Química Recreativa XV: Dualidad onda-corpúsculo y el publicista

Algunas veces he comparado el Personal Branding con el Yin y el Yang. Considero que está compuesto de dos fuerzas complementarias, la interior y la exterior, la persona y la marca.

Esto me recuerda el descubrimiento que se hizo en la física de principios del siglo pasado y que consiguió resolver una cuestión pendiente que llevaba a los científicos de cabeza.

«La dualidad onda corpúsculo, también llamada onda partícula, resolvió una aparente paradoja, demostrando que la luz y la materia pueden, a la vez, poseer propiedades de partícula y propiedades ondulatorias.

De acuerdo con la física clásica existen diferencias entre onda y partícula. Una partícula ocupa un lugar en el espacio y tiene masa mientras que una onda se extiende en el espacio caracterizándose por tener una velocidad definida y masa nula.

Actualmente se considera que la dualidad onda – partícula es un “concepto de la mecánica cuántica según el cual no hay diferencias fundamentales entre partículas y ondas: las partículas pueden comportarse como ondas y viceversa.”»

En mi proyecto, como si se tratase del Doctor Jekyll and Mr Hyde también conviven inseparablemente dos ideas. Se podría decir que:

Personal Branding: Conocimiento (YO) + Reconocimiento (OTROS)

Por eso se combinan ideas tan aparentemente separadas como los sentimientos y el marketing, las personas y los productos, los RRHH y la comunicación, el coaching y el branding.

Hoy toca la parte marquista y por eso os dejo un artículo aparecido en la revista especializada EL PUBLICISTA. Se llama Se abre camino el nuevo territorio branding: el Personal Branding (pdf, 600 Kb) y lo he escrito con mi colega Tomás Marcos.





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