismos paises que reclaman esa deuda y nadie dice ni mu. Al final voy a tener que dar la razón a quien dijo que: «Un progre es el que se siente profundamente en deuda con el prójimo y que propone saldar esa deuda con tu dinero.»

Síndrome Busco algo barato. (Ya viene el sol. 1984)
El escándalo de los sellos es el último caso de un fenómeno que se repite con una frecuencia casi suiza. Parece que quienes se han beneficiado durante años de una inversión por encima de la media quieren que ahora alguien les solucione sus problemas. Eran responsables para cobrar los intereses pero trasladan la responsabilidad al resto cuando vienen mal dadas. Se producen situaciones dramáticas, pero en eso reside la responsabilidad, en asumir las consecuencias de los actos propios y no de los de otros. Con haber preguntado a algún experto, filatélico o financiero, habrían evitado muchos problemas. Pero a veces es más facil ponerse una venda en los ojos (el autoengaño de la negación de la RESPONSABILIDAD).


Síndrome No pintamos nada. (Ya viene el sol. 1984)
Nos quejamos de que gobierno tras gobierno nadie pone manos a la obra para solucionar temas como el anterior. Parece que nos preocupan más los debates territoriales que las personas. Parece que legislaciones sobre la transexualidad o los derechos de los simios son más importantes que el futuro de centenares de miles de estafados en estos y otros escándalos. Se da la paradoja que que una minoría es más importante cuanto más pequeña es. ¿5000 es mejor que 300.000? Parece que sí. Eso si, cada cuatro años nos sentimos RESPONSABLES por meter un papel en una urna. Entre medias, no se te ocurra hablar de política porque puede ser de mal gusto y puedes ofender a alguien.

Síndrome ¿Donde está el país de las hadas? (¿Donde está el país de las hadas? 1983)
Nos quejamos de la nómina mínima, de los contratos basura, de los jefes insoportables, del techo de cristal, del mileurismo. Pero pocos ponen manos a la obra y empiezan a hacer algo para cambiar su vida. Seguramente las empresas te dirán que «Este chico es una joya (¿Donde está el país de las hadas? 1983)» hasta que digas «No aguanto más. (¿Donde está el país de las hadas? 1983)» o lo que es peor «Hoy no me puedo levantar. (Mecano. 1982)». Si lo piensas bien«No tienes nada que perder. (Entre el cielo y el suelo. 1986)»

Síndrome Hawaii-Bombay (Ya viene el sol. 1984)
Oriente y occidente. La Alianza de las Civilizaciones. Parece que existe una doble vara de medir cuando hablamos de religión o de espiritualidad.
Si un sacerdote católico es acusado de cualquier aberración, toda la Iglesia Católica (incluidos sus fieles) es RESPONSABLE de todos los males de la humanidad.
Si un grupo de fanáticos cometen atentados diariamente, no se te ocurra asociarlo con ninguna corriente religiosa. Si hay algún RESPONSABLE son las propias víctimas por empujar a esos idealistas a inmolarse.

Tras este repaso a la discografía de uno de los grupos de mi adolescencia me gustaría extraer las siguientes conclusiones:

  1. No quiero que nadie me «libere» de la responsabilidad de mis actos porque eso implica que tendré menos control sobre sus consecuencias.
  2. Somos responsables cuando decidimos hacer algo (quedarnos en un puesto de trabajo que no nos gusta, introducir una papeleta en una urna, coger el metro en lugar del coche,…) y también cuando PODEMOS hacer algo y apartamos la vista.
  3. Cuando dependes de la opinión o de los actos de otros estás cediendo parcelas de tu RESPONSABILIDAD.
  4. No te engañes, puedes elegir incluso en situaciones extremas. Aunque esa elección sea solo (¿?) tu forma de pensar. Libros imprescindibles: El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl y El Manantial de Ayn Rand
  5. Nos gustan las personas que controlan su vida, aquellos que son RESPONSABLES de sus actos.
  6. Asumir la propia RESPONSABILIDAD es un factor fundamental en una Marca Personal.

Supongo que este artículo va a enfadar a algunos amigos, pero es mi RESPONSABILIDAD y la asumo. No me río de Janeiro (Ya viene el sol. 1984) pero Solo soy una persona (Mecano. 1982)





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